El lirio que creció en el invierno

8.Paz

Luego de aquello que había ocurrido con Lassie (siempre se divertía molestándola...de todos modos, no es como si una persona tan desagradable, alguien que disfrutaba de hacer sufrir a los demás sabiendo que no pueden defenderse no se lo mereciera), la princesa atendió a sus clases expectante de la hora en que vería a Winter.

Así que en el momento en el que la hora de receso llegó, ella casi corrió al encuentro de su nueva amiga...Ella no estaba desesperada, no, nunca, de ninguna manera estaría desesperada...No, en realidad, eso era una total mentira. Al igual que una niña pequeña esperado recibir pastel en una fiesta de cumpleaños, ella quería ver a la rubia, así que al momento de verla entrar por la puerta casi saltó de su asiento en alegría pura...Pero, no lo hizo porque esas no era maneras de una dama, de ninguna manera lo eran.

—Buenas, Winter... —sonriéndole, Liliam le saludó con un ademán en la mano, también para indicarle que se sentara junto a ella—, estoy tan feliz de saber que viniste...

—E-eh...bueno...de todos modos, uh...me vinieron a buscar... —mirando hacia abajo, la rubia intentaba que sus nervios no le ganaran—, a-así que...uh...olvídalo...

"El nivel de lindura se intensifica..." con ese pensamiento en su cabeza, la princesa intentó contener un chillido.

—Winter, querida, ¿Cómo estás? —después de decir esas palabras, la princesa se llevó la taza de té caliente a los labios para darle un sorbo—, espero que bien.

"Su pelo es esponjoso...¿Debería tocarlo? Es tan mona..."

—...m-me vino a buscar un señor en traje—Winter mientras se le iba acercando parecía ponerse más y más nerviosa—...lo siento, t-tuve un inconveniente con un chico de la clase y...creo que llegué tarde...

—¿Inconveniente...? —con una cara de confusión, la princesa se llevó una mano a la mejilla mientras se empezaba a preocupar—¿Algo como una discusión...?

En su mente, distintos escenarios donde su nueva amiga rubia era intimidada o golpeada por alguien mayor empezaron a aparecer uno tras otro como si de una pesadilla se tratase. "¡No, no, no! ¡A ella no!"

—A-ah, bueno...creo...Yo, uh...¿Quién era el que me vino a buscar...?

"Cambió el tema...¡Waahh, eres una chica lista!"

—Mi mayordomo, naturalmente. A veces, como no puedo hacer ciertas cosas por mí misma o necesito algo, mi padre deja que venga...Oh, y también para traerme el almuerzo como hoy~Creo que tiene ciertas ventajas que tu papá sea el director...¡Pero suficiente de mí, ángel mío! Por favor toma lo que quieras.

"Ángel mío..." pensando en esas palabras, el rostro de Winter se puso más rojo que de costumbre.

—Uh...no sabía que podías usar este salón para cosas así—Con la mano temblorosa, Winter tomó una galleta del plato que estaba frente a ella—, ¿S-segura que puedes poner una mesa y todo eso...?

—Sipi—volviendo a dar otro sorbo a su té, la princesa miró expectante a su nueva amiga esperando que hablara o hiciera algo.

—S-sabe bien...¿De qué es...? —el hada dijo eso con unas migajas en la comisura de su labio.

—Es de miel~—respondió Liliam con una sonrisa—. Si gustas, puedes tomar té, puedes ponerle tanta azúcar como quieras. Ahora, querida, ¿Cómo estás?

"Me llamó querida...¿Debería decirle algo...?"

—Bien...¿Cómo estás tú...? —preguntó Winter intentando aliviar la incómoda atmosfera que, al menos para ella, se había formado. ¿Por qué tenía que ponerse tan incómoda cuando estaba junto con Liliam? Era como si la chica que había conocido hace poco irradiara un aura aplastante que la reducía a algo diminuto en una esquina...aunque, cuando se trataba de socializar, siempre era así.

—Estoy bien, cielo, gracias por preguntar—Con una hermosa y sincera sonrisa, Liliam hizo su mejor esfuerzo para que su nueva amiga se sintiera menos incomoda a su alrededor...Pero, viendo como intentaba apartar la mirada y sus dedos tamborileaban en la mesa, supo que no funcionaba.

"¿Estaré haciendo algo mal...? T-tal vez e-ella...me odia..."

—E-esto...Lily...Gracias por la comida—Winter dijo eso con sus mejillas sonrojadas para luego llevarse otra galleta a la boca—, en serio eres gentil por, uh, ya sabes...i-invitarme...Muchas gracias, en serio...

"El nivel de lindura se intensifica otra vez..."

—De nada—casi como si estuviera en un trance hipnótico, Liliam murmuró de forma en la que parecía que su mente estaba en otro lado—...¿Puedo...tocar tu cabello?

En shock, Winter se quedó mirándola como si hubiera dicho que la iba a asesinar para vender sus órganos en el mercado negro.

—...¿T-tocarlo...? —preguntó con una voz extremadamente baja, casi como si se hiciera cada vez más y más pequeña hasta el punto de ser una diminuta partícula de polvo flotando por ahí-—, y-yo...

—Está bien, Winter, no haré nada que te haga sentir incomoda.

"...ella es amable conmigo..."

—...S-soló un poco...

"Demasiado buena...demasiado pura para este mundo..." con esos pensamientos recorriendo su cabeza, Liliam se deleitaba tocando el cabello de Winter.

—Ah, Winter, tu pelo es tan lindo...Y esponjoso como algodón de azúcar, ¿Cómo haces que sea así de lindo?

"C-cree que mi pelo es lindo..." pensó eso mientras se ponía roja. Era la primera vez que alguien fuera de su familia alagaba su pelo, en realidad...por el hecho de que una persona parecía gustar de tirar de él y ponerle cosas como chicle, ella tomó la decisión de cortarlo.

—Y-yo...¿Lavarlo...? E-es decir...creo que se pone así por el clima húmedo y eso...

"¡Su...su nivel de lindura es de...más de nueve mil!"

El rostro de Winter se ponía cada vez más y más rojo a cada segundo, parecía que en cualquier momento se volvería una brillante lucecita de las que se colocaban en los árboles de navidad. Pero, por algún motivo, ese toque no era desagradable.

"...¿Por qué...me siento tranquila cuando ella está cerca...?"

SOOOOOO....Anita is back.

He vuelto de la muerte. Anne muere, ¡PERO RENACE COMO UN FENIX!