-Narras tú- Maratón 2/3
Escucho a Justin y al señor conversando algo… miro hacia atrás y parece que no soy la única preguntona como él me suele habérmelo dicho. Ja. Están mirando el fuego, moviendo palancas mientras Justin mira atentamente. Sin que él se dé cuenta de lo que estoy mirando, tomo la oportunidad de admirar lo que mis ojos están viendo, su silueta, su presencia en estelugar, sus manos masculinas que tanto amo, su gorro negro que puede cubrir todo su pelo, y solo da esa perfecta imagen de su rostro… sin ningún defecto. Justin alza su mirada hacia mí. Analiza mis ojos que lo están mirando, Oh mierda, Me vuelvo a tomar de la canastilla, algo lento para fingir que estoy mirando a todo el panorama mientras estamos subiendo… estiro mis brazos de una manera que este alejada, no mires abajo, no mires abajo, no mires abajo… pero realmente no quiero ¡mirar! Vértigos, miedo de caer…
Desde niña siempre le temí a las alturas... no estoy segura si sigo sintiendo ese miedo, solo no puedo mirar abajo… procuro parecer que no estoy temiendo de esto y Justin lo note.
Cuando menos lo espero, sus manos cálidas tocan mi cintura, Pero esta vez sus manos las mete dentro de mi chaqueta para tocar… acariciar con la yema de sus dedos mi cintura. Eso hace erizar mi piel. Justin abraza mi cuerpo estando detrás de mí. Acaricio sus manos. Hace mi cabello a un lado, siento su respiración en mi cuello. Me apega y mi vientre toca la canasta. Mierda, mierda, mierda… mi cara sigue firme, no tengo el valor de mirar hacia abajo.
-Cierra tus ojos… –Justin susurra en mi cuello y rápidamente en mi oído. Siento como si escuchara una jodida balada dentro de mí, junto a esto que estoy pasando. Cierro mis ojos lentamente, Justin no se despega de mí.
-Siente el aire… siéntelo… –Susurra.
-Siente como acaricia el viento en tu rostro… –Vuelve a susurrar
-¿Tienes miedo? –Niego con la cabeza. De verdad que ya no como antes, con él me siento protegida.
-El descansa su mentón en mi hombro izquierdo y después se endereza.
-A la cuenta de tres abrirás los ojos ¿de acuerdo? –Mierda se vuelve repetir, primero en la cabaña con el cielo estrellado y ahora esto…. Dime Justin ¿Qué pretendes? Que mierda, necesito saberlo ahora mismo, quiero saber lo que sientes, si sientes lo mismo que yo…
Asiento con mi cabeza mis mariposas locas revolotean en mi vientre otra vez… no puedo más.
-una…–susurra en mi oído– dos…–Abraza con fuerza mi cuerpo pero tan cariñosamente–… tres… –Abro mis ojos lentamente…
Ahora los latidos de mi corazón laten con fuerza, el globo gira, el globo esta flotando, en medio del cielo… el aire en mi cara, estas es unas de las oportunidades que no ves a diario… Justin ha hecho esto para mi, para nosotros.
-¡Dios mío!... –me impulso más en la canasta para mirar más hasta abajo… Están… inexplicable el globo alcanzo la máxima altura y estoy que muero con mariposas en el estomago, estoy a punto de llorar… no sé si por el paisaje o porque estoy con él, o porque él ha hecho que estemos aquí los dos pongo ambas manos en mi boca y nariz. Lo Escucho reír y me abraza haciendo moverme junto con él, siento su sonrisa cercas de mi oreja.
-Sabia que esto te iba gustar ¡lo sabía!
-¿Gustarme? ¿Hablas en serio? Esto es magnífico… no puedo con todo esto Justin te lo juro… – Mis manos tiemblan, el viento frio, se ve todo desde aquí tan hermoso… estamos demasiada altura que hasta miedo da caer, pero sé que no lo es así, sentir que solo nos sostiene una canastilla, sentirte libre, sentir que vuelas, a donde el viene nos lleve… cerrar los ojos y respirar el aire puro, hay montañas a lo lejos de nosotros, todo el valle, los pinos, el cielo azul, casi tocar las nubes… god…
-Gracias… –Me vuelvo hacia con Justin de manera que mi espalda toque la pared de la canastilla, y el enfrente de él, tocando sus ambos brazos con mis manos. Estoy tan agradecida con él por lo que ha hecho que estemos juntos y pasarla de esta manera, ¿díganme quien jodidos ha hecho esto por mi? ¿Por qué él ha sido el elegido? Aun todavía ni te tengo y ya tengo miedo de perderte, miedo de preguntarle el motivo de lo que quiero, quedarme con ese silencio, y si entiendo y ¿si de verdad siente lo mismo que yo? Quisiera ser todo para él…
Su sonrisa no se borra, su sonrisa de millonario. Justin me toma de la cintura como siempre, se pone a un lado de mí. Saca su celular, ¿Qué es lo que hace? Táctilmente hace maniobras con sus dedos rápidamente, Justin se pone atrás de mí y un poco en la izquierda, alzando su celular hacia el lente de la cámara en frente de nosotros, su brazo me abraza frente mi vientre
-¿Qué? Just…
-¡Sonríe! –Todo paso en segundos, el se acomoda mejor nuestras caras pegadas mirando al lente. Preparo mi sonrisa y cuando él está a punto de tomar la fotografía se aprovecha en dar un beso en mi mejilla izquierda hasta tomar la foto de sorpresa.
El sonido de su beso en mi mejilla no se calla y sigue besándola aun terminando de tomar la foto, beso, beso, beso sin dejar de hacer esos ruidos extraños de un beso, hasta separarse por completo
-¡JUSTIN! –Le dedico una sonrisa.
Se acerca a la canastilla tomándola con sus manos para poder mirar hacia abajo, me señala tantas cosas, es tan genial estar aquí arriba, saber que solo te sostiene una canasta… que hasta incluso olvido que esta el señor aquí con nosotros. Pero el solo está en otro lugar, Justin y yo disfrutamos del paisaje… Ahora, Justin voltea hacia mí, una mirada que mata pasiones, una conexión de inmediata, se acerca tan lentamente posible, con sus ambas manos mi rostro, tanta delicadeza, no puedo negar que amo como me toca, como si fuera de cristal sus manos suaves deslizan en mi piel con la yema de sus dedos, su pulgar acaricia mi mejilla, mientras mira mis ojos, no tengo idea de cómo mirarlo, pero no puedo evitar mirarlo con amor, estoy tan enamorada de él, tenerlo tan cercas de mi enfrente de mí, mi corazón está comprometido en sentir algo por él, el iris de sus ojos se dilatan haciendo que solo los mire fijamente, hasta que mis pupilas viajan hacia sus labios, que están secos, pero no tarda en humedecerlos con su lengua como de costumbre, haciéndolos brillar, haciéndolos ser deseosos de besarlos, saciarme de la sed que tengo, en consumir todo su amor, en apoderarme de su corazón.
Sus boca se acerca lentamente a la mía, nunca jamás de las veces que me ha besado, se ha llevado esto con tanta lentitud, se toma su tiempo de acariciar mi piel, de llevar una mano por mi hombro, acariciando hasta llegar a mi brazo y luego en mi cintura. Sus labios están a milésimas de centímetro en ser tocados, no puedo soportar ni un segundo más sin besarlo, pero ¿Dónde estás mi valor como mujer? El no puede llegar a pedir una orden, de arreglar como si nada hubiera pasado, de estar los dos juntos, ¿por qué me besa? ¿Porque lo quiere hacer? ¿Qué he hecho yo para que lo esté a punto de hacer? ¿Acaso le gusto? ¿Está enamorado de mí? Ja, ¿en serio? Se le olvida que también tengo sentimientos y no soy de piedra… Que no puede llegar a venir a besarme, a sentirme solo cuando él se le antoja…. ¿Quiere que sea un juego? ¿Una parte de su diversión? Que le parece si mejor me confiesa lo que siente, si de verdad lo hace por voluntad de lo que siente ahora su corazón… tiene que ser justo conmigo…
Cuando sus labios están a punto de ser aplastados en los míos, mi mano derecha lo detiene, el abre los ojos de par en par, confundido… no quiero darle todo lo que el “quiere” solo cuando se le dé la gana,
-¿Por qué me detienes? –Agacho mi cabeza sin despegar mi mano en su pecho.
Justin levanta mi mentón mirando mis ambos ojos, tan alzada mi cara que casi miro al cielo, intentando descifrar que es lo que me pasa…
-_____, ¿por qué te has detenido?
-Eres tan difícil de creer…
-¿Por qué lo dices?
-Así que te gusta besarme…–susurro. Solo soy una chica que quiere ser parte de su mundo.
-No entiendo lo que quieres decirme. –Justin me encierra con sus brazos apoyándose en la canastilla.
-¿Eso es todo lo que he sido para ti? –Respondo. El toma unos segundos para pensar, arruga su frente.
-Me confundes, ____ –Habla con su voz aterciopelada.
-¿Esto no es suficiente sabes? Dime… una cosa. Que te ha hecho sentir ahora mismo, ¿que estemos aquí los dos? Bueno, y él –Señalo al señor, que más bien está muy ocupado con el equipo del globo. Mierda, por fin tengo el jodido valor de hablar de sentimientos con él.
Justin se queda callado confundido, sin saber que decir… lo sabía.
Me atrevo acariciar su brazo izquierdo, hasta llegar hasta su hombro y luego tomar su rostro con mis ambas manos.
-Dime porque has hecho todo esto por mi… las estrellas, la cena, y ¿ahora esto? Temo decirte que también me confundes.
-¿Qué te ha hecho pensar eso?