Mia
Bella noche, estaba el cielo lleno de estrellas.
A eso de la 1 de la madrugada, cuando ya no puedo más con mi cabeza de tanto beber, me voy a mi cama, me pongo ropa cómoda y me tiro a dormir.~
Estaba amaneciendo cuando abrí mis ojos, hoy tomo el avión de regreso a Australia, así es, no me iba a quedar más tiempo aquí recordando todo, mirando lugares a los cuales había ido con Mario... me rompe el corazón, prefiero volver a mi apartamento, sentarme en el balcón y leer hasta que anochezca y me tenga que dormir.
~
-Cuando vuelves?- pregunta mi tía con entusiasmo.
-No lo se Tia...
La verdad no tenía ganas de volver, no por mi tía, a ella la amo, es por mi estado de ánimo, no quiero volver y recordar, no quiero volver aquí a llorar, si vuelvo es cuando mi estado de ánimo este en si mejor momento, por ahora quiero solamente leer y leer historias de amor perfectas.Mi tía nota mi tristeza y me abraza.
-Gracias Tia- sollozo.
-No llores..~
Mario
-Hola?
-Si es para ver que tienen de comer..- pregunto.
La señorita me lee la carta entera y le pido que me traiga un vino rosado y una pasta.-Mario Selman
Me paro de la cama y abrí la puerta dejando ver el carrito con mi comida.
Le sonrío al mesero y abro la puerta para que entre, él entra y deja mi comida encima de mi cama.
-Muchas gracias- le dedico una sonrisa amable.Mia
Abro la puerta de mi apartamento y suspiro, mi hogar. Cierro la puerta y dejo mis maletas, lavo ropa y me preparo algo para almorzar, no quería comer mucho así que me hice unos macarrones con queso y me tiré en mi mueble a ver cualquier película.
~
Después de ver 100 películas me levanto, lavo los platos y saco mi libro favorito, me siento en el sofá que tengo en el balcón y empiezo a leer, estaba ya cayendo el sol, ya se estaba poniendo todo oscuro, el cielo e daba naranja, y hacía frío ya que es invierno, no quería moverme de este lugar, me acerco más para apreciar esta hermosa ciudad que me recibió tan bien.Me das de mis pensamientos el timbre, me asusto así que reaccione rápido y abrí antes de que soltara el timbre, ahí estaba mi vecino.
-Alex?
Él sonríe -Puedo pasar?
-Si claro- río nerviosa.
Traía una pizza enorme.
-Como te fue en Navidad?- me pregunta poniendo la pizza encima de la mesa de La Cocina mientras la abre.
-Bastante bien- miento.
Nos sentamos en el suelo a comernos la pizza.Al terminar de comer intercambiamos historias, recuerdos, me hizo contarle lo de Mario y no dejaba de decirme que me había visto en muchos de los vídeos de Mario.
-Quieres vino?- digo parándome del suelo.
Asiente.
-Es rosado- sonrío mostrándole la botella.
-Mi favorito- sonríe.
La verdad no tomaba pero hace poco estaba comprando comida y me llamó la atención la botella, la compre y digamos que todas las noches desde que la compre tomo aunque sea un poco de esta rica bebida.Saco los vasos y sirvo un poco.
-Y cuéntame..- Alex bebe de su vaso -Piensas tener alguna relación?- pone el vino en la pequeña mesa.
Tomo un poco de vino y como hace 2 días no tomaba me supo mal al principio -La verdad quiero seguir adelante con mi vida, y si pienso estar con alguien- sonrío.
-Muy madura- sonríe - un brindis por eso- alza la copa y hago lo mismo, chocamos las copas y dijimos con todo el entusiasmo "cheers".Él me comentó que también era de latinoAmérica, <<ya decía yo que porque sabia español>> sin embargo tiene acento Australiano (el cual amo) ya que lleva 5 años viviendo aquí.
-Y que haces para ganar dinero?- me pregunta.
-Trabajaba en una editorial pequeña... ya sabes leyendo manuscritos u dando mi opinión de ellos...pero renuncie porque la gefe no era tan buena- hago puchero y Alex ríe - que hay de ti? He hablado más yo que tú- doy un sorbo a la copa.
-Yo trabajo en una editorial..
-Enserio!- me emociono.
Asiente.
-Me encanta leer!
-De verdad?- pregunta irónico.
Le pego con mi codo y sonrío.
Me paro y lo jalo a mi muro de libros, así le digo a mi hermosa pared- estantería que tanto cuido, le muestro todos mis libros y los comentamos, me agrada Alex.-Podría hablar con mi gefe..
-Para?- la capté demasiado lento.
-Para que trabajes! Estamos buscando alguien que de su opinión sobre las propuestas de libros- sonríe.
-Me encantaría!- salto encima de él y lo abrazo, caemos hacia atrás y quedo encima de él, nos quedamos mirándonos y él sonrió, nos acercamos...
-Emm.. creo se te debes ir- me paro antes de que sus labios y los míos se tocaran.
-Si, es mejor- se para.
-Fue una gran noche- sonrío.
-Nos vemos..- nos abrazamos, ahí nos quedamos por unos minutos, sus abrazos eran tan cálidos, me reconfortaban.