Parte 8

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Ya no había lugar donde escapar.

Mire en todas las direcciones posibles, mientras los pasos se acercaban más y más, eran muchos. Piensa Dennys, piensa... Tengo el arma de Rob, pero no sería útil contra tantos.

Ahí en medio del callejón había un par de ventanas, podíamos meternos por ahí.

-¡Corre Alena! ¡Corre! -Tome la mano de mi amiga y corrimos a las ventanas, esas cosas ya venían entrando por el callejón. Rompí una de ellas con mi codo, a la mierda si hacíamos ruido, ya nos habían visto, tuve que ayudar a Alena a saltar dentro del edificio, estaban a un par de pasos.

-¡Artemix! -Ella tomó mi mano y me jaló hacia dentro. Caí casi de cara , pero no importó me puse de pie lo más rápido que pude, esas cosas se estaban subiendo a la ventana.

- Alena, busca una salida, yo intentaré detenerlos - Saqué el arma, a penas entró el primero le disparé en la cabeza. No era momento para remordimientos, disparé, no era momento para pensar en su humanidad, otro disparo, no era momento para ser debil, otro disparo más - Alena, date prisa. -Comencé a alejarme de las ventanas, habían roto la otra y comenzaron a entrar por ahí- ¡Alena! -Me estaba desesperando, eran más de los que podía contener, involuntariamente camine hacia atrás. - Alena...

-¡En eso estoy! - Un estruendoso ruido sonó a mis espaldas.- ¡Ven! - Alena había derribado una puerta. Ambas corrimos con todas nuestras fuerzas lejos del lugar, sin embargo nos estaban pisando los talones, eran el doble que la vez anterior, tal vez 30 o 40, sin contar a los que ya había matado.

Corríamos, corríamos y corríamos, pero esas cosas no se cansaban, eran implacables. Seguían tras nosotras, no podíamos detenernos ni un segundo, ese segundo era vital.

-¡Si logran subir sanas las ayudamos- Escuchamos un grito, tres edificios más adelante había una chica, que se encontraba aproximadamente en el tercer piso, bueno, tres y medio, ya que estaba en la escalera de emergencia reposando entre ambos pisos, nos hacia señas. Fue una luz de esperanza para nuestros ya cansados cuerpos. Una vez que nos encontramos al pie de la escalera de emergencia comenzamos a subir a toda prisa, aún sabiendo que una chica no sería suficiente para detenerlos, era nuestra única esperanza que teníamos y nos arriesgamos a ello, cuando ya íbamos por el segundo escuchamos el ruido de disparos, eran muchos como para provenir solo de esa niña, pero no quisimos detenernos a mirar, ya lo había dicho antes, solo un segundo nos prevenía de morir.

Una vez que llegamos al lado de la chica ambas nos tumbamos de estómago jadeantes. Mire hacia arriba para poder ver mejor a nuestra nueva heroína. Una chica rubia, no tenía más de 13 o 14 años con los ojos azul grisáceos, su ropa estaba un tanto rasgada y sucia, pero no se veía mal alimentada. Hacía que me preguntara cosas ¿Como una niña tan pequeña y frágil había sobrevivido durante tanto tiempo? Entonces me di cuenta. Un poco más arriba desde las ventanas del edificio un grupo considerablemente numeroso disparaba a las criaturas que nos habían dado caza. Así es como había logrado sobrevivir.

Luego de unos minutos los disparos cesaron, Alena y yo ya habíamos recuperado el aliento lo suficiente para levantar la cabeza y mirar a la pequeña que teníamos enfrente, quien nos extendia amablemente sus manos para que nos levantemos, ambas nos levantamos sin dudarlo.

- Hola, me llamo Vona -La chica nos dedicó una perfecta sonrisa-

- Yo soy Alena, ella es mi amiga Dennys - Se apresuró a decir Alena con tono agradecido- Muchas gracias por ayudarnos, no sé qué habríamos hecho sin su ayuda.

- Oh, no es nada, tranquilas. - La chica miró hacia arriba una mano salió del edificio y le hizo una seña para que subiera- Si quieren pueden venir conmigo, si no, son libres de irse - Su tono amable había pasado a ser un tanto indiferente. Alena me miró dubitativa, yo asentí, tenía demasiada curiosidad.

- Esta bien, te seguiremos - Dije pausadamente, Alena iba a comenzar a subir la escalera a la par de Vona, pero la detuve sin que esta última se diera cuenta. - Cuidado - Le susurré, después de todo había un grupo de personas esperándonos, todos ellos armados, era más de lo que podríamos manejar. Es raro pensarlo, luego de habernos salvado, pero era mejor estar alertas.

La chica entró por la ventana del cuarto piso, la seguimos obviamente, luego desde dentro del edificio subimos hasta el sexto piso, dentro de una habitación se encontraba un grupo de personas hablando. Me llamo la atención que , a excepción de una mujer que parece tener tal vez 26 años, todos eran relativamente jóvenes. Niños para ser exactos, 12, 13, 14 años, no más que eso. Al comienzo pensé que era aquella mujer quien dirigía el grupo, sin embargo a medida que nos acercabamos me di cuenta que un niño moreno era quien dirigía la conversación, estaba de espaldas a nosotras, pero podía ver en la cara de todos los presentes respeto (algo raro en chicos de su edad).

- Mañana el grupo tres saldrá en busca de provisiones y grupo uno hará guardia esta noche - varios jóvenes asintieron, recostadas en las paredes había un sin fin de armas, de distintos tipos ¿Cómo es que estos niños sabían usarlas? Recién en ese momento me di cuenta de que no éramos las únicas que habían subido, detrás de nosotras entró un grupo de cinco chicos, todos vestidos de negro, seguramente ellos habían disparado y nos habían salvado.

- Jefe - Carraspeo Vonna a nuestro lado- Rescatarlas ha sido un éxito.

- Muy bien - Dijo el tal Jefe sin darse vuelta- Equipo dos busquen otro lugar para establecernos, ojalá sea rápido, antes de que caiga la noche. Todos ayudaremos a cargar cosas y, equipo cinco, racionan la comida para esta noche. - El chico se volvió hacia nosotras mirándonos por primera vez. - Bienvenidas a nuestro grupo. - Aquel chico moreno, esos ojos, sus labios gruesos.

- Dean -Solté con espanto.

Distopic Antaum.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora