Antes que nada quisiera agradecerles a todos aquellos lectores que votaron en el último capítulo, es muy importante para mi, una vez mas les pido que dejen su opinión en los comentarios, ahora sin más les dejo con el capitulo.
¡Espero les guste!
Personaje del capitulo:
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Hoy era el día, amanecí de muy buen humor, me encontraba estirando mis brazos, mientras movía mis caderas hacia los costados sobre la cama, tratando de activar mi cuerpo a mi estilo. Una vez despierta en todos mis sentidos, me levante de la cama, y me dirigí al tocador, lave mis dientes, mi cara y luego peine mi cabello rubio. Por suerte ya tenía todo lo necesario para asistir a Hogwarts ya que la semana pasada di un recorrido por el Callejón Diagon, en busca de algún que otro libro que necesitara, ya que a los otros los tenia gracias a mi estudio en Beauxbatons. Terminé de cambiarme, le di una rápida fina capa de rímel a mis pestañas que van en combinación con mis ojos oscuros, y bajé por las escaleras.
-¿Ya tienes todo listo cielo? -Pregunto mi madre, a lo que respondí asintiendo-De acuerdo, vamos-ordenó amable, mi padre como la mayoría del tiempo no estaba en casa.
-Ven mi chiquitito-musité hacia Hades, se preguntarán por que le he puesto ese nombre, pues verán, mi pequeño armadillo rosado, tiene la apariencia de ser el animalito más inofensivo del mundo, pero al contrario de la idea, mi linda mascota, posee unas garras que no desearías conocer, la mayoría de mi familia las conoce, y no estaban muy contentos, por cierto, con solo tres días en casa, Hades había dañado levemente a todo ser viviente que se acercara a él, excepto por mi claro, y por Scorpius, de hecho creo que mi armadillo es gay, o Malfoy lo encanto, una de ellas es la respuesta. En fin, le he otorgado a mi bebe el potente nombre del dios del inframundo rindiéndole respeto a su escalofriante personalidad.
Hades se acercó a una rápida velocidad, lo tome en brazos y nuestro mayordomo muggle, ayudo con mis maletas colocándolas en el baúl del coche.
Toda mi vida he convivido con personas muggle, mi madre dice que es para no crearme un rechazo, o una personalidad egocéntrica, creyéndome superior a estos humanos, aunque siempre lo he visto algo raro, la mayoría del tiempo, noto como si estuviéramos ocultándonos de algo o alguien, no lo sé, quizás exagero.
El trayecto hasta la estación de King's Cross se basó específicamente en una mirada nerviosa de mi madre, pidiendo que sea cuidadosa, y utilice mis poderes mágicos con conciencia, lo sé, muy extraño, aunque son como unas palabras que ya las tengo incorporadas en mi mente, los magos y brujas que por alguna razón observan mi varita, me advierten de los cuidados que conlleva, ya que posee una peligrosa combinación y no cualquier hechicero puede poseerla, aunque yo lo tomo sin darle demasiada importancia, me hace dudar de porque tengo yo esta varita.
-Hemos llegado-Anuncia nuestro chofer, para luego abrirnos nuestra puerta, y tomar mis maletas del automóvil negro brillante-Que tenga un buen viaje señorita Flairfax-dijo cordialmente.
