Las Siete Muertes

Una Nueva Aventura

"Era de noche y estaba en el bosque cubierto por una espesa niebla. Siempre tan confuso y las cosas se  movían en una danza escalofriante y escuchaba de nuevo esa dulce voz, como calma en medio de una tormenta. La oía cantar una y otra vez. Me acerque y veía a esa chica de cabello oscuro  que cubría su rostro, todo se movía rápidamente, los arboles se agitaban y el canto se volvía ensordecedor y de pronto...

!Ah! -me levante agitado- Había tenido ese sueño otra vez, pero ¿por qué? Era la quinta vez que lo tenía, el rostro me sudaba estaba agitado mas de lo normal así que limpie mi rostro con un viejo trapo. Me incorpore y  en eso un intenso dolor recorrió mi espalda en cuestión de segundos.

El Sol había salido nose que tiempo era, tal vez era  momento de ir a la ciudadela  donde decían que era un "lugar increíble". Lo que sucedía es que me habían contado que en ese lugar había una adivina,  y  yo quería que me revelara ese sueño.

 Oh disculpen, no me he presentado mi nombre es Najera. Soy un caza recompensas, llevo 7 años en este lugar, pero eso luego se los explicaré. Como les dije había tenido ese sueño como cinco veces, era muy extraño y cada vez que lo tenia me levantaba muy agitado. Hoy iba a ir a la ciudadela para ir con esa adivina y  que me mostrara el porque de ese sueño. Dicen que es muy buena y todo lo que les ha dicho se ha cumplido. Me sacudí rápidamente el polvo del ropaje tome mis cosas y salí de aquella cueva.

Camine durante un buen rato, alrededor de unas montañas hasta llegar a un enorme campo. El sol era insoportable, tal vez ya era mitad de día. Veía las hermosas flores en el campo de todos los colores y aromas, tan sólo caminaba junto con ellas mientras el viento las hacia bailar una hermosa danza, y el cantar de las aves hacia un sinfonía magistral como las de  beethoven. No sé tal vez lo conozcan. Paso el tiempo y me adentre en un pequeño bosque, la luz del sol atravesaba las enormes copas de los arboles pero en este lugar era todo un poco mas callado, se escuchaba el crujir de las hojas con mis pisadas y una que otra hada revoloteaba entre las ramas; eran tan hermosas como Ella.

Se preguntaran quién es Ella, ella era mi esposa, mi esperanza, mi todo. Ella desapareció hace 7 años en un trágico accidente... Pero bueno esa es otra historia larga que después les contare. Seguí la vereda de la ciudadela, junto a ella había un rió que desembocaba en  la ciudad del mar y el reino submarino. He ido ahí unas pocas veces pero claro no al reino, no me podría sumergir. En el rió se asomaban unas ninfas del agua, me sonreían ligeramente mientras se cepillaban el pelo, las salude y seguí mi camino.

 Llegue a la gran ciudad había una enorme puerta que al instante bajo, ya era tres cuartos de día así que entre y me indicaron el camino hacia el mercado; un lugar muy muy famoso. A lo lejos se podía ver el castillo de el rey Saitel, la gente  decía que era un hombre muy bueno. Su hija la princesa Miry era alguien muy bella y bondadosa (bueno al menos eso decían).