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Mario

Toqué la almohada que tenía a mi lado esperando sentir a alguien, no fue así.

Me desperté deseando que lo que pasó fuera tan solo un sueño.

Me decidí dos horas después a pararme de la cama, bajé s desayunar.

-Buenos días- dije.
-Buenos días- respondieron mis padres menos Cat.
Ella solo miraba su plato de cereal. Paso por su lado y ella no me presta atención.

Abro la nevera y saco unos huevos, obviamente se cocinar, cosas simples, obvio.

~

-Mario que pasa con tu hermana- esa pregunta hecha por mi madre me hizo recordar toda la mierda que se suponía que había olvidado.

Le conté todo y ella me escuchaba con atención, me dio concejos, mi padre llegó al rato a darme más apoyo moral, apreciaba todo, de verdad lo hacía pero me desanimaron un poco. Cuando intento olvidar lo sucedido con Mia, tanto lo bueno como lo malo, me da algo, es raro.

Miana
Me desperté por la adorable voz de mi abuela, me paré rápido de mi cama, me dio un dolor de cabeza horrible pero mi curiosidad era mayor, bajé y estaba mi abuela haciendo el desayuno mientras cantaba.
Empecé a aplaudir apenas terminó, ella se percató de mi presencia y empezó a reír.

-Vaya manera de despertar abuela- dije con una sonrisa.
-Lo se, perdóname mi voz es horrible- ríe.
-Perdón? Noo!! Me desperté de la mejor forma! Y tú voz es como los ángeles!- le dije acercándome a ella.

Noté unos deliciosos pancakes con moras y frambuesas, que delicia! Me serví un jugo y lleve mi plato al comedor, comía mientras miraba por la ventana, extrañaba a Mario, enserio lo hacía, extrañaba pasar las noches con él-Aunque pocas fueron- extrañaba salir con él, la verdad extraño al
Mario de antes, antes de toda esta mierda.

-Abuela!- grito desde mi habitación.
Mi abuela se para en el marco de mi puerta y me sonríe.
-Iré al gimnasio- le dije.
Ella asiente.

Saco de mi vestier ropa deportiva, me la pongo y ahí vamos, vamos para una jornada larga de ejercicio.

~

Vengo muerta, necesito agua, entro a La Cocina y me sirvo un vaso de agua.
-una hora, quiero en lo diría- dice mi abuela entrando a La Cocina.
Asiento, no tengo fuerzas para hablar estoy muy cansada.
-Llamó Mario- dijo mi abuela secando los vasos.
Me quedo quieta, no sé que decir, quiero saber que dijo pero a la vez no.
-Preguntó por ti- quien lo diría? Mario Selman el chico malo preguntó por la chica que traicionó.
Asiento y dejo el vaso encima del lava platos.

Mi abuela decide no preguntar más.
-Que vamos a comer?- me pregunta.
-A donde iremos es la pregunta- río y ella también.
-Es algo lejos pero te encantará, báñate y salimos- me dice mi abuela u le obedezco.

~

Me meto a mi vestier y me pongo algo ligero y cómodo, unos jeans rotos, una camisa de tirantes blaca -La cual me había regalado Cat hace mucho- y mis adidas blancas.
Bajo corriendo y veo a mi abuela ya lista.
Me sonríe y abre la puerta salgo y la cierro, nos montamos en su auto y me comentó que íbamos cerca al centro.

~
Al llegar entramos a un lugar muy bien decorado, mis biela conocía a los que trabajaban aquí, hasta al dueño.

Mario

-Sabes?- dije decidido parándome de mi cama- Voy a ir- le digo a Cat sacando una maleta y metiendo ropa en ella.

Mi sueño -3temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora