En la limusina, Liliam guardó completo silencio, si no fuera por su leve respiración, Feliciano y su padre hubieran pensado que ella era una estatua.
—Cariño—entonces, el padre de Liliam habló—, te tardaste, ¿Por qué?
—O-oh...—Liliam empezó a titubear mientras retorcía sus pequeñas y arregladas manos—, yo vi a una amiga que conocí hoy y fui a hablar con ella. Por favor, padre, no se moleste conmigo.
Entonces, la mano de su padre se alzó por sobre su cabeza. Liliam cerró los ojos esperando algo como un golpe, pero en vez de dolor, algo suave estaba en su cabeza, dulcemente tocándola...su padre estaba acariciándola.
Con una sonrisa gentil, su padre le dijo: —Eso es bueno, ya me estaba preocupando porque tus únicos amigos son chicos, podrían hacerte algo.
—¡¿E-eh?! —Liliam infló sus mejillas mientras sacudía la cabeza de un lado a otro—¿Por qué? Puedo cuidarme bien yo solaaaaa.
—¿Ah, en serio? Entonces, ¿Por qué tienes a Feliciano?
—¡P-pues porque lo amo y quiero pasar mi vida junto a él! ¡Es mi mejor súper amigo por toda la vida vitaaal! —gritando eso, la princesa abrazó al hombre en traje a su lado—Feli es mi mejor amigo adultooooo...
—Entiendo, entiendo. En fin, cielo, ¿Cómo fue tu día escolar?
—Ah, pues hoy una pelota me golpeó...e hice una amiga, y hablé con Irina y Naya ¡Oh, y también jugué con Hiro en el almuerzo! ¡El almuerzo que Feli me hizo estaba delicioso! Me vas a preparar más, ¡¿Verdad, Feli?!
Feliciano le sonrió a la princesa mientras le decía que prepararía el almuerzo del día siguiente y en la tarde le daría una deliciosa merienda, al escucharlo, la princesa soltó un pequeño chillido mientras lo abrazaba todavía más.
—¡¿En serio~?! ¡Wahh! ¡Feli, te amooo! ¡Eres mi príncipe!
A diferencia de Liliam que iba de camino a su enorme hogar rodeado de altos muros de concreto, otra chica hace tiempo que había llegado a su casa que ni en sueños sería tan grande como la de la otra.
—Winter—la madre de esa chica rubia le saludó con una sonrisa. Ellas no eran parecidas, su madre era bonita, ella se consideraba fea, su madre tenía el pelo rizado, ella sentía que su pelo era terriblemente esponjado por el frío clima, su madre era delgada, ella se sentía gorda...tal vez, lo único en lo que se parecían era en que ambas eran pequeñas y tenían las mejillas llenas de pecas—, cariño, ¿Puedes cuidar de tu hermano esta noche...? El trabajo me tiene muy ocu...-
—Está bien, mamá...—Winter lo dijo en voz baja mientras colocaba la caja que tenía en el suelo—, de todos modos, no es como si fuera a salir...
—¿Ah? ¿Sucedió algo, cielo? ¿Qué es eso? —su madre se le acercó con su siempre gentil sonrisa—¿Es algo de la escuela?
—A-ah, no...fue un gatito que me encontré cerca del colegio, es muy pequeño y como no puede solo...Esto, ¿Lo puedo cuidar...? Sólo hasta que sea mayor.
—Eso dijiste con los últimos dos gatos...Pero, supongo que si es así...
—¿Entonces es un sí? ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Te amoo!
—También te amo, cariño—su madre se llevó uno de sus largos rizos dorados detrás de su oído izquierdo—, me tengo que ir, si no quieres cocinar puedes ordenar pizza o algo así, tu hermano está en su cuarto jugando a...lo que sea que juegue, vuelvo tarde, no me esperes despierta. Te amo, nos vemos luego.
—También te amo, mamá...
ESTÁS LEYENDO
El lirio que creció en el invierno
RomantizmLiliam soñaba tener una historia de amor como la de los cuentos de hadas que había leído en su infancia, Winter soñaba con alguien que le quisiera, ambas tenían deseos parecidos. Liliam soñaba que alguien la rescatara de su soledad, Winter soñaba co...