¡IDIOTA! #1

34. Revelaciones.

Carter's P.O.V.

-April, por favor ándate, no es buen momento. - Digo tratando de zafarla de mi brazo.

-Mi amor, pero yo quiero estar contigo... Podemos ir al baño, o al salón... como a ti te gusta. - Me mira con ojos de perrito.

-¡No quiero nada contigo! Me tienes harto. Y no me digas mi amor. La única que me puede decir así es Megan. MI NOVIA. - Resalto las dos palabras. Ella me mira fulminante y me da un golpe que apenas siento en el estómago.

-Me las pagarás. Y no solo tú, sino también la zorra esa. - Y se va sin más, moviendo las caderas mientras se sube la pequeña falda que trae.

Puta.

-Carter. - Veo como se me acerca Drake con la mirada perdida.

-¿Pasa algo? ¿Por que estás así? - Pregunto.

-¿Recuerdas lo que te conté?

-Sí...

-Si está viva.

-¿Qué? ¿Cómo lo sabes? Drake, es imposible...

-Me mandaron una foto de ella. - Dice con la mirada baja. - Y sostenía un papel en el que decía la fecha de hoy.

-Pero... Pero ella está muerta... Yo la ví morir... Megan también lo vió... Esto es una locura... ¿Quién más sabe de esto? - Pregunto.

-Camila... O como sea que se llame la estúpida. Y pues... Ya sé quién la tiene.

-No me digas que...

-Si. Dylan. Maldito sea el día en el que Dylan llegó a nuestras vidas.

-¿¡Y qué esperas!? Tenemos que buscarla idiota. Si Megan la ve tal vez recupere la memoria. Y eso es lo que más quiero.

-Andando. - Asiente y nos dirigimos a mi auto.

Puto Dylan.

April's P.O.V.

-¿Los tienes? - Le pregunto a mi inservible primo a través de la línea.

-Si. - Responde. De fondo se oyen unos gemidos.

-Trata de hacerle daño. Sobre todo al marica ese. - Espeto.

-De eso encárgate tú estúpida, yo no me haré responsable de tu ex novio.

-Puto. - Le cuelgo y comienzo a manejar en dirección a su casa.

Megan's P.O.V.

-¡Christopher! ¡Los policías!

-No pudieron venir... - Agacha la cabeza.

-¿Qué? Pero dijiste que...

-Se lo que dije Megan, lo siento mucho.

-Bah... Tendré que hacerlo por mi propia cuenta. - Saco la pistola de mi bolsillo, pero cuando volteo Dylan ya no está, y Christopher está tirado en el suelo.

Oh Dios.

Me volteo instintivamente pero no hay nadie. Cuando luego siento como me toman por el cuello y colocan un pañuelo con un líquido en mi nariz. Luego mis piernas comienzan a adormecer, causando un dolor insoportable, por lo cuál caigo al suelo, el dolor sigue recorriendo cada una de mis extremidades, trato de mantenerme despierta pero se me es imposible. Es demasiado.