Second Chance

Problem

Un silencio sepulcral se hizo presente, troné mis dedos sin saber que decir, estaba a punto de volver a hablar cuando escuché su risa.

-Que buen chiste, en serio niña, comprendo que tu apellido sea horrible y que quieras elegir uno asombroso pero deja las mentiras, aquí no sirven- Contestó Tony entrando a la sala con su particular estilo. Ignoré el nudo en mi garganta para dirigir mi mirada hacia él.

-No son mentiras señor Stark, ese es mi apellido-

-¿Ah sí?- observé como fingía pensar.- ¿Y quién es tu padre? Porque es imposible que pertenezcas a mi familia ya que no tengo hermanos, así que no eres mi sobrina, mi padre no tuvo una niña, así que no eres mi hermana, sin contar que eres muy joven, analizando todo esto, no te puedes apellidar Stark-

-Soy su hija señor Stark- Susurré, ¿Dónde está Rhodes cuando se le necesita?, escuché como dejaba caer su mano en la mesa, me sobresalte por el inesperado ruido.

-No te creo.- Se acercó a mi cara, se le notaba irritado, por un momento su mirada mostró asombro para después volver a una expresión de enojo. –Volviste y sigues diciendo tonterías. ¿Cuántos años han pasado? ¿5,6?-

-10 años señor Stark.-

-¿10 años y sigues con aquello? Si vuelves a usar mi apellido o siquiera a decir que eres pariente mío, te demandaré y no sólo eso, me encargaré de conseguirte la peor celda que exista, ¿entiendes?-

Observé a los demás, estaban inmóviles, mordí mi labio inferior, no dejaría que lagrimas salieran, Tony iba a seguir hablando de no ser por el jalón que recibió de Rhodes, logrando alejarlo de mí.

-Tony, basta, ¿te estás oyendo?- Cuestionó retándolo con la mirada.

-La has estado protegiendo mucho Rhodes, ¿Cuál es tu relación con esta niña?-

-La he cuidado desde que tú la dejaste a fuera de tu casa en tiempos de lluvia.- Bufando tomó mi mano y me saco de aquel lugar, fue en ese entonces cuando deje escapar las lagrimas que había estado reteniendo, no esperaba que me aceptará pero al menos había pensado una reacción diferente; Rhody abrió la puerta del copiloto para que pudiera subir, tras hacerlo y cerrar la puerta, él fue a su lugar y empezó a conducir camino a casa, pase saliva mientras jugaba con mis dedos, me sentía avergonzada, sin levantar la vista de mis dedos comenté.-Misión fallida, Coronel.-

-No digas tonterías Liz, tu misión fue un éxito, tuvo algunos contratiempos es todo, supiste realizar la mayoría de la misión como un soldado, felicidades pequeña.-

Asentí mostrando una sonrisa, no quería tocar el tema de Tony, ya tenía suficiente humillación por el día de hoy, al llegar a casa bajamos del auto, Rhod pasaba un brazo sobre mis hombros tratando de reconfortarme, al abrir la puerta unos brazos de metálicos me rodearon, un poco confundida e impresionada por la reciente acción le correspondí, separándome lentamente observé el rostro de Ultrón.

-Me disculpo por mi comportamiento, no sabía si algo le había pasado-

-Estabas preocupado, Ultrón.- Respondí con una sonrisa

-Humanas como usted son escasas, señorita Stark-  Sonrojándome ante aquel cumplido agradecí mientras pasaba a la casa, oí a Rhodes cerrar la puerta y vi cómo se retiraba con una sonrisa

-¿Qué tal la misión señorita Stark?-

-Un completo asco Ultrón- conteste mientras bajábamos al laboratorio, me senté y empecé a diseñar unos guantes, aún no tenía bien definido el diseño, gracias a ello mi libreta estaba llena de ideas en forma de garabatos. –Luche contra algunos vengadores, para después ser llevada a su guarida, fui interrogada y amenazada por el gran Tony Stark.-

-¿Se encuentra bien?- Detuve mi proyecto para cambiar de hoja, dibuje una rosa. ¿Cómo me encontraba? Pasé mi mano por el dibujo dejando un destello azulado sobre la hoja, alce mi mano dejando salir la energía, la cual tomaba forma de mi dibujo, al terminar, la estela azul se iba desvaneciendo, dando paso a una hermosa rosa, la cual tome con mi mano, observé sus pétalos, aquella rosa se veía tan viva, ¿Algún día luciría igual de viva que ella?

- ¿Crees que en algún momento Tony me acepte?- Ultrón un poco impresionado por mi acción, enfocó la mirada en mí.

-No la entiendo, tiene a Rhodes que cuida de usted, ¿Por qué necesita tanto de Tony?- Giré un poco la rosa observándola detenidamente, medite mi respuesta a una buena pregunta.

-Imagina a una pequeña niña, la cual queda encargada con su tío porque sus padres tuvieron un viaje de negocios, su tío la trata bien y se siente querida, pero extraña a sus padres, entonces cuando vuelven, se siente realmente en casa, para mi Rhodes es como un ti, ¿Por qué necesito tanto de Tony? Supongo que quiero sentirme en casa al menos una vez en mi vida.- Respondí mientras hacía girar la rosa, la cual poco a poco iba perdiendo pétalos.

-Bueno, si eso es lo que quiere mi consejo será actuar, quedándose aquí no logrará nada.-

Asentí tras oírlo para luego ver que se retiraba del lugar, dejé la rosa marchita sobre el escritorio y me levanté dirigiéndome hacia el cuarto aislado, entré observando la camilla, los signos vitales estaban estables, me aleje y cerré la puerta, la respuesta de Ultrón se hizo presente en mi memoria, dirigiéndome al escritorio perfeccione dos intercomunicadores para tener la línea segura, Rhod iría a la torre de los vengadores por algunos papeles, salí de mi laboratorio lanzando un intercomunicador a Ultrón mientras yo me ponía el otro, divisé a Rhody a punto de salir, corrí tras él empujándolo sólo un poco y cerré la puerta.

-Te acompañaré.- Sonriendo me subí al auto, me puse los audífonos y los conecté a mi teléfono, poniendo "aleatorio" a mi lista de reproducción.

Que se prepare Stark, porque seré una autentica molestia