Estaba en mi cuarto durmiendo, cuando de un momento a otro entra mi loca hermana Cat y me empieza a gritar, no le entendía nada ya que hablaba gritando y muy rápido, ahitaba las manos por literalmente toda la habitación y tenía su cara roja. -Escuchaste!- me gritó. La miro. -Eres increíble!- gruñe. -Lo se- le guiño el ojo. Cuando ella iba a salir de mi habitación me gritó -Y por TU culpa ella se fue, y por TU culpa ella está mal y por TU culpa perdí a mi mejor amiga- dice uni corazón se arruga. Azota la puerta y solo quedo yo mirando al techo.
No sé si hice algo malo... lo hice? Solo la protegía, trataba de proteger a mi mujer... quería tener lo que tuve con ella, pero con sentimiento, porque la verdad no tuve alguno, solo pensaba en la cara de James y pensaba en las cosas que le diría -Que no dije-.
Miana
-Señorita- me despierta una tierna voz. Abro los ojos y veo a una azafata, me incorporo rápido y caigo en cuenta que estoy en un avión. -Disculpa, no dormí bien anoche y...- me interrumpe. -Tranquila- me sonríe. Si sonrisa es tan hermosa, tan cálida, me recuerda a mi madre, su sonrisa es bellísima, perfecta diría yo.
~ -Abue!- corro hacia ella. Ella me abraza. -Mi niña- me sonríe mientras me acomoda un mechón rebelde de pelo. Me guía hasta su auto, la ayudo ammeter mi equipaje y nos pusimos en camino a si casa.
A mi abuela si la conocía, ella antes vivía en sur América, ella es la madre de mi madre, se parecen tanto, apenas vi a mi abuela pensé que era mi madre, con unos pocos años más pero logré encontrarles parecido.
En el trayecto le conté a mi abuela todo desde que no nos veíamos. -Fue mucho- dice mi abuela bajándose del auto. Asiento y cierro la puerta. -Es que no nos vemos desde que tenias 10 años!- exclama. Río y la ayudo a sacar el equipaje. -Y mírate ahora ya eres toda una señorita, de 15 años- me sonríe. -16 abuela!- río y ella se disculpa.
La casa de mi abuela quedaba por así decirlo apartada de la sociedad, me comentó que no le gustaba el ruido de los autos y camiones y aquí con naturaleza se sentía más relajada, me comentó que ella pintaba, y que se pasó el día de ayer organizando mi habitación , la amo.
-Aquí es- me sonríe abriendo la puerta. Entro despacio a su casa y veo cuadros por casi todas las paredes. -Eso es lo que hago- me sonríe. -Es hermoso abuela- le digo. -Deja yo llevo tus maletas- me dice mi abuela. -No no no!- corro hacia ella -Déjame a mi- le digo quitándole mis maletas. -Es el último cuarto- me sonríe - en el 3 piso- se va a La Cocina. Subo y el cuarto estaba cerrado, lo abro y me encuentro con una hermosa habitación, me quito las botas y las dejo a un lado, todavía faltaban mis cosas pero mi abuela si que me conoce, es hermoso.
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Me pongo a organizar toda mi ropa, había un vestier justo al frente de la puerta de mi cuarto -Por fuera de la habitación-, organizo en el baño todos mis implementos y ya listas mis cosas bajo a La Cocina. -Mmm huele a las mejores galletas de el universo- me acerco al horno. -Así es!- dice mi abuela, suena el timbre indicando que están listas las galletas y mi abuela las saca -Aquí estan- dice ella sacando la bandeja. Esas galletas estaban humeando, mía abuela es experta en lo que tiene que ver con comida, sus galletas son algunas de chips de chocolate y otras están llenas de glaseado, ese glaseado es muy dulce y muy rico.
~
-Abuela... eres la mejor- digo terminando de masticar mi galleta número 20, no esperen es la 4, a decir verdad perdí la cuenta en la 5... Mi abuela recoge los platos y los pone a lavar. -Quieres Salir?- me pregunta mi abuela quitándose el delantal. -Si quieres, por mi encantada- sonrío- pero hay que esperar a que estás galletas bajen un poco porque las tengo aquí- dije señalando mi garganta, mi abuela ríe y asiente.
~
Fuimos a un bello restaurante cerca a la casa, era hermoso.
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-Ya aquí vengo casi a diario- me comenta entrando al restaurante. -Es bellísimo- digo mirando a mi alrededor. -Si...- dice mi abuela sentándose en una mesa. La sigo y nos dan la carta.
~ Después de comer salimos mi abuela y yo a caminar, no estábamos lejos del centro o de la ciudad en si, así que caminamos hasta que vi un carrito con gente al rededor y abuela u yo paramos para ver que era y resulta que era algo que nunca, pero enserio nunca había visto antes, compramos dos y nos fuimos comiendo eso regreso a casa.
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~
-Gracias por todo abuela- digo mientras tomo un café en el marco de la puerta de la habitación de mi abuela. -No es nada mi niña- se quita las gafas. Dejo el café en la mesa y abrazo a mi abuela.
Ella va a ser una de mis 3 madres, lo presiento.
Me voy amo habitación y me pongo a pensar en todo lo que he comido, me paro rápidamente y voy donde mi abuela. -Abu, donde hay un gimnasio cerca?- le digo. -Está frente a la piscina- me dice. Me voy a mi habitación y proceso lo que me dijo, miro por la ventana y veo la piscina que no había visto con un quiosco enfrente y al lado una pequeña casa, para ser específicos esa pequeña casa era el gimnasio.
Me tapo con mis cobijas y miro a mi alrededor, es impresionante como mi estado de ánimo puede cambiar en segundos, extraño a Mario.
Mario
No hice nada, sólo pensar, no salí preferí quedarme en mi cuarto comiendo y viendo Netflix, no me provocaba hacer nada, no dejaba de pensar en Mia ... por mi culpa esto se dañó, extraño a Miana.
Hello!! Quería pedirles un favor!! Si tengo algún error ortográfico Porfavor mándeme un mensaje diciendo el capítulo y el párrafo!! -En está historia y si quieren en la otra- Las amoooo es increíble Como en tan poco tiempo la historia va creciendo!! ❤️❤️
