NUESTRO SECRETO
Capítulo 17
Despertares
~Asura Tredyan~
Pasaron algunas horas, ahora todos los enemigos de Zeth estaban juntos mientras que los mercenarios pagados guardaban la retaguardia. Cada uno usó una tortura particular, desde cortes pequeños con hojas de papel que sin embargo son sumamente dolorosos, hasta fuego en algunas partes de su cuerpo. Algunos usaron carbones, otros intentaron ahogarlo en cubetas de agua, pero nada que atentara realmente contra su vida. Así entre las personas armadas, entró una figura femenina con un maletín médico. El papel seguía en vigencia, yo permanecí perturbada a lo largo de todo aquello, mi angustia crecía por Aleth, y comenzaba a compadecerme de Zeth, yo solo deseaba clavar un disparo en su cabeza y acabar con todos los vejámenes. Pero era víctima de mi propio invento.
-¿Asura estás bien?- Susurró Freya muy bajo, demasiado cerca de mi oído, mientras revisaba el vendaje improvisado. Aun con la máscara supe de su preocupación. Evite mirarla, entraba en conflicto mi afecto por ella y el abrumador sentimiento de amor, de preocupación que me procura Aleth en este instante.
-Le pasa algo a Aleth... y tendrás que matarme aquí mismo, pues no habrá lugar en el mundo donde puedas esconderte de mí- Susurré muy bajo en su oído.
Su pulso tembló sobre la sutura en mi brazo, dolió pero no delate ningún gesto. Mire la escena de Zeth siendo golpeado otra vez, está claro que con tanto golpe ya debe estar idiota, no tiene ya posibilidades de sobrevivir.
-Asura... no digas eso por favor- Murmuró Freya con la voz rota.
-Ya lo he dicho claramente... no cambiaré de idea sobre ella, sabes lo que significa para mí... estarías matándome- Afirme fieramente.
-Mucha charla y poca acción...- Dijo André en su disfraz de Lobo rojo. Retiro a Freya de mí con cierta brusquedad y me levanto por el cuello. -Yo aún no he reclamado mi venganza... lo que quiero cobrarme Zeth no son tus lágrimas o tu sangre... será tu orgullo el que caiga cuando posea a la mujer que amas y a la que aún no has podido tocarle un solo cabello- Mis ojos se abrieron ampliamente, este tipo intentaría... v ¿Vengarse a través de mí?
-¡De ninguna Manera!- Dijo Freya enojada. -El enemigo es Zeth... no permitiré que sacies con ella tus perversiones-
-Ella eligió ser víctima voluntaria- Dijo André.
-Primero muerta...- Dije sin dudar, así André me dio un golpe fuerte en la cabeza, levanté la vista y la sangre fluía por mi rostro, me había roto la ceja.
-No quiero hacerlo literal pero... si gustas... haría tu voluntad- André sonrió sádicamente mientras me robaba un beso en los labios.
Zeth aun con todo se revolcaba en sus ataduras, si, André supo herir su orgullo de hombre, este vendó mi boca aun cuando forcejee para evitarlo. Freya extrajo su arma con sigilo dispuesta a defenderme...
Antes de que pudiera ocurrir nada alguien entró abruptamente en la estancia tras patear la puerta, aquella figura, el rubio de ojos verdes, reconocí su porte aún bajo la máscara, el llamado águila dorada, no quería creerlo. Sus pasos fúnebres lo trajeron al despacho, el amanecer ya brillaba en la ventana. Estaba atada, era parte de todo el montaje, era parte de mi desventura y aun con todo no pude liberarme forcejeando, no pude correr, no pude soltarme cuando la vi en sus brazos... una mancha sangrante en su cabeza, su chaqueta antes blanca enrojecida en muchos sitios por la sangre, sus brazos inertes en el aire, llenos de cortes, de tierra. Grite como nunca aun cuando mis sollozos se ahogaron en la venda que cubría mi boca.
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NUESTRO SECRETO
AcciónConocer a alguien no sería problema, aun si es mayor, si siendo ambas mujeres sentimos esta letal atracción... la mayoría se enamora de aquella preciosa profesora que es delicia para el ojo, aun tan inalcanzable, nah... pero yo, justamente me tenía...