NUESTRO SECRETO
Capítulo 16
Noche de Tinieblas
~Freya Tsukawa~
Los movimientos fueron rápidos, Zeth había caído en la red, demasiado confiado de su burdo sistema de seguridad, estaba al frente de la computadora, destrozando las pocas comunicaciones tras el apagón, a kilómetros de distancia los únicos mandos funcionales estaban bajo mi poder, encendí los sistemas alternos de energía ante la señal de André, las cámaras diseñadas para tolerar nuestro pequeño shock electrostático estaban en funcionamiento. Ahora podía verlo y oírlo todo, o casi todo solo se puso cámaras donde los camareros circularon y el único lugar al que no tuvieron acceso fueron las habitaciones superiores, sonreí al ver a todos los objetivos. Zeth escapó dentro de la casa creyéndose más seguro, encontró a Asura en el suelo y la ayudó a levantarse, fueron al despacho, allí sus guardaespaldas pretenden cubrir su retirada... Mire la pantalla el pánico llenaba al grupo de gente, pero guardaban silencio asustados por las armas.
-Lobo rojo... Propaga el gas somnífero... que todos se pongan sus máscaras... tiempo estimado 30 segundos- Informé a través de la red de comunicaciones el procedimiento a seguir, así no acontecerá ningún incidente con los invitados a la boda, cuya seguridad no debe ser puesta en riesgo.
-Confirmación de máscaras... afirmativo- Musito André a través de nuestra frecuencia privada, todos estaban conectados a ella, aunque yo podía controlar los canales y las comunicaciones.
-Bombas... Somnífero- Di la orden.
Pude ver en las cámaras como fueron arrojados tarros de humo somnífero sobre el acuartelamiento donde habíamos retenido a todos los invitados, se asustaron y muchos gritaron pero poco a poco fueron sometidos por el sueño, los pocos invitados que no estaban presentes fueron llegando uno a uno, capturados por nuestros hombres armados y estos fueron inyectados directamente para asegurarles un sueño profundo. Por la hora y la cantidad de somnífero teníamos tiempo suficiente.
Con los segundos se escucharon los disparos que cercaban a Zeth en su propio despacho, los traidores fingían bien pero me preocupaba el riesgo que debiera correr Asura en el teatro. Una bala perdida y... borre en el acto tan negros pensamientos ante la aprensión que inundó mi pecho, era el momento de razonar y olvidarme de mis propios sentimientos.
Sin embargo por largo rato busqué entre las cámaras disponibles a esa persona que no estaba entre la marabunta que dormía plácidamente, había hecho que los chicos revisaran entre la multitud, pero nada. Me frustraba la idea de que hubiera podido escapar. Sin embargo pronto la vi movilizarse a la sala principal, sonreí. -Así que estabas en tu habitación Zyden... comprensible-
Active de nuevo los comunicadores. -... Aleth Zyden se encuentra en la mansión, primer piso, sala principal, la tengo en cámara... envía a uno de los chicos-
André dio las órdenes con un par de ademanes, quizás alguna clase de jerga entre los de su clase. Pronto un hombre particularmente joven bien armado se comunicó en red conmigo.
-A sus órdenes halcón verde, aquí lobezno azul- Sonreí, nada de nombres, las grabaciones podrían caer en malas manos y todos estaban enmascarados para evitar ser grabados aún por nuestras propias cámaras, todos se camuflaron en medio del apagón, como una coreografía muy bien planeada.
-Ve a la mansión... hay una joven en el primer piso en la sala principal, quiero que la traigas, viva o muerta no me interesa... pero tráela-
Dividí la pantalla en las dos escenas, Zeth resguardaba a Asura en su abrazo mientras ella se apegaba a él temerosa, demasiado buena actriz para ser directora. Por otro lado Zyden en el cuarto principal observaba con demasiado sigilo cada movimiento, para mi molestia Lobezno azul camino por el lugar con el mayor cinismo demasiado confiado y Aleth pudo esconderse tras uno de los sofás sin que él se percatara.
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NUESTRO SECRETO
ActionConocer a alguien no sería problema, aun si es mayor, si siendo ambas mujeres sentimos esta letal atracción... la mayoría se enamora de aquella preciosa profesora que es delicia para el ojo, aun tan inalcanzable, nah... pero yo, justamente me tenía...