Muchos al leer esta palabra pensarán cosas como: eso no existe, ojalá la tuviera. Pero eso no va así, a veces es difícil encontrarla, pero tal vez no sabes donde buscar. Como dije en la publicación anterior la felicidad está en las cosas pequeñas, y lo mismo pasa con el deseo de seguir adelante.
Todos llegamos a un momento en la vida en el que nos decimos: "¿Qué debo hacer ahora? Ya no hay nada más, quiero rendirme." Y esto no pasará solo una vez, ni dos, esto puede pasar muchas veces en la vida y por eso hay que aprender a superarlo.
Cuando eso pase tienes que buscar el siguiente paso, una inspiración, una meta para poner de nuevo en marcha el motor. No importa lo que sea, algo difícil o fácil, lejano o cercano.
Por ejemplo mi meta en este momento es conseguir un ordenador, algo sencillo y cercano comparado con otras cosas que podría querer. Pero también podría ponerme metas difíciles y lejanas como por ejemplo ser presidenta del gobierno.
Lo bueno de las metas es que a diferencia de los sueños son algo palpable, algo por lo que vas a luchar. Por ejemplo en mi caso un sueño sería montar mi propio grupo de música, ya que sólo es un sueño, sin embargo si me pusiera a trabajar en ello se convertiría en una meta.
Dicho esto os dejo con una pequeña frase para que reflexionéis:
Convierte tus sueños en metas y se convertirán en realidadesIzz
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Ayúdate, ayúdanos
RandomSi piensas que has tocado fondo, o que estás hundido y no sabes como salir a flote, aquí hay dos personitas que te ayudarán, te escucharán, te harán reir... Habrá textos, frases de autoayuda y en ocasiones experiencias reales, anónimas o no. Si quie...