Mierda mierda, sabía que iba a pasar.... Le entregué mi cuerpo, mi alma, pero a él le importo una mierda; definitivamente todos los hombres deben estar hechos dela misma mierda.
Y aquí es donde empiezo a pensar que la desgracia me persigue.
No me quería parar de mi cama, miro el reloj y veo que ya son más de las 11:30, así me alistara ya llegaría tarde, sin embargo me pare de mi puta cama y me alisté para llegar tarde a clase.
Como no quería hacer nada, no me arreglé para nada, me puse un pantalón Adidas con una sudadera que hacía juego, mis converse blancas, mi cabello me lo puse en una cola de caballo humedeciendo un poco solamente las puntas y por último me puse mis gafas, por primera vez iría con gafas desde la mañana.
Agarre mis llaves y mi mochila y salí al ascensor, rezando para que no me encuentre con él, pero cuando se abren las malditas puertas veo a Alex con un conjunto entero de Adidas y con su cabello despeinado, él no me mira, me subo y mientras bajábamos nadie dijo nada, no miraba, él tampoco.
-Buena noche- sonríe maliciosamente -no lo crees?- pregunta él descaradamente.
Lo miro y niego con la cabeza decepcionada - Debí imaginarme que eras como los otros..- sonreí falsamente - Enamoran a una chica y la meten entre las sábanas.- digo.
-No es mi culpa ser tan irresistible amor- se acerca a mí y pone una mano en mi cadera, sin pensarlo dos veces le doy una bella cachetada y suelto "Desgraciado", las puertas del ascensor se abren y camino rápidamente a mi auto, me monto y veo que Alex sigue en el mismo lugar tocándose la mejilla, las puertas se cierran y yo solamente sonrío.
~
-Chica que te ha pasado?! Donde está la Miana García que se arregla así sea para ir a la esquina?- me pregunta Tomas.
Suspiro - No lo sé - digo honesta.
Michael me mira - Ya cuéntanos - me conocen tan bien.
Les cuento todo, me abrazan y me alientan, los amo demasiado.
~
Al llegar a casa me preparo algo para comer y me siento, miro por el balcón y pienso: en este momento necesito un abrazo, un abrazo sincero, cariñoso, un abrazo que una todas tus partes rotas, un abrazo de Mario sería perfecto en este momento.
Miro el reloj y ya es madrugara, es la 1.
Mario
Día 1000 de mi sufrimiento:
Quiero estar con Mia, la extraño.
Ha pasado pocos meses pero se me hacen años...
Saben que? A la mierda todo, agarro mi teléfono y le marco a Mia.
Llamada
-Mia?
-.....
-Mira solo quiero decirte que te amo, Mia te extraño, yo... Yo metí la pata, perdóname Mia no aguanto más, quiero despertar y que lo primero que vea sea tu sonrisa, quiero volver a hacerte reír, quiero besarte, tocarte, quiero hacerte feliz Mia.- lloro.
-....
-Mia... Contes...- me interrumpe.
-Mierda Mario te amo.- llora- No aguanto más, quiero volveré a ver, necesito de ti.
-Tomare el primer vuelo a Australia, solo mándame tu dirección y ahí estaré.
Ella me da sus datos y cuando colgamos compro un boleto por internet para Australia, hago mi maleta y en un abrir y cerrar de ojos ya estoy conduciendo para el aeropuerto.
Conduzco lo más rápido posible, quiero llegar rápido.
Me estiro para coger mi celular para llamar a Cat y contarle todo y mientras le estoy marcando, mi auto da vueltas por toda la carretera, impactando con un camión.
Mia
-Mia García?- recibo una llamada.
-Si....
-Habla Erik Thompson desde el Hospital Central de Florida- para que me llama?
-...
- Quería informarle que el joven Mario Selman acaba de tener un accidente cerca al aeropuerto.-
-Que?...
