Fly with your wings

I hate myself. Capitulo 7

*8:00*

La hora del despertador me deja confundida, y pensar que a estas horas estaba a punto de ir a esa cárcel a la que denominábamos instituto, ahora que me doy cuenta no es muy distinto a este lugar, pero sin tantas rejas ni cámaras de seguridad.

Me pregunto cómo se encontrarán mi familia y mis amigos, ojalá pudiese hablar con ellos, los echo de menos...

~Cambio de narrador: Joshua~

Aún no me creo lo que está pasando, April acaba de irse y los tipos del disfraz también, quiero largarme de aquí, necesito ver si está a salvo. Toda la clase estaba alterada y Lía por lo que veo se siente muy superior. El profesor intenta calmarnos; ¿en serio cree que va a hacer algo ahora? si parece que April no le importa lo más mínimo.

-Chicos, estaos tranquilos que no ha pasado nada, vamos a seguir con la lección y ya está.

Mi hermana Kira me hace señales de que está preocupada y triste pero no consigo sacar mucho más de lo que me dice.

-Joshua, ¿qué pasa? ¿No sacas los libros? -Me pregunto el profesor.

No aguantaba más, esto era cada vez más absurdo.

-Pues no, no los voy a sacar, estoy hasta los cojones de lo que pasa en esta sociedad, ¿es que a nadie le importa April? ¿Por qué ella ha tenido que merecer esto si no ha hecho nada? y tu Lía -dije señalándola- eres la culpable de todo, espero que estés orgullosa de la acción tan horrible y rastrera que acabas de hacer.

-Joshua, o te sientas o te pongo un parte de expulsión. -piensa que así va a controlarme...

-No se preocupe que ya me largo yo -dije mientras doy un golpe seco a la mesa.

Tan rápido como pude cogí mi mochila y me largue de allí, por lo que veo nadie intentó seguirme. Salí del recinto tan rápido como pude y me senté en un banco de un jardín cercano durante un buen rato, pensando en que estaba haciendo allí; a la media hora mi móvil empezó a vibrar.

Ela: ¿Estás bien? ✔✔

Kira: Joshua me preocupas... :( ✔✔

Dejé los mensajes en leído, pasaba de hablar con nadie, quería estar solo. Me quedé reflexionando hasta la hora del recreo, cuando Kira y Ela vinieron a buscarme.

-Sabía que estarías aquí, te encanta este jardín. –Dijo mi hermana.

Decidí no responder por unos segundos, pero había algo que me reconcomía la cabeza y no podía seguir guardándomelo.

-Responded a una pregunta; ¿Por qué no hicisteis o dijisteis nada cuando April se fue? Decidme. –creo que se notaba a leguas el enfado que llevaba encima.

-Joshua... sabes que soy incapaz de actuar, me pongo muy nerviosa y lo que digo no tiene sentido. –Conozco a mi hermana y aunque me cueste admitirlo sé que está diciendo la verdad. Por desgracia se calla mucho las cosas.

Miré a Ela en busca de respuesta, pero lo único que recibí en ese momento fueron las lágrimas que caían de sus ojos.

- ¿Sabes por qué no hice nada...? Porque me siento culpable de todo lo que ha pasado, si no fuera tan odiosa con la gente, no hubiera pasado nada, ella no hubiera intentado protegerme y-y –se le quebraba la voz por el llanto y la angustia que llevaba encima.

-Ela no es tu culpa; no es culpa de nadie. Bueno de Lía sí, pero solo de ella, tú no te preocupes. –Dijo Kira tratando de calmarla.

Me siento bastante mal por haberles preguntado de esa manera, no sabía cómo se sentían, debí haber empatizado con ellas, al fin y al cabo, April era importante para los tres.

Decidí ir las tres horas siguientes de clase con ellas. El ambiente era muy incómodo, oía voces y cuchicheos cerca mío, pero por hoy creo que ya he montado muchos numeritos.

Al terminar las clases, Kira y yo volvimos a casa andando como de costumbre, ciertamente no hubo mucha conversación entre ambos. Luego de comer y recoger la vajilla solos, como es normal en nuestra casa, me asomé al balcón del salón mirando a un par de pájaros ensimismado.

-Mira quien está aquí... ¿Sigues pensando en ella? –Me sorprendió Kira.

- ¿Cuál es el problema con eso? Ni que tú no lo hicieses.

-Sí, es cierto; no obstante, hay una pequeña diferencia. Yo no estoy enamorada de ella

-Pero, ¿Qué dices?

Claramente, eso me tomó mucho por sorpresa, no pensé que mi hermana supiera algo así, ya que, aunque me cueste admitirlo, es más real que mi propia vida. Lo que más me llama la atención es como lo ha averiguado.

-Te conozco desde que nacimos, ¿te piensas que no me he dado cuenta? A lo mejor otras personas no se han fijado, sin embargo, para mí ha sido imposible pasar del tema. Siempre que la veías cuando éramos niños tu cara conseguía un tono rojizo increíble. A pesar de que pensé en varias ocasiones en que ese tema ya lo habías dejado de lado, ahora mismo me doy cuenta de lo mucho que la sigues queriendo, y no voy a engañarte desde que la conocimos he pensado que vosotros hacéis muy buena pareja. –El tono de Kira era cálido, no burlón, parecía que decía lo que verdaderamente pensaba.

Mi cara se volvió casi morada de la vergüenza y me caían gotas de sudor como si llevara tres horas corriendo en pleno verano, pero es que había acertado en todo lo que había dicho para mi sorpresa.

-Puede que sea cierto lo que has dicho, pero ahora ya da igual... -Mire al suelo, pensando en que mañana no la veré.

Mi cambio de humor consiguió cambiar también el de mi hermana, no me extraña, April era más que una amiga, lo era todo para nosotros. El silencio entre ambos se volvió eterno hasta que a Kira se le ilumino el rostro de manera espontánea.

-Joshua, Joshua; vamos a ver a la madre de April, a lo mejor podemos saber dónde está.

Mis ojos brillaban después de la increíble idea de mi hermana.

Salimos de casa y corriendo, literal, fuimos a la casa de April, allí esperamos a Ela la cual habíamos avisado para ir todos juntos. Por suerte, estaba en casa, no obstante por la cara que ponía, la suerte acababa de finalizar ahí.

La madre de April era incapaz de contener las lágrimas mientras nos contaba lo ocurrido, su padre en ese instante estaba como ella, ambos derramando lágrimas. Y nosotros, como no, no fuimos capaces de aguantarnos y acabamos todos con pañuelos en mano.

-Por casualidad, no sabrás donde se la han llevado, ¿verdad? –Pregunté cómo última esperanza.

- Si, por suerte. Está en el Centro para Personas Potencialmente Peligrosas de España o para resumir el CPPPE. Si... el nombre es absurdo, pero por lo que me dijo la policía, el sitio no es una broma, tienen seguridad de última tecnología en todos los sitios.

-Y, ¿Cuánto tiempo va a estar allí? –preguntó Ela.

Los padres de April se quedaron sin palabras, lo que significaba que no se sabía el tiempo que iba a estar encerrada, podía estar tres meses o toda una vida.

Estuvimos con ellos sobre una hora, para tranquilizarnos y ver que era lo mejor. Se decidió que de momento no debíamos pensar mucho en ello y que los padres de April mirarían si pueden hacer alguna denuncia legal o algo por el estilo, cada uno se fue a casa con una cara bastante penosa. Al llegar a mi habitación, me tumbe en la cama y me tape la cabeza con la almohada, intentando pensar que todo era un sueño.

Me quede parte de la noche despierto, mis padres no sabían nada de lo ocurrido hoy, preferimos no contarles nada de momento. Durante mi desvelo, se me ocurrió la idea más loca que se lo podría pasar a alguien por la cabeza, ir al centro y llevármela. Al principio pensé que era una locura y solo lo decía por la falta del sueño, pero cada vez lo tenía más claro.

*8:00*

Me odio a mí mismo, jamás te conté la verdad...