Prólogo

16 1 2
                                    


Tenerlo todo en la vida es una visión banal, nunca se es feliz por completo, lo descubrí de la peor manera porque nigúna madre debe sufrir la muerte de un hijo, nosotras debemos irnos primero. Creí haber aprendido ser madre a través de las vivencias con la mia y no, me tocó aprender desde cero a partir de un diagnóstico que hizo replantearme todo en la vida.

Hasta el conocimiento sobre mi misma se me hizo turbio, confuso, llegué a pensar que era capaz de todo y de nada, me creí dueña del mundo y de nada, todo se fue convirtiendo en nada, era una espiral constante que solo me hundía cada vez más cómo se vive así? no se puede, por primera vez desee un alguien junto a mi que me hiciera creer, porque necesitaba creer en mi, a cambio cada vez me iba quedando más vacía.

Mi vida se convirtió en un sin fin de sucesos inesperados que me mantenia en vilo, lo más asombroso fue la solución a todo, en un principio hizo un caos de mi caos, pero fue la absolución de mi alma que estaba perdida y vagando por lo más bajo que un ser humano puede llegar a ser, apareció y todo cambió, para mi hijo, para mi familia, para mi y para ella.

Pídeme un deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora