Cambiar es morir.
Ese es el pilar de esta obra.
Nuestra vida está construida a base de cambios y por ende, de pequeñas muertes que se producen a lo largo de ella.
Sin darnos cuenta cargamos con los restos de cuerpos que se pudren dentro de nosotro...
Me desperté, me había quedado dormido. Después de haber visto aquel cartel se me quitaron las fuerzas para seguir avanzando.
Amely: Oye levántate, ¡Najera levántate!.
Najera: Shh ¡cállate!.
Me intente incorporar lentamente, me puse de rodillas, luego levante una pierna de pollo crujiente .(ok no) levante una pierna, me temblaba , estaba magullada por la caída. Levante mi otra pierna y respire profundo para aguantar el dolor que sentía, tal vez se habían roto. Al incorporarme, una serie de crujidos se escucho en mi espalda, me sacudí por completo.
Revise mis pociones, (se habían roto) mi hada guía murió aplastada por mi cuerpo (soy un asesino) al parecer el demás equipamiento que tenia quedo colgado del árbol (ni loco treparía por el) así que decidí avanzar a la antigua.
Amely: Najera, no te ves nada bien, espero y la razón por lo que lo hagas valga la pena.
Najera: Claro que vale la pena, yo... lo haría todo por Ella.(suspire)
Avance, solo yo, mi escudo, el brazalete, y mi espada. Después de un largo tiempo de caminar escuche un pequeño sonido, me acerque y encontré a lo que parecía un Piferd.
Un Piferdes una especie de caballo con alas, los cuales tienen colores muy vivos, pareciendo que están en llamas y hay de tres tipos:
Piferd azul: Este es usado por la realeza.
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Piferd rojo: Este es usado por los guerreros.
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Piferd verde: Estos son encontrados en la naturaleza.

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