Distopic Antaum.

Parte 5

-Pero esto prueba que soy mejor que él - Pase por el lado de Lobos palmeando su hombro y me fui.

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Corrí, corrí y corrí como  no lo había hecho hace tiempo, iba tarde, muy tarde y mi camioneta decidió dejar de funcionar esta mañana. Perfecto. Gracias maldita camioneta. Aunque no debería culparla, luego de lo que la hice correr anoche, era de esperarse... Como también era de esperarse que me durmiera.
Luego de mi primer intento por irme Blaze me llamó "¡Eh! ¡Tú! Chica de las bragas moradas ¿No quieres venir con nosotros?", obviamente le dije que no a ese cretino, pero bien, me sacó de quicio cuando dijo que le temía, así que lo seguí a él y a todos los chicos cuervo.
Resulta que son un grupo bastante numeroso y "legendario", sus padres, abuelos y hasta sus bisabuelos eran parte de esto, todos se reunían los terceros jueves y últimos viernes de cada mes y bueno, hacen cosas de chicos cuervos. Esa fue casi toda mi noche, hacer cosas de chicos cuervo junto con Blaze y Lobos.
En fin, Lobos comentó que yo tenía una camioneta "monstruosa" y que yo misma la había arreglado, una cosa llevó a otra y terminamos yendo a mi casa a buscar mi camioneta para probarle a Blaze que tan rápida y potente era.
La hice correr como nunca por las desoladas calles, con un montón de chicos cuervo en la parte de atrás, creo que tendré que llegar a arreglar las ruedas.

Entré al salón poco antes de que cerraran las puertas, técnicamente volé por las escaleras, hasta que me desplome jadeando en el asiento junto Alena quien me miraba un tanto molesta.

- ¿Qué pasó ayer?

Le conté todo lo ocurrido, hizo un par de intervenciones para maldecir a Anthony y finalmente golpeó mi hombro con su puño.

- Pudiste pasar a mi casa, estaba preocupada.

- Lo siento, cuando llegué a casa ya era tarde.

Alena me iba a regañar pero la campana me salvó, junto con el profesor de lengua.- De esta no te salvas Dennys Artemix.

La clase pasó sin mayor altercado, hasta que un chico que nunca había visto en clases se acercó a mi mesa

-Pssst. -Dijo una vez que estaba arrodillado junto a mi.

- ¿Sí?  -Cuando lo vi de cerca pude reconocer que era uno de los chicos cuervos de ayer-

-¿Has tomado apuntes de algo?

-¿Cruzaste la mitad del salón para pedir mis apuntes? -Reí, él solo me miró con sus grandes e inocentes ojos marrones mientras asentía - Para tu desgracia -le mostré el cuaderno que estaba sobre mi mesa, el que únicamente tenía garabatos y dibujos - Lo siento. -Se encogió de hombros.

-Eres Dennys ¿Cierto? -Asentí - Soy Dylan.

-Un placer Dylan -sentí que Alena me golpeó con su codo, me volví para mirarla, pero no alcancé a realizar esta acción, ya que me tope con los molestos ojos del profesor.

-Dennys, Dylan, este no es el patio del instituto. Mucho menos una sala de filtreos -Ese último comentario me molestó un poco.

-Eh, profesor solo le estaba pidiendo sus apuntes.

-Señorita Dennys, muéstreme sus apuntes -Este hombre me odia. Levanté mi cuaderno y el sonrió ladino - Los dos afuera.

-Pero profesor, ella no hizo nada. Fui yo quien se levantó y vino a molestar. -Dylan se levantó y se paró a mi lado, casi defendiendome, me dio un poco de risa aquello, como si el profesor fuera a atacarnos.

-Yo no vi a la señorita Dennys  muy molesta con su presencia. Afuera.

-Vamos profesor, si ni siquiera molestaban a la clase -No tenía que darme vuelta para saber que esa despreocupada voz era de Lobos.