Me había quedado sola en la casa gran tiempo para arreglarla. Cuando ésta quedó que relucía de limpia me di el tiempo para salir a realizar unas compras que hacían falta. Tomé mi bolso y salí. Iba caminando en la calle y literalmente me seguían por detrás; pero traté de omitir eso. Hice lo que tenía que hacer pero las compras demoraron más de lo esperado por culpa de una tipa que no decidía si comprar o no una blusa. Fue más de dos horas de lo planeado, Rubén ya estaría en casa. En cuanto pagué salí como bala de ahí; deseaba tanto que Rubén no estuviera esperándome. Pero el cielo suele no hacerme caso, lo encontré en el sillón del living de brazos cruzados, enojado; se miraba jodidamente sexy. Lo ignoré dirigiéndome a dejar lo poco que había comprado para las provisiones, lo demás eran blusas y vestidos para mí. Antes de salir de la cocina Rubén me atrapó contra la pared
— ¿Dónde andabas?—encontraba su tono sumamente furioso
—Fui a hacer un par de cosas
— ¿De qué clase?
—No encuentro tu tono de lo más agradable...
—Cállate y contéstame
—Pues de la clase humana, Doblas; lárgate por favor
—No intentes tomarme el pelo
—No intentes intimidarme
—No tengo porqué tratar, rápido miro que me tienes miedo
— ¿El qué?
—Nada, "cariño". Ahora respóndeme
—Fui a hacer cosas
— ¡¿Mierda, pero qué?!—odiaba que me gritara, ganas me sobraban de matarlo por las noches
— ¡Fui a hacer compras, Doblas! ¿Qué más?
—Nada—se retiróSu actitud últimamente no ha sido la misma. Digamos que mi "enfermedad" vino a tirar todo a la basura. Si me iba a tratar de esa manera ¿Por qué no simplemente me dejaba? Pero no era todo, había algo en él, esta última semana, no había sido igual a las demás. Esta última semana ha sido más agresivo, ha sido un completo idiota. Tenía que averiguar que había sucedido. Después de la incómoda "charla" con mi "querido" esposo, subí a mi habitación y dormí. Rubén y yo tratábamos de no dormir juntos pero en sus ataques de bipolaridad sí. No iba a seguir siendo así, el dormía en SU cama y yo en la MÍA. En la mañana desperté, de nuevo él no estaba. Cada vez más se me haría costumbre. Me arreglé y salí de nuevo, solo para relajarme. No estaría todo el tiempo encerrada, fui a ver una película, una nueva de la que TODO el mundo hablaba. En el clímax de la historia mi celular comenzó a timbrar, todo el mundo me fulminó con la mirada así que opté por no contestar, siguieron insistiendo, seguro era mi madre con la que días atrás habíamos estado charlando acerca de Rubén; terminó la película y fui a ver un par de prendas, salí con las manos vacías ya que no contaba con el dinero suficiente. Regresé a casa, aún no era hora de que Rubén regresara, al menos eso creí hasta que me abrazaron por detrás, por un momento no supe quien era hasta que su aroma... su aroma mezclado con otro, otro femenino.
Rubén no hacía nada más que abrazarme. Dirigí mi mirada hacia él; de nuevo estaba enojado
— ¿Qué sucede ahora?—parte de mi tono contenía inseguridad
— ¿Por qué no contestaste?—dijo frío
—Estaba en el cine, no podía contestar y pensé que era mi madre
— ¿Por qué apagaste tu teléfono?
— ¿No te lo acabo de explicar?—pensé— ¿Y tú, por qué vienes oliendo a perfume de mujer?—se separó rápidamente de mi— Rubén...
—Yo...—pensó— Yo estaba en una reunión con mi jefe y llegó su esposa... solo me saludó—Maldito mentiroso
— ¿Así, cómo se llamaba ella?—pensó de nuevo
—...Carmen
— ¿Qué edad tenia?
—...32 años
— ¿Cómo...
—Deja de interrogarme—se quejó y se acercó a mi quitando un mechón que cubría mi rostro
—Tú lo haces conmigo—me defendí, sus labios terminaron sobre los míos. Maldito, maldito. Me conocía perfectamente sabía todas y cada una de mis debilidades, entre ellas se encontraba sus besos. Le seguí el juego, posó sus manos sobre mi cintura y me rodeó, me apretó contra él y contra su ahora duro miembro, gemí ante su tacto. Él gruñó entre mis labios y comenzó a besarme con más desesperación. Me tomó entre brazos y subimos a la habitación, me tiró en la cama, se quitó el saco y comenzó a besar mi cuello, lo devoraba, dejaba besos sonoros. Aproveché a sacarle su camisa, él quitó la mía, besaba mis senos por encima del brasier, me sentía mojada; pero cómo no, si tenía a este hombre haciéndome suya. Luego volvió a mis labios, mordía de estos, de un momento a otro ambos nos encontrábamos desnudos, con nuestros cuerpos sudados rozándose, me senté sobre él y ahora yo ataqué su cuello, Rubén gemía mientras yo me movía sobre él. No soportó más y dio un giro dejándome de nuevo debajo de él, se acomodó
—Princesa, abre las piernas—ordenó jadeante, obedecí. Tomó mis caderas y por fin sentí su miembro en mi. Ahogué mi primer grito en su boca, él me embestía cada vez con más fuerza
—Grita, muñeca, grita
No resistí más y solté un grito, el sonrió mientras jadeaba. Seguía embistiéndome, sentía que me corría, cada vez tenía menos fuerza de voluntad. El placer que él me proporcionaba nunca nadie me lo daría. Sentía estar en el cielo. A pesar de la fuerza de sus embestidas seguía teniendo ese sutil tacto como si él estuviese tratando a una fina muñeca de porcelana. Gritábamos nuestros nombres. Hasta que por fin ambos casi al mismo tiempo llegamos al orgasmo, se corrió en mí; en lo más profundo de mí. Caímos recostados sobre el acolchonado. Nuestras respiraciones se encontraban demasiado agitadas, y luego caí en un profundo sueño.
Me levanté gracias a la luz cegadora que cubría la habitación, Rubén aún seguía junto a mí. Sonreí. Esperaba que éste fuera un día mejor que los anteriores. Me di una ligera ducha, no desperté a Rubén e hice el desayuno. Escuché sus pasos venir pero no le tomé importancia, iba a salir de la casa pero mi voz lo detuvo
— ¿A dónde vas?
—Al trabajo
— ¿Así? ¿En domingo?
—Jack envió unos informes, debo revisarlos
— ¿Qué tan importantes son?
—Lo suficiente
— ¿Más que tu esposa?
—Tal vez—pedazo de...
—Idiota—susurré casi inaudible
—Gracias—cerró la puerta, es tan... ¡Ag! Me da tanta rabia. Mi celular comenzó a timbrar... Carla
— ¿______?
— ¡Carla!
—Hola, ¿Te parece bien si dejamos solos un rato a nuestros esposos y nos escapamos?
—Por mí, me voy todo el día. Es más, ni vuelvo—dije algo furiosa
— ¿Pero qué te pasó? Rubén...—dijo casi adivinando
—Tal vez
—Es una basura
—Lo sé. Pero bien, te veo en Sisas en un cuarto de hora
—Por supuesto—colgué, me puse un sweater gris por encima y reemplacé mi pequeño short de pijama por un pantalón de mezclilla. Acomodé mi cabello suelto y tomé mi celular. Salí de ahí y me dirigí a donde Carla. Al llegar me la encontré con un par de cafés en la mesa. Sonrió al verme
— ¡_____!
—Carla—dije con desanimo
—Cariño, ¿Qué sucede?
— Rubén, es que... es tan confuso
—_____ Smith está diciéndome que algo la tiene confundida, regresemos un par de años. Esto no sucedería
—Pero Carla, es "él". Él me convirtió en lo inservible que soy. Ante él me siento débil
—Por Dios. Deja de decir tonterías y mejor cuéntame como ha estado todo
—Bien; ya sabes que soy medio estéril—asintió—el día en que me enteré le pedí el divorcio, le dije que no lo amaba—lágrimas ya se asomaban sobre mis ojos. La situación se me hacía cada vez más difícil—él se enfado, mucho
—Tenía motivos
—Yo... yo solo quería que el fuese feliz. Después tuvimos una charla peor que esa...Flashback
Mientras me duchaba recapitulaba en mi mente lo que había ocurrido la noche anterior, las palabras de "no me importas" y demás insultos que me dijo se me clavaban más en el corazón...¿Les han roto el corazón alguna vez? Si les ha pasado podrán entenderme. Sentía un hueco enorme en el corazón, no podía siquiera respirar, me dolía, me folia cada vez mas y mas. Sentía que ese hueco siempre estaría vació, y dolía; literalmente, dolía... Saber que el dolor fue provocado por un par de palabras de tanta importancia. Quería tirarme en el suelo y llorar sin consuelo. Después de aquella ligera ducha decidí bajar de una vez por todas a la cocina. No creo que Rubén me esté esperando con una navaja en manos. Me armé de valor y tomé una bocanada de aire, mientras bajaba las escaleras me lo encontré frente a mi. Traía los ojos hinchados y rojos, como si hubiera estado llorando o hubiese tenido un gran desvelo; se limitó a mirarme. Abrió la boca como para decir algo pero lo omitió y continuó cabizbajo
— Rubén...—lo llamé, volvió la vista a mi pero solo asintió— ¿Qué te sucedió?
—Nada—dijo con voz ronca
—Doblas, ¿Qué sucede?
—Nada
—Y yo soy una estúpida. Sobre lo de ayer...
—¿Qué?
—¿Por qué no quieres darme el divorcio?
—¡Ya te dije que no!
—¡¿Pero por qué?!
—Qué tan difícil es que puedas entender—había algo que él me quería decir, para no mostrar debilidad
—Primero dime qué tengo que entender
—¡Que no te daré el divorcio!
—¡Pero ya no te quiero!
—¡Demonios, no! ¡No te lo daré!
—Cielos, Rubén. Eres tan...¡Ag! Te odio
—Bien. Ya somos dos—lo miré confundida—Me odio... Y odio la maldita vida que me tocó
— Rubén, el problema... soy yo—dije a punto de echarme a llorar— Si soy yo y mi estupida enfermedad—no respondió— Vez, tú sabes que es verdad
—No, cállate
—Bien, Rubén. Solo recuerda que hoy estoy para ti pero un día no será más así—salí furiosa de ahí
Fin del flashback------------------------------------------------
Holaa! Por favor no me odien por no haber subido capítulo la anterior semana; aquí tienen uno un poco larguito para recompensarlas, además tiene una parte coghotcof ( ͡° ͜ʖ ͡° ) que por cierto me costó mucho, de hecho tuve que guiarme de novelas hot y además una amiga me ayudó... y eso, gracias por leerTwitter: @ stephania_arias
Ig: El_Rubiu5_Wtf_
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¿Felices Por Siempre? (2da. Temp. "El Niñero《Rubius Y Tú》)
FanfictionConociste la loca historia de amor de Rubius y ___ en "El Niñero", una historia llena de risas, lágrimas, alegrías, enojos, celos, reconcilianciones, momentos inolvidables y, sobre todo, llena de amor. Sin embargo, la historia de Rubius y ___ aún n...