Fly with your wings

La Verdad. Capitulo 2

Bueno dejemos de llorar que todavía no ha pasado nada, no tiene sentido, aunque será complicado contárselo a mi familia.

Voy por el paseo de mi instituto con paso ligero para que no me pille la oleada de personas que salen a la hora de terminar las clases. Llego a la puerta de mi casa me seco las lágrimas y saco las llaves, subo las escaleras hasta mi piso y abro la puerta.

-Hola cariño, ¿Qué tal tu día? -dijo mi madre ilusionada.

Tenía miedo de decírselo así que decidí esperar un poco a contárselo.

-Todo bien ya sabes como siempre je je.

-Uy ahora que me fijo que pronto has llegado. -dijo con curiosidad.

-Eh... si si es porque a última hora no apareció el profesor y nos dejó marcharnos. -esto de pensar escusas tan rápido no debe de ser bueno.

-Anda mira que bien, ¿no?

-Pues sí, me vino bien porque estoy bastante cansada.

Voy a mi habitación y me pongo una chaqueta para ocultar la camiseta rota, me hago una coleta y me dirijo a la cocina.

-Uy, April, ¿tienes frio?

-Si bueno un poco...

Me siento en la mesa, bebo agua y juego con mi tenedor.

-Oye mama, ¿Qué hay para comer?

-Pues hay sopa y luego una ensalada, ¿Qué te parece?

-Mmmm, estupendo que hambre tengo.

Mi madre me coloca el plato con sopa en mi sitio y el olor me distraía de mi verdadera preocupación, aparte de darme hambre. Cojo la cuchara con la mano temblando por los nervios y me pongo a comer con ganas, la verdad es que estaba delicioso.

-Está muy rico.

Me alegro. -dijo mi madre orgullosa de su sopa. - Una cosa...

- ¿Qué pasa?

-Hoy no despliegas las alas, siempre las abres según llegas a casa para aliviarte un poco ya que tenerlas seis horas ahí guardadas te debe de doler.

-No que va, es que... -Mientras intentaba buscar una excusa le di a mi vaso con la mano y lo tiré.

- ¡April! Que has hecho.

-Vaya lo siento no quería hacerlo.

-Ya bueno se me esperaba, espera que te cojo otro vaso.

Se levantó y se acercó al armarito de los vasos, coge uno muy parecido al anterior cuando de repente:

-Mama, he desplegado las alas en el instituto. -Dije con decisión.

A mi madre se le puso la mirada perdida cuando se le cayó el vaso y estallo en el suelo.

-Qu-que, espera que no te he escuchado bien.

-Ya me has oído he desplegado las alas en clase.

-Pero April como haces eso... -Dijo todo preocupada.

-Mira mama ahora te lo explico, pero no te enfades.

Empecé a explicárselo todo, la veía con cara de preocupación mientras más hablaba, no sé si ha sido una buena idea esto.

-Ahh *suspiro* Así que lo hiciste para ayudar a Ela, ahora lo entiendo todo y según como me lo cuentas, normal que lo hayas hecho. -Dijo mi madre. Se nota que ella me comprende.

Bajo la cabeza y aprieto los dientes.

- ¡Lo siento, mama! Lo que acabo de hacer va a conseguir que mi pesadilla sea real.

«Tenía ganas de llorar»

-April, cielo, no llores no ha pasado nada, tranquila. Además, no tienes que lamentar nada. -Dijo mientras me abrazaba con fuerza.

-Ya, pero...

-Mira ¿alguien lo grabo o algo?

-No, estábamos en el patio nosotros solos sin ningún móvil.

-Entonces no te preocupes, que una chica tenga alas lo puede decir cualquiera sin prueba alguna. -Dijo sonriendo.

La miré sorprendida y sonreí.

-Venga anda, come y haz los deberes y no te preocupes. -Dijo con un tono de repetición.

- ¡Si!

Siento que me han quitado un peso de encima, aunque sigo con estrés. Comí con rapidez disfrutando de la comida mientras veíamos la tele para desconcentrarme. Cuando termine de comer fui a mi habitación y me puse a hacer los deberes, no tarde mucho ya que eran bastante sencillos. Algo que no me había dado cuenta era mirar mi móvil y en mi grupo de amigos había un montón de mensajes.

Joshua: Pero ¿qué ha pasado April? ✔✔

Kira: ¿Por qué no nos habías dicho nada? ✔✔

Ela: ¿Que acabamos de ver?? Cuéntanos la verdad ✔✔

Así un montón de mensajes más, decidí responderlos con un simple mensaje:

April: Os lo contare mañana todo. ✔✔

Nadie respondió a ese mensaje yo creo que todos lo vieron y simplemente sabían que no iba a hacer más.

Pase la tarde un tanto aburrida mirando vídeos en YouTube y viendo alguna película con mi madre. Algunos os preguntareis donde está mi padre, primero, sí, tengo padre y segundo, trabaja desde temprano hasta la hora de cenar así que no lo veo mucho.

-Oye, mama ¿Mañana tengo que ir a clases?

-Sí, vas a ir, pero si pasa algo lo más mínimo me llamas o sales de clase, ¿entendido?

-Está bien.

Se nos pasó el tiempo rápido y dieron las ocho de la tarde cuando mi padre entra por casa, mi madre decidió que no le contáramos nada por el momento además estaba cansado y no tenía ganas ni de cenar. Cené con bastante tranquilidad y me fui derecha a la cama.

-Bueno mama me voy a la cama.

-Vale que descanses y no te pongas nerviosa.

-Vale, hasta mañana

Abro la cama, cojo el móvil estaba lleno de mensajes de personas que casi ni conocía así que lo dejé en la mesa y me dormí

El día de mañana promete