Don't Let Me Down [HIATUS]

Laboratorio

—Katara, tu secreto está a salvo conmigo.

—Gracias, Toph —las dos chicas se abrazaron.

—¿Qué secreto? —preguntó Aang curioso acercándose por detrás.

—¡Aang! —exclamó Katara asustada. No necesitaba que nadie supiera el secreto. Mucho menos Aang.

—¿De qué secreto hablaban? —preguntó mientras su curiosidad aumentaba. Katara, levemente sonrojada, volteó la cabeza, pensando en Zuko.

—¿Porqué crees que se llama secreto, Pies Ligeros? —dijo Toph, bastante cortante. En otra ocasión, tal vez Katara le hubiese dicho que no sea tan tosca, pero ahora no. No quería que Aang se enterara de nada.

—Sólo preguntaba... —murmuró alejándose.

—¡Toph! ¡Katara! ¡Vamos tarde al laboratorio! —gritó Sokka acercándose a ambas y cogiendo a Toph de la mano para llevársela a rastras hasta el ala este de la Academia, dejando solos a Katara y Aang en un incómodo silencio.

—Katara, yo... —dijo él con un sonrojo en su rostro.

—Aang, lamento haberte tratado mal antes, es sólo que... Tengo muchas cosas en mi cabeza justo ahora y-

Katara fue interrumpida bruscamente por un beso de Aang del cual se separó inmediatamente.

—¡Aang!

—Katara, yo... Estoy enamorado de ti.

—A mí... Me gusta alguien más —dijo mientras se alejaba corriendo de ahí. Aang se dio palmadas en la frente mientras se decía a sí mismo:

—¡Idiota! ¡Idiota! ¡Le gusta alguien más! —dijo sintiéndose estúpido.

•••••••

—Me alegra ver que la mayoría está aquí a tiempo —dijo el profesor, mirando a toda la clase; solo faltaban Azula y Zuko, que estaban saliendo de clases privadas de Artes Marciales Mixtas—. Vamos a escoger sus plantas, ¿de acuerdo, muchachos?

Un sonoro «sí» se escuchó en toda la sala. Katara estaba sentada en la última fila, a su costado había un sitio vacío para Zuko. En la otra mesa de dos de la misma fila estaban sentadas Suki y Ty Lee, adelante de ellas estaban Jet y Mai, en la mesa de adelante de ellos el profesor había dejado los materiales. Enfrente de Katara estaban Sokka y Toph y delante de ellos Aang con un asiento vacío.

El profesor comenzó a explicar que el primer bimestre se encargarían de cuidar a sus plantas, con él supervisando a la clase entera y a los que él apruebe podrían continuar con el conejo ya sin supervisión de él pero con revisiones semanales y podrían llevárselo a dónde quisieran, justo cuándo terminaba de explicar un golpe en la puerta hizo que todos voltearan a la parte de atrás para ver a Azula colgada del brazo de Zuko con una falda negra corta y un polo pegado manga larga a rayas con unas Vans. Zuko traía una chaqueta negra de tela con una camiseta roja y jeans holgados con unas Converse rojas. Katara soltó un suspiro que logró disimular con una tos, pero, que no pasó inadvertido para Mai.

—Señorita Azula, joven Zuko, qué bueno que se nos unan, sienténse con sus respectivos compañeros, ellos les explicarán lo que haremos hoy.

Zuko se acercó a Katara y le dió una sonrisa tensa mientras que Azula se acercó a Aang con una sonrisa petulante. Después de unos minutos en los que los grupos se ponían de acuerdo, el profesor se acercó a cada grupo y les extendió una serie de macetas dónde se veían unos pequeños brotes.

Azula escogió el primer brote y Aang tuvo que retirar su mano mientras el profesor se alejaba, era un brote de ruda. Toph le dijo al Sokka que él escogiera, pero éste decidió guiarle la mano a ella para que ella escogiera la que le gustase más, ella escogió un brote de sensitiva porque lo sintió moverse y eso le gustó.

Luego llegó el turno de Mai y Jet, Jet escogió un brote de rosa y se lo pasó a Mai, diciéndole que le recordaba a ella. Ty Lee le dijo a Suki que escogiera la flor más bonita, pero como Suki no sabía nada de flores escogió el brote que le pareció más verde, era de un jazmín.

Finalmente llegaron a Zuko y Katara, Zuko alargó la mano pero, al ver los ojos de Katara sobre una de las dos últimas plantitas, le hizo una seña con la cabeza para que ella escogiera; escogió el brote de orquídea. El último brote era de un lirio, el profesor lo agarró y lo llevó a su pupitre mientras explicaba cuántas gotas de cada líquido echarían en la maceta. El profesor le dijo a Suki y Ty Lee que repartieran las sustancias y ellas pasaron por cada lugar.

Cuando Ty Lee llegó al sitio de Zuko y Katara ambos extendieron sus manos para coger las sustancias y accidentalmente agarraron sus manos. Se miraron y apartaron sus manos delicadamente mientras un fuerte sonrojo cubría sus rostros. Ty Lee los miró feliz mientras le guiñaba un ojo a Zuko, a lo que éste se sonrojó aún más.

—Eh... ¿Que planta crees que sea? —preguntó Katara tratando de romper el hielo.

—Eh... Y-yo... No sé, pero seguro que escogiste una muy bonita —ambos se sonrieron, aunque Zuko un poco tenso, otra vez—. Osea... Debes tener b-bonitos gustos... Bueno, yo... —Katara rió, ¿había puesto nervioso a Zuko?

Zuko sonrió inconscientemente al escuchar la risa de Katara, le gustaba escucharla reír. Un sentimiento cálido se posicionó en su pecho, obligándolo a sonreír mostrando unos bonitos hoyuelos.

—¿Quieren saber que planta les tocó? —la sala entera dijo: «siiiiiii».

—Ahora lo sabremos —susurró Zuko apoyando sus brazos sobre la mesa y su cabeza encima. Katara miró el gesto y sonrió interiormente, era consciente de las miradas de Mai y Jet. Katara no lograba entender a Jet, hacía meses que habían terminado y él seguía actuando como su dueño. Jet había arruinado todo entre ellos. Él le había mentido. Y Katara no soportaba las mentiras.

En cierta forma entendía a Mai, ella era la novia de Zuko. Y aunque a Katara le gustase, no podía competir con 6 largos meses de noviazgo. Mientras su mente divagaba se dió cuenta de algo más, Aang la miraba de reojo a ella y a Zuko, que solo veía al profesor.

—Vamos a ver —el profesor se acercó a Azula y Aang y tomó su planta—, hmph, interesante. Aang, Azula; ¡ustedes tienen la ruda! Una planta de la buena suerte, muy buena elección.

—Una prodigio —susurró Zuko haciendo que Katara, Toph y Sokka contuvieran una risa.

—¿Y ustedes? ¿Acaso su planta tiene sentido del humor? —dijo el profesor amenazante acercándose a la mesa de Toph y Sokka, éste último se tensó por el tono de reproche en el comentario del profesor— Oh. La sensitiva —sus ojos se cargaron de ternura—, puedo entender porque la escogieron, una gran elección, señorita Bei Fong.

El profesor se alejó de ellos dejando a Sokka con una gran expresión de disgusto por no haber sido nombrado, pero, que se borró de inmediato al ver la gigantesca sonrisa de Toph. No importa si el no recibía ningún crédito mientras Toph estuviese feliz. Cuando el profesor iba llegando al lugar de Jet y Mai, Toph abrazó el brazo de Sokka y susurró: «Gracias, Sokka». Sokka se sonrojó ante el contacto pero con su mano libre le acarició el cabello a Toph.

—¡Una rosa! —dijo el profesor alegremente— Bella, pero peligrosa... ¿No les recuerda a alguien? —preguntó obviamente refiriéndose a Mai. Jet sonrió y la miró, ella le devolvió la mirada pero no la sonrisa, sabía que Zuko estaba mirando— Buena elección, chicos. Y... ¡Oh! Un jazmín —dijo acercándose a Suki y Ty Lee—. Una preciosidad de flor —finalmente se acercó a Katara y Zuko—. Una flor exótica y bella, ¿adecuado, no creen? —dijo mirando el brote— Tienen mi brote favorito, la orquídea, es una hermosa flor. Cuidenla —dijo guiñándoles un ojo—. ¡Lo cual significa que...! Yo tengo el Lirio, muchachos. Bien esto vamos a hacer —justo en ese momento sonó el celular del profesor—. Oh, ¿tan rápido? A su casa, niños. Los veo mañana. ¡A la misma hora! —dijo mientras salía de la sala.

—Hasta luego, Katara —dijo Zuko parándose.

—E-eh s-sí, hasta luego —balbuceó la morena mientras lo miraba salir seguido de cerca por su hermana que volteó a llamar a sus dos amigas que le hicieron señas para que se adelantaran, Azula frunció el ceño pero no replicó y se fue.
Katara se quedó mirando el lugar por dónde se había ido Zuko, Mai pasó, la miró y se fue, arrastrando a Ty Lee con ella.