05 "Met in the dungeons"

515 77 73
                                    


¡Nuevo capítulo!

Desperté en mi nueva habitación, y no pude evitar admirarla por una milésima octogésima novena vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desperté en mi nueva habitación, y no pude evitar admirarla por una milésima octogésima novena vez... hasta que vi Killian y a Freya durmiendo, anoche platicamos hasta altas horas de la madrugada.

-Vamos, levántense, es el primer día de clases-dije en un tono de voz normal, y ellas no me prestaron atención.

Comencé a mover dificultosamente a ambas, pero nuevamente, volvieron a ignorarme, así que una traviesa idea se cruzó por mi mente, corrí hacia la ventana

-¿Ese no es Ignatius Clearwater, el sexy prefecto?-dije ahora en un tono de voz más fuerte, sentí a las dos chicas acercárse rápidamente, comencé a reir y ellas me fulminaron con la mirada al darse cuenta que el castaño, no estaba ahi.

-Les quedan veinte minutos para vestirse antes de que comience el desayuno- dije y me retiré de la habitación ya vestida.

Luego de eso, me digné a dar unas vueltas por el castillo, era muy grande, y parecía que cada objeto tuviese una historia legendaria detrás, muy hermoso.

Llegué a la zona de las mazmorras, había una vista excelente, me dediqué a observar el paisaje, hasta que sentí unas manos en mis ojos.

-¿Quién soy? -dijo la voz inconfundible del rubio platinado.

-¡Oh por dios! ¿Eres Marvolo Gaunt?- dije con una voz aguda fingida mientras reprimía una carcajada.

-¿Qué? No... soy el inigualable Scorpius Malfoy-dijo ofendido.

-Oh que mal... tal vez la próxima vez- dije "decepcionada" bufando.

-Me dueles Alet Flairfax-contestó tocándose el pecho, drámatico.

-No seas tonto, sabía que eras tú, el inigualable Scorpius Malfoy- hablé queriendo complacerlo mientras el volvía a su postura de engreído, Malfoy tenía que ser.

-Pues claro, ¿y por qué Marvolo Gaunt?- preguntó pícaro.

-Desde que puse un pie en el castillo, no he dejado de escuchar Marvolo Gaunt por todas partes, incluso tiene un club de fans, las personas hoy en día están dementes.

-Eso que todavía no has visto mi club.

-¿Cuál? Seguro que el único de ese grupo ha de ser Hades- respondí burlona.

-Por lo menos lo admites que tu mascota me ama más a mi que a su propia dueña, oye, se nos hace tarde para el desayuno, es mejor que vayamos de inmediato al comedor-contestó y yo miré hacia el reloj que se ubicaba en un gran arco, mierda, estabamos llegando quince minutos tarde.

Tomé bruscamente el brazo del rubio y lo arrastré mientras corría, McGonagall odiaba las impuntualidades. Al llegar ambos estabamos rojos y agitados, toda las personas presentes giraron a vernos.
Scorpius tomó rumbo a la mesa de las serpientes y yo con las águilas. Sabía que Minerva no pasaría esto por alto, sin embargo no nos había dicho nada, solamente una mirada reprobatotia al ingresar. Al llegar a la mesa, tomé asiento y Freya me habló.

SlytherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora