14. Shadows

638 62 13
                                    

Noah y yo habíamos compartidos varias cosas juntos desde que mi abuela había muerto. Tanto viajes, como corazones rotos por su parte, el escuchaba mis cursilerías de Sebastián y nos apoyábamos tanto que en poco tiempo se volvió en alguien importante.

De los dos Noah siempre fue el más positivo, el que buscaba lo bueno de la situación; pero después de una ruptura con una chica y que tanto mis fans como las fans de Sebastián comenzarán a mandarle mensajes groseros, mi mejor amigo comenzó a perder ese brillo que tanto lo caracterizaba. Era más callado, tímido y su sonrisa ya no llegaba hasta sus ojos.

Nos encontrábamos en Bogota, en un concierto de Sebas y no pude notar que mientras yo brincaba y cantaba las canciones de mi novio; Noah se encontraba sentado, con la mirada un tanto perdida.

Tomé su brazo y lo saqué del lugar hasta llegar al backstage donde solo se veía movimiento de producción.

¿Qué pasa, amigo? No creas que no he notado como cada día luces más deprimidodije en tono de broma, pero la realidad era que estaba más preocupada de lo que se notaba.

–Nada–se encogió de hombros y sonrió de lado–. Volvamos a nuestros lugares, la gente puede pensar cosas que no son.

Se dio la vuelta y yo me apresuré a interponerme en su camino con el ceño fruncido. –¿Desde cuándo te importa lo que piensen los otros?

Suspiró fuertemente y negó levemente. –Olvídalo, Lex, en serio: estoy bien.

–¿En serio? Porque desde que llegamos he notado que tus ojos se cristalizan de vez en cuando.

Estos comenzaron a hacerlo de nuevo, pero esta vez se permitió llorar y se sentó en el piso apoyándose en la pared. Me acerqué y me senté a su lado.

–No soy suficiente, Lexa–dijo llamando mi atención y logrando que lo mirará mal–. Tengo tantos defectos que incluso Lauren se alejó; todos se alejan de mí y no te culparía si lo haces.

–¿Quién te metió esa estúpida idea a la cabeza, Centineo? –su llanto se volvió más grave y yo lo abracé mientras el lloraba en mi hombro. Suspiré y le di palmadas como si de un bebé se tratará–. Tienes razón, tienes defectos; pero todos los tenemos, Noah.

>>No eres el único que se siente inseguro y en serio te entiendo, porque sé que las redes sociales pueden ser tan tóxicas que Chernóbil se queda tonto a su lado–se rio levemente y observé como Sebas nos miraba con el ceño fruncido bajando del escenario, y hasta que escuchó lo siguiente fue que entendió, mirándonos con ternura–. Lauren y tú quizás no estaban destinados a pasar, pero no te dejo porque hicieras algo mal, no permitas que los comentarios te afecten porque ninguno es cierto. Eres mi mejor amigo porque acepto tus defectos, porque los quiero y tú quieres los míos, aceptándolos cada día; pero no dejes que nadie te quite esa actitud de Don Juan y torpe que tienes, porque, aunque a veces me dan ganas de golpearte por ello, esas son las razones por las que te quiero.

Noah se limita a mirarme con lágrimas en sus ojos y me mira con ternura antes de abrazarme como un hermano mayor, así como Kyle me abrazaría o incluso Mia, porque nos queríamos tanto como si de sangre se tratase.

–Te quiero, Alexa.

–Y yo te quiero a ti, Centineo–digo con una sonrisa.

"I don't mind your Shadows,
Cause' they dissapear in the ligth,
And I don't mind your Shadows,
Cause' they look a lot like mine"

El álbum de una chica con el corazón roto| Crush 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora