¡IDIOTA! #1

38. Creo que deberíamos tomarnos un tiempo.

Carter's P.O.V.

¿Qué le podía decir? ¿Que no pasaba nada? ¿Que Natalie es una desconocida? ¿Que Hellen es su madre? ¿Que todos estamos felices y comemos perdices?

No. Esta vez no es así. Esta vez no hay escapatoria. No hay vuelta atrás, lo hecho, hecho está. Tal vez no nos perdone, como puede que sí.

Ella me está observando con sus hermosos ojos, que demuestran curiosidad, desesperación, confusión y molestia.

No tenía nada que decir. Me había quedado atónito de lo que me ha dicho hasta hace unos momentos.

El miedo recorre mi cuerpo y me tenso al instante. Tenía miedo de perderla esta vez para siempre. Pero no lo sabe, no se acuerda de absolutamente nada, o eso creía, ella no sabe cuántas cosas haría por ella, y que me dejaría disparar las veces que sean necesarias con tal de protegerla y mantenerla a salvo.

O tal vez...Ella lo sabía. Bueno, no lo sabía del todo, pero sabía un pequeño fragmento. Y eso me trae loco. No saber que otras cosas recuerda, que es lo que pasa por su alocada mente. No saber si me sigue amando con la misma intensidad de antes. Me está volviendo loco no poder saberlo.

-¿Y? ¿No vas a decir nada? ¿O me vas a seguir mintiendo Carter? - Pregunta mientras se levanta de la cama y me mira fijamente.

-Yo... - Me quedo callado. No tenía nada que decir. Me ha tomado por sorpresa. Por primera vez en mi vida, no sabía con exactitud que decir.

-Eso pensé. - Dice. - ¿Dónde está Natalie? Quiero saber cómo está. - Ocupa un tono borde.

-En la habitación de al costado... - Agacho la cabeza.

-Bien. - Sale por la puerta pero antes de irse por completo, se vuelve y pretende decirme algo. - Y... Creo que deberíamos tomarnos un tiempo.

Megan's P.O.V.

-¡Megan! - Me agarra del brazo, pero lo miro con ira.

En serio me duele que me mienta. Pensé que... Pensé que la confianza ya había nacido en nosotros, pero al parecer no era así.

-¿Qué me vas a decir? - Pregunto. - O mejor dicho, que nueva mentira usarás ahora.

-Megan yo...

-¿Tú qué, Carter? ¡Deja de actuar como un niño y por favor dime la puta verdad de una vez por todas! - Suplico.

-Megan, si te la diré. Pero no ahora. No es el momento. Solo te hará daño...

-¡Tú me estás haciendo daño con todo esto! - Las lágrimas amenazan con salir. Pero trato de contenerme.

-Yo lo último que quiero es hacerte daño Megan. No sabes lo que significas para mi...

-Una mierda seguro. - Suelto. - Debo de significar una mierda para que no me digas lo que está pasando. Porque te importa una mierda. - Me suelto de su agarre.

-¡Tu te fuiste a la casa de Dylan y ni me avisaste! ¿Sabes lo que te pudo haber pasado?- Cambia radicalmente de tema. Ahora me quiere hacer sentir mal a mí. Cómo no.

-Porque quería respuestas. ¡Quería respuestas que tu no eres capaz de darme! - No creo poder aguantar más las lágrimas.

-Yo te quiero. - Dice, en sus ojos solo puedo ver dolor.

-Pues no parece. - Sin más, salgo de la habitación y me dirijo a la de... Natalie. No puedo evitar que una lágrima tras otra recorran mis mejillas. Es que... No puedo entenderlo. ¿Por qué me guarda secretos?