New Mission part 2

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Se despertó gracias al grito de Rhodes, estaba a punto de gritarle de vuelta cuando recordó su misión, saliendo de su cama de forma veloz corrió hacia la bañera, en menos de 30 minutos se encontraba aseada y vestida con una sudadera negra y pantalones militares, junto con unas botas del mismo estilo, dejó su cabello castaño obscuro suelto, se dirigió hacia su ropero, sacó unos guantes negros sin dedos, dos pistolas junto con municiones, 5 granadas y su cuchillo de mano, guardó todo en un cinturón para armamento que le había regalado Rhod, corrió a lavarse los dientes y bajó, saludando al coronel, el cuál se encontraba esperándola. Antes de salir recordó a Ultrón, encendiéndolo lo llevó al laboratorio, le enseñó en que la podía ayudar, tomó unos lentes sin aumento, se despidió y salió poniéndose los lentes; Vio a Rhodes con su armadura, una sonrisa nostálgica salió de sus labios recordó la primera vez que Rhod había llegado con la armadura, literalmente la chica no dejaba de observar la tecnología de Tony, sacudiendo la cabeza se acercó a Rhodes abrazándolo, sosteniéndola partió rumbo hacia Rusia, lugar en el cual era la misión, al momento de llegar levantó su casco para decirle los detalles a Eliza.

-Se rumora que hay un cuartel de Hydra por aquí, si te encuentras con Visión o con Wanda corre, si encuentras el cuartel recupera información y luego destruyes todo, ¿estarás bien sola?-

-Claro que sí, Rhody- Contestó ella mientras se ponía los guantes, agradeció internamente que el cuello de la sudadera le tapara media cara, con los lentes podía ver a Ultrón en la esquina superior derecha. -Ultrón, ¿me escuchas?- Preguntó al ver a Rhodey volando lejos de ella, luego de escuchar una respuesta afirmativa empezó a caminar. -¿Puedes ubicar algo extraño por aquí, Ultrón?-  
-Las coordenadas indican movimiento en un kilómetro más adelante-

-Gracias- Comenzó a caminar según lo dicho, pero no había nada, -una entrada secreta- Susurró, extendiendo sus brazos dejo salir nebulosas azules alrededor de su perímetro, detectó un ligero movimiento a su derecha, caminó a la velocidad que la nieve le permitía, bufando al sólo ver nieve, la elevó y la arrojó lejos, logrando encontrar la compuerta, la abrió y empezó a bajar por las escaleras con sumo cuidado, al estar en el suelo se aseguró que no hubiera nadie, comenzó a caminar con pistola en mano, completamente cargada y sin seguro, no veía a nadie, así que supuso que aquella era una salida secreta por si había cualquier emergencia, a lo lejos pudo distinguir luz, imaginó que era el cuartel, asomó ligeramente la cabeza, uno, dos, había más de diez soldados en aquella habitación gris, habían 2 archiveros y 3 escritorios.

-okey, tu puedes Eli, has esto como soldado.- susurró para sí misma. Salió de su escondite empezando a disparar a los enemigos que veía, siempre al corazón o a la cabeza, corrió hasta un escritorio y lo volcó para así utilizarlo como escudo, siguió disparando hacia sus blancos, recargando municiones de forma rápida, los ruidos de balas disparadas le aturdían, se detuvo al notar que ya no tenía balas, iba a agarrar una munición pero también se le habían agotado, suspiro tomando su cuchillo, las balas seguían hacía ella y el escritorio estaba casi destrozado, logró escuchar como un soldado recargaba cerca de ella, salió de su escondite dándole una patada en el brazo, provocando que soltará el arma, le dio un golpe en la cara aturdiéndole para después cortar en la yugular, la sangre le salpicó, pero aquello no le importaba, se agachó tomando el arma, disparando hacia los que quedaban, Agotada tiró el arma sin balas y se dirigió hacia los archiveros, tomando las carpetas que consideraba importantes.

-Ultrón, búscame una maldita salida- Dejó sus lentes en una superficie plana, mientras tomaba aire de sus lentes salían rayos para así escanear el lugar, al finalizar, volvió a ponerse sus lentes y escuchó las indicaciones de él, guardó su chuchillo y tomó una de las granadas, sabía que donde estaba sólo era un apartado, le dejaba los faltantes a los vengadores, al estar alejada de la habitación lanzó la granada, para llegar a la salida atravesaba 3 habitaciones más, agradeció que estas no tenían tantos soldados, sin voltear lanzaba las granadas a las habitaciones sin dejar sobrevivientes, el maldito lugar parecía un laberinto, en frente de ella se podía ver la nieve, estaba a pasos de llegar cuando escuchó movimiento, volteando lentamente pudo ver a la chica a su derecha, de forma silenciosa agarró su última granada, al momento de chocar miradas le quitó el seguro y la lanzó a su dirección, Eliza no se detuvo a ver si estaba bien, corrió como si su vida dependiera de ello, sujetando fuertemente las carpetas, sintió la nieven estorbarle, había salido ilesa, continúo corriendo, dos segundos después estaba tirada en la nieve y con un fuerte dolor en la espalda, sintió un arma en su sien y unas esposas en sus muñecas, la levantaron bruscamente y la dirigieron a un quinjet, tirándola en uno de los asientos observó a un afroamericano con un traje con alas, el cual llevaba las carpetas que antes tenía ella, sus lentes se habían caído en la nieve y milagrosamente su sudadera aún le cubría media cara.

-¿Nombre?- Preguntó el chico ojeando las carpetas.


Second ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora