Solo ha pasado una semana, desde aquel encuentro y no he podido sacarlo de mi mente. Quería pasar más tiempo junto a él, pero estaba castigado. Solo podía ir a la escuela y de la misma debía regresar a casa. Igual permanecíamos como si nada hubiera ocurrido; esa noche había percibido que Kook había tomado más de lo que su cuerpo podía soportar, pero no por eso no era capaz de razonar. Él sabía lo que hacía, de lo contrario me hubiera alejado. En la escuela, solíamos almorzar todos los días en la azotea, donde nadie podía vernos. Kook, siempre se mostraba tímido cuando estábamos a solas; en ocasiones tomaba mi mano y se acurrucaba sobre mi hombro, podía sentirlo tan tranquilo al hacer eso. El jueves al salir del instituto, le prometí que lo acompañaría a su casa para estar aunque sea una hora más juntos. De improviso, todo lo que habíamos planeado se canceló. Una de las chicas del curso continuo, a la cual había conocido en la biblioteca en una de mis aventuras imprevistas, necesitaba ayuda para terminar de organizar los estantes con los nuevos materiales didácticos que acababan de llegar y por falta de ayudantes, quería mi ayuda. A Kook no le gustó mucho la situación y preferí decirle que pospongamos nuestros planes para mañana. Estaba a punto de decirme algo, pero lo único que llego a hacer fue asentir con la cabeza y bajando la vista salió del salón. Me destrozaba verlo de aquella manera, en mi mente quería robarle un beso para que no se sintiera mal, pero con la chica allí no podía hacerlo. Pasadas 3 horas, terminamos con la biblioteca; recogiendo mis cosas, me dirijo a la salida. Casi a unos centímetros de distancia pude ver a Kook esperando contra uno de los pilares de la salida. (Kook) [¿Por qué tardara tanto?, tengo algo de frió, pero no me iré sin Tae]. Sonreí al escuchar aquello y al observar a ambos lados no vi a nadie. Lo sorprendí cuando lo tome por la cintura y lo arrincone con mi cuerpo, y con un rápido movimiento, tome posesión de su boca. Alejándome solo un poco pronuncie [Gracias por esperarme] y continúe saboreando su sabor dulce. Kook quiso separarme por un momento, pero su mano tomo otro curso y se deslizo hasta quedar sobre mi pecho. Termine aquel beso antes de que las chicas salieran. Pero por una extraña razón sentí que alguien nos observaba desde las sombras. Abrase a Kook y nos pusimos en marcha. Lo acompañe hasta la entrada de su casa y le dedique una de mis amplias sonrisas y un beso en su mejilla. Todo el trayecto a casa sentí que seguían observándome; pensé en voltearme, pero lo único que hice fue seguir caminando normalmente como si diera por sentado que nada ocurría. Tuve un pequeño regaño en casa, pero mamá supo entender la situación y no dijo más nada. Ya en mi cuarto, encendí la computadora para revisar mis e-mails. Uno de ellos era de un desconocido, lo que me resulto raro. En él podía leer en letras mayúsculas [TE EXTRAÑO TAE] y provenía de Seúl, ¿Quién podría ser?, no era un buen momento para pensar en eso y lo único que logre hacer fue desplomarme sobre mi cama y pensar en Kook. Se aproxima el examen de matemáticas y puedo percibir a Kook muy preocupado; lentamente y con discreción le paso un papel, él lo abre y lee [¿necesitas ayuda para estudiar? Te noto preocupado], pude escuchar el sonido de su sonrisa y veo que comienza a escribir en el mismo papel; me lo pasa de regreso y leo [gracias por preocuparte Tae, ¿quieres venir a mi casa después de la escuela?]. Cuando estaba por responder, la profesora se aproxima a nosotros al vernos tan distraídos, casi por impulso tomo el papel y lo deslizó por debajo de la mesa hasta meterlo en el bolsillo delantero de mi pantalón. Delante de nosotros nos observa un momento mientras fingimos que estamos muy concentrados en la lectura y se va hasta el otro extremo del salón viendo a las demás mesas. Se oía la risa de Kook por lo bajo y hace que ría también. Una vez terminada la clase, nos quedamos en nuestros lugares y nos disponemos a almorzar ahí. Kook me pide que valla a su casa para ayudarlo a estudiar para el examen, además está preocupado por reprobarlo y que lo castiguen. Aunque siento que hay algo más que lo está preocupando. Sin pensarlo dos veces le digo que sí. Una vez afuera del instituto, lo llevo por otro camino, donde no hay nadie y lo tomo de la mano; el me mira sonriendo tímidamente y presiona mi mano, como si no tuviera miedo de nada. Una vez que nos encontramos cerca de su casa, me dispongo a sepárarme, pero él no quiere soltar mi mano; lo miro extrañado por la situación y el responde casi inaudible "no hay nadie en casa Tae". Una vez dentro, me abalance sobre su boca, he extrañado su sabor desde la última vez que nuestros labios se juntaron. El deslizo sus manos por detrás de mi cabeza, hasta que quedaran detrás de mi cuello, atrayéndome. Como era de esperarse sabía muy bien, mientras que mi lengua jugaba con la suya, mis manos se dedicaban a recorrer su cuerpo, una de ellas presiono su trasero y lo acerque aún más; mis labios dejaron su boca y comenzaron a dejar pequeños y delicados besos en su rostro, de a poco fueron bajando hasta a cavar sobre su cuello, donde no pude evitar dar unos cuantos mordiscos. Kook dejó escapar unos gemidos cuando hice aquello, lo cual provoco que riera sobre su cuello. Él se estremeció al sentir mi risa y mi aliento sobre él. Se alejó de mi con un último beso y mordiendo juguetonamente mi labio inferior dijo [Vamos a estudiar Tae]. Nos quedamos hasta tarde estudiando; luego nos divertimos cocinando la cena, la cual constaba de un omelet con muchos pimientos y queso parmesano. No podía dejar de sonreír, nunca habíamos pasado tanto tiempo juntos y sobre todo en su casa. Una vez llegada la media noche, nos disponíamos ir a dormir; creí que me quedaría en la habitación de invitados, pero no fue así. Me llevo hasta su habitación y sacando el cobertor nos acostamos juntos. No quería ir demasiado rápido, así que lo único que me dispuse hacer fue deslizar mi mano por encima de su cintura y atrayéndolo más cerca hundí mi rostro en su cuello y nos quedamos dormidos de aquella manera.
YOU ARE READING
VKOOK Forever
RomanceLas clases están por empezar, pero todo toma un giro inesperado cuando un nuevo estudiante de intercambio aparece. Nadie se imagina todo lo que se desencadenara cuando dicho estudiante comience una relación amistosa con alguien a quien no conoce, pe...