Entre el bien y el mal

Capítulo 12.

Ya habían pasado dos días...

Los chicos no le hablaban, siquiera las miraban. Simplemente las ignoraban y se comportaban tan insoportables como la primera vez que se conocieron. Nada los hizo cambiar de opinión, nada los hizo salirse de aquél papel que tenían, y que los hacía sentir como si fueran marionetas de si mismos.

Las chicas, que, aún notando su rara actitud no quisieron adentrarse más allá, no se animaban.

- Voy a hablar con Boomer-. Anunció Burbuja, preparada para todo.

- ¿Estás segura Burbuja?- Le preguntó Bombón, mientras masticaba una tableta de chocolate con cierta tristeza.

- Sí, esto tiene que acabar ya...-. suspiró-. Estoy segura que todos nos estábamos haciendo amigos.

Y con el apoyo de Bellota que le sonreía a su espalda, Burbuja se encaminó hacía donde estaban los chicos, más precisamente hacía donde estaba Boomer.

- Hola, Boomie-. saludó Burbuja sonriente.

- ...

Pero no le respondió, Boomer simplemente siguió hablando con sus hermanos de cualquier tipo de cosa, y Burbuja por más que le insistiera él seguía ignorándola olímpicamente. Ese no era el Boomer que ella había conocido, ese no era el Boomer que ella había besado con cierta timidez y con sus mejillas ardiendo de fuego igual que él. Ese no era Boomer, ese no era SU Boomie.

Entonces, ya rendida se marchó hacía donde estaban sus hermanas que contemplaban la escena enojadas. Entre un mar de sentimientos confusos se largó a llorar. Ella no podía más, Burbuja ya no podía más. Todo en su mente era un torbellino de confusiones... Y ya no podía más.

Sentía un deseo absurdo de querer abrazarlo fuertemente, de poder sonreír y que él se la devolviera con esas mejillas rojas que se le ponían siempre cuando la miraba... Cuanto extrañaba a su Boomie, cuanto extrañaba poder entrelazar sus dedos con los de él, abrazarlo y sentir todo aquello que había sentido aquella noche, aquél día que; descubrió sus sentimientos.

Y a pesar de que ni Burbuja ni las chicas supieran, los chicos estaban destrozados. Estaban completamente seguros de que en cualquier momento se largarían a llorar... Y no querían hacerlo, tenían que ser fuertes. 

- ¿Qué haremos?- preguntó Butch, ya cuando lograron escapar de allí e irse hacía su cabaña.

- No lo sé...- suspiró Boomer, a punto de largarse a llorar-. ¡Realmente no lo sé!- lloró fuertemente, sus hermanos que le miraron con cierta tristeza sabían y hasta pensaban que Boomer ya no podía más con esta mentira. Y no lo culpaban, ver y escuchar a tu amada llorar por tu propia culpa no es algo fácil de superar.

- Chicos...- susurró Brick, mirándolos con una sonrisa triste-. Estamos entre el bien y el mal.

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- ¿cómo puede hacerte eso, Burbuja?- gritó enojada Bombón, ya cuando se encontraban en su cabaña-. Así que realmente esos chicos no han cambiado...- A pesar de que, Bombón se veía enojada sus dos hermanas sabían lo mucho que le dolían aquellas palabras.

- Hay que darles una paliza-. trato de animar Bellota.

- Yo...- susurró, aún llorando-. Yo sé...- hipó, y luego de un par de segundos se tranquilizo-. Sé que los chicos ocultan algo, porque todas sabemos lo bueno que son con nosotras.

- ¿Qué dices?- preguntó Bellota tirándose a su cama, necia. 

Bombón rápidamente se tiró hacía su cama y se incorporo sentándose con las piernas cruzadas.