《 We are only friends.》

04.

La luz se filtró entre las cortinas llegando a mi rostro, apreté los ojos molesta y me tape con la sábana que me cubría, quería recuperar el sueño pero por alguna razón no podía, no me sentía en casa, no me sentía en mi cama, abrí los ojos y me di la vuelta para quedar boca abajo y seguir durmiendo, me sentí demasiado ligera y un dolor de cabeza amenazaba con joderme la mañana, no recordaba nada, no tenía idea de que estaba pasando.

Sentí una mirada sobre mi, así que empecé a moverme en mi lugar para estirarme y así poder despertar de buena manera, quite la sábana de mi rostro y me dediqué a mirar el techo de la habitación.

Un momento, esta no es mi casa.

-Jeffrey..-escuche un susurro temeroso detrás de mi espalda y un escalofrío recorrio mi cuerpo.-Jeff despierta por favor..

-¿Qué? -contesté dandome la vuelta, no podía sentirme más fuera de lugar. Mis ojos se salieron de su órbita cuando me encontré a Nathan sin camisa del otro lado de la cama tapándose el rostro.

-Jeff, mira bajo tu sábana..-contesto sin mirarme. Mi corazón se aceleró antes de tomar el borde de la tela y levantarla poco a poco.

Estába desnuda.

Gire a ver a Nathan y este quito sus manos de su rostro para mirarme también, se le veía alterado y asustado, negué con la cabeza y me separe un poco de el.

-¿Que está pasando? ¿Donde estamos? -pregunté al borde del llanto, Nathan pareció estar precupado ya que se acercó a mis hombros y encargo mi cabeza en su pecho.- Dime que no pasó lo que creo que pasó..

-No lo se, Jeff, no recuerdo nada..-susurro acariciando mi cabello.

Mi sangre fue sustituida por fuego, la sorpresa no dejaba que pudiera hacer nada para remediar lo que creo que hemos destruido.

Me levanté de la cama con la sábana enredada a mi cuerpo y sin dejar de mirar a mi mejor amigo, pegue la espalda en la pared de la habitación.

-¡No puede ser! ¡Nathan, que mierda pasó! -grite con las manos temblorosas, de pronto, mi entrepierna da una punzada que se sintió como el puto infierno, haciendo que me doblará sobre mis rodillas, Nathan tenía sus pantalones puestos, caminó hacia mi y trato de tomar mi brazo pero me aleje de inmediato.- no me toques..

-Calmate, ¿si? Estábamos ebrios..-dijo tratando de llegar a mi pero mi ira era cada vez más grande.- Jeffrey..

-Cierra la puta boca, ¿sabes lo que significa? Que perdí la virginidad estando ebria con alguien que no amo..-dije con el ceño fruncido.

Nathan se notó dolido por mis palabras.

-De todos modos no iba a dejar que tuvieras sexo con un chico, sea quien sea..-dijo molesto.- todo es mi culpa, yo deje que bebieras, yo te traje, si no hubiera insistido, si no...

-¡Ya cállate, Nathan! -grite en un sollozo.- ¡Sólo cállate! ¡Tu no entiendes nada! ¡Esta es tu milésima vez y está es mi primera vez!

-¿¡Y como sabes que pasó lo que pienso que pasó!? -preguntó alzando ambos brazos.

-¿Cuando despertarte ya tenías el pantalón puesto? -pregunté y el negó con la cabeza.-¿ropa interior? -volvió a negar.- ¡¿Ves?! Despertamos desnudos en la misma cama, me duele la entrepierna, ¿y aún no puedes aceptar que pasó lo que creemos que pasó?

-Mierda, ¡ME CAGÓ EN TODO! -Dijo tirando la lámpara de la mesa de noche, di dos pasos dolorosos y me senté en la cama cubriendome con la sábana.- SOY UN IDIOTA, EL MAYOR IDIOTA DE LOS IDIOTAS..

-LO SOMOS, LO SOMOS, LO SOMOS, LO SOMOS, LO SOMOS.-Grite en medio de un ataque de pánico, Nathan se puso de rodillas frente a mi y tomo mis hombros a pesar de estar más abajo que yo, el buscaba mi mirada pero yo la desviaba cada que estaba cerca.