El equilibrio perfecto (Girl Meets World - Rilaya)

Capítulo 6

(Punto de vista de Maya)

Tras el viaje las cosas habían vuelto a su lugar, Riley y ella pasaban tanto tiempo juntas como siempre y casi nunca hablaban de Lucas o de Josh o de cualquier otro chico. Maya empezaba a sentirse libre de esa presión que tanto la había confundido. Ella sabía sin lugar a dudas que lo que mejor la hacía sentir en cualquier momento era hacer reír a su mejor amiga, y allí estaban, sentadas en la habitación de Riley, acababa de contarle algo que había pasado en su clase de química y Riley no podía dejar de reír.

Maya la miraba totalmente embelesada, eran las 17:30 y comenzaba a atardecer, la luz que entraba por la ventana iluminaba a su amiga. Los ojos de Maya se abrieron con sorpresa, nunca había visto a Riley así, reía echando la cabeza hacia atrás y su cabello castaño caía en ondas como una cascada dorada por la que descendían los rayos de sol que se había colado en la habitación; los mismos rayos que dibujaban formas en su piel morena, danzaban haciéndola resplandecer. Todo ese espectáculo perfectamente sincronizado con el sonido de la risa de su mejor amiga. Parecía que el tiempo se había ralentizado, todo lo contrario que los latidos de su corazón que competían por hacerse oír por encima de la risa de Riley. Maya soltó el aire que había retenido en el mismo momento en que los rayos salieron de la habitación y Riley consiguió calmarse. La chica tragó saliva intentando relajarse "¿Qué acaba de pasar?" se preguntaba confusa.

- Esa historia es buenísima - dijo Riley secándose las lágrimas - deberías contársela a todos durante la cena.

- Supongo - contestó la chica aún terriblemente confusa.

- ¿Maya? - su amiga la miraba interrogante - ¿Te pasa algo?

- No, nada.

- ¿Y por qué tienes el entrecejo fruncido como cuando algo te preocupa? - estaba claro que a Riley no se le escapaba nada y sabía leerla como un libro abierto - Sabes que puedes contarme lo que sea.

- Lo sé, pero de verdad, no te preocupes, es sólo que... - vaciló un poco - había olvidado que iba a cenar con Shawn y mi madre - improvisó.

- ¡Ah! Pues entonces no te entretengo, ya cenarás aquí mañana - contestó Riley alegremente.

Maya comenzó a recoger sus cosas mientras escuchaba a Riley canturrear mientras ordenaba su habitación antes de bajar a cenar. 

- Nos vemos mañana, Riles - se despidió.

Estaba a punto de salir por la ventana cuando su amiga la detuvo agarrándola del brazo el tiempo suficiente para darle un beso en la mejilla antes de dejarla marchar.

- Hasta mañana, Maya - sonrió ampliamente.

La chica se quedó paralizada un segundo pero sacudió la cabeza para obligarse a reaccionar antes de que pareciera raro y salió de la habitación. Una vez en la calle cerró los ojos, cogió aire y lo soltó lentamente, aún notaba su corazón latir más rápido de lo normal. "¿Qué me está pasando?" se repetía una y otra vez mientras caminaba a casa, finalmente sacudió la cabeza y decidió apartar estos pensamientos de su mente, probablemente sólo estaría cansada.

(Punto de vista de Riley)

El cumpleaños de Maya estaba a la vuelta de la esquina y Riley estaba emocionada, estaba preparando una fiesta sorpresa con todos sus amigos.

- Bien - dijo sentándose a la mesa con su familia - Maya se ha ido a cenar con su madre y tío Shawn así que podemos hablar de la fiesta.

- ¿En qué habías pensado, cariño? - le preguntó su madre mientras le servía la cena.