Capitulo 2.

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Capitulo 2.

Jamás me imagine estar ahí, después de todo esto solo lo había visto mediante un televisor, y estar ahí mismo era algo especial; habían mandado a fotografiar la red carpet a uno de mis compañeros de trabajo, claro el no era principiante como yo, pero qué más da, tenía que disfrutar esto.

-¡Hey!, ____ llegaste- Dijo corriendo hacia mí, ese chico y yo no éramos muy cercanos, apartados del trabajo ni siquiera nos conocíamos.

-¿Nathan?, Hola- Me acerque un poco a él depositando un beso en su mejilla en forma de saludo- he llegado y estoy un tanto nerviosa pero estoy lista- sonreí.

-Genial entonces, ve y toma espacio y captura el mejor Angulo, ¡Suerte!- Dijo alejándose de mí y dando una palmada leve en mi hombro.

Se alejo yendo a la red carpet donde sus compañeros lo esperaban, mientras tanto yo di un giro y entre a el gran recinto,  me dirigí hacia el borde del escenario y saca todo lo necesario para horas después encontrarme haciendo el trabajo de mi vida, habían trascurrido las horas y los minutos, tenia infinidad de fotos en la memoria de mi cámara después de tantas entregas de premios y presentaciones en vivo, en eso anunciaron a los siguientes nominados, y el ganador paso a recoger su tan anhelado reconocimiento, mientras yo cambiaba de cámara, estaba angustiada por no poder tomar foto de ese que flashee sin siquiera percatarme, y la luz invadió al artista que sin dudar un segundo dirigió su mirada hacia mí, cosa que me puso los nervios de punta, ¿Estaba enfadado?, eso no lo sabía; entonces el abrió la boca y suspiro, soltando una pequeña risita con ello, estaba apenada y acto seguido de eso, tomo el micrófono y dijo: “Uno ya no puede recibir siquiera un reconocimiento sin que las luces de las cámaras lo interrumpan a uno”, realmente estaba apenada y solo baje la mirada, tratando de esquivar toda clase de mirada de su parte, realmente “Estaba muerta”.

Solo acabando el evento escape de ahí, no quería nada más de esto, todo mundo había reído con el comentario de ese artista engreído que realmente había logrado robarse mi tranquilidad. Salí de ahí los taxis ahí eran escasos, ni siquiera se detenían, así que tuve que caminar un poco para lograr llegar a casa, iba hecha un mar de pensamientos, de preguntas, sabía que el jefe sabría eso y quizá estaría furioso por mi falla.

Llegue a casa, me tumbe en el sofá, en serio estaba mal, ¡Muy mal!, no sé cómo pude ser tan tonta,  Fue un accidente,  estaba tratando de convencerme de eso pero sabía que no era posible, pase la noche casi en vela, hasta que de tanto pensar mis ojos se cerraron, quede muerta en el sofá, al día siguiente tenía permiso de faltar tenía que editar las fotos y acto seguido llevarlas a impresión, eso lo hice lo más pronto que pude, me duche y salí casi corriendo de casa, a dios gracias Peter era demasiado rápido y no tarde nada en llegar al trabajo; entre a esa gran sala llena de gente tecleando y en cuanto cerré la puerta, todos dirigieron sus miradas hacia mí y eso me puso de nervios.

-_______ el jefe te busca desde muy temprano, no es por ponerte mal, pero sospecho que no tiene buenas noticias- Claro esa no era la mejor forma de “No poner de nervios” a alguien.

Salí de ahí dejando a Nathan detrás mío, y corrí hecha nervios, sabía que pasaría y no estaba lista, no ahora, por favor ¿no estuvo tan mal? ¿o si?, debo dejar de pensar de una buena vez.

Llegue hasta esa gran puerta en la cual relucía el nombre del hombre más temido de todo el edificio.

-Por dios esto no puede ir mejor-susurre para mí misma, estaba hecha nervios y abrí esa puerta y ahí estaba el gran señor periodista, el mejor de todos en lo que hacía, sentí como me fulmino con la mirada, sabía que esto no terminaría bien.

Un flachazo de amor. (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora