Capitulo 5.

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Capitulo 5.

La monotonía comienza a matarme, todos los días la misma cosa, nadie puede tener una vida más aburrida que la mía. Desperté temprano, tenía trabajo a las siete de la mañana, supongo que a partir de aquel día todo lo que podría haberme gustado mi trabajo ahora hacia que lo detestara; no sé que sigo haciendo aquí.

-Hola, ¿la cara de muerta es parte de tu atuendo?

-Natalie no tengo ni una pizca de humor para tus comentarios hoy.-Dije sentándome en la silla en frente de mi escritorio.

-Bueno, tú no eres la persona más divertida que conozco, pero esto parece un mal día.-Se sentó en mi escritorio tomando de su tasa con café.

-Gracias por eso Natalie, me haces sentir mejor.

-¿Tienes plan para hoy?- Pregunto mientras perdía su mirada en un chico del trabajo.

-No y en todo caso, no estoy de humor.

-Hoy es 15 de febrero, mañana es tu cumpleaños, organice todo solo necesito que me ayudes  con los invitados; yo estaba pensando en invitar gente desconocidos y así todo sería un poco más divertido.

-Parece que mañana será tu cumpleaños y no el mío.-Fije mi mirada en el monitor de  mi computadora tratando de ignorarla.

-Tengo unos cuantos carteles para que los esparzas por la ciudad y así la gente se enterara de la fiesta y habrá más invitados.

-No creo que sea buena idea, imagina que un violador o acecino serial llegue a la fiesta queriendo matar a todos.

-No seas paranoica ________, ten estos son los carteles…-dijo mientras me entregaba una pila de papeles con adornos coloridos-…asegúrate de esparcir todos.

-Bien, lo hare.

Termine de trabajar y tome uno de los carteles que Natalie me había encargado divulgar, me quede viéndolo y pensé que debía al menos hacer lo que ella había dicho, quizá no estaría tan mal tener una fiesta de cumpleaños. Salí del gran edificio en el que trabajaba y me dirigí a un millón de lugares pegando carteles por cada rincón de la ciudad, estaba exhausta, realmente era agotador todo esto; estaba sentada en mi motocicleta viento que solo me quedaban tres de los carteles coloridos que mencionaban lo divertida que sería la fiesta, ya estaba cansada y tenía hambre así que fue a la cafetería vieja donde había encontrado la nota en mi motocicleta, al llegar por primera vez note lo transitada que era esa calle y entonces pensé que sería buen lugar para pegar mis últimos tres carteles. Esa cafetería era un lugar tranquilo, realmente me gustaba solo que no iba seguido, entre y ordene algo para comer y me senté en la misma mesa de dos personas que estaba cerca del ventanal; la mesera llego con mi orden y me atreví a preguntarle si podía pegar mis últimos tres carteles en su ventanal, ella dijo que no había problema pero que ella los pondría.

Termine mi comida y tome mis cosas disponiéndome a salir, mi móvil comenzó a sonar de un momento a otro y mi bolso era realmente un mar de cosas y no lograba verlo por ningún lado, estaba caminando tan concentrada en mi bolso que no me fije en el camino y la puerta me golpeo en la cara.

-Lo siento no vi que estaba detrás de la puerta, ¿se encuentra bien?- Dijo una voz masculina mientras estiraba su mano para levantarme del suelo.

-Si, gracias estoy bien- Tome su mano y me levante.

-Dios mío su nariz.

-¿Está sangrando cierto?- Dije mirando hacia arriba mientras levantaba un poco mis lentes de sol para tocar el puente de mi nariz.

-Si, voy por una toalla para limpiar la sangre, siéntese aquí  y ahora vuelvo.-Dijo mientas me dejaba en una cabina de la cafetería.

-Tome…-Me entrego un pañuelo-…realmente siento lo sucedido, es mi culpa he estado un tanto distraído estos días.

-No creo que sea su culpa, yo iba distraída y no me percate que había llegado a la salida.

-Compartamos la culpa, no me parece justo estar decidiendo quien tiene la culpa.

-Bueno, entonces así será.

-Bien, ¿Ya se siente mejor?

-Si, el dolor ya no es tan fuerte; disculpe que me tenga que ir, siento mucho haber robado su tiempo.

-No se preocupe fue un placer limpiar su nariz.- Sonrió y correspondí a su sonrisa.

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Soy tan torpe, logre hacer que sangrara la nariz de una chica, me declararía perdido en este mismo momento, he perdido la cabeza y todo por dos chicas que  ni siquiera existen, o que realmente desaparecieron de la faz de la tierra.

Ordene algo para comer en la cafetería y entonces escuche el motor de una moto y al ver por el ventanal, descubrí que era la misma chica de la que me había enamorado tan solo con ver su motocicleta, trate de alcanzarla pero era realmente tarde, al volver a la cafetería vi unos carteles colocados fuera de esta, era una fiesta, pensé que sería bueno ir y averiguar si la chica de la motocicleta estaría ahí.

Llegue a casa y llame a Phil.

-Hey amigo, ¿adivina quienes tienen plan para mañana?

-¿Tenemos plan?

-Hay una fiesta mañana, estará genial y nos divertiremos un rato.

-¿Hay algo detrás de todo esto?

-Bien, creo que no puedo mentirte, la chica de la motocicleta estará ahí.

-Sabia que se relacionaba con una de tus chicas, creí que ya estaba superado.

-Phil vamos a ir quieras o no.

-¿Por qué yo?, llama a alguien más Bruno.

-Phil serás tu, mañana pasare por ti a las ocho, tienes que estar listo, adiós.

Me estaba volviendo loco, no podía esperar ni un minuto más para que fuera 16 de febrero, tenía que verla y decirle que me estaba volviendo loco por ella y saber si podía haber algo entre nosotros, mi corazón estaba al borde de un infarto con toda esta emoción.

Jamás pensé estar así por alguien que ni siquiera conozco, pero estoy seguro que todo esto que siento crecerá más cuando logre verla.

Estoy perdido y solo ella me puede encontrar

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Perdon por tardar con este capitulo, entre a la preparatoria en estos dias y no habia tenido tiempo. Voten y comenten, gracias por leer :3

Un flachazo de amor. (Bruno Mars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora