Capítulo 15 - "No hice nada más que amarte"

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  Flashback

Rubén vino tomado. Otra vez. Se acercaba a mi mientras yo retrocedia, acción de la que Rubén se burlaba

-¿Me tienes miedo?- susurró
-No
-Entonces no retrocedas
-¿Tomaste? ¿De nuevo?
-Solo un poquitito- dijo sarcásticamente
-Odio que lo hagas...- me topé con la pared a espaldas
-Odias que haga, ¿Qué?-comenzó a acariciar mi rostro. Yo lo alejé- ¿Qué pasa?
-Que siempre es lo mismo. Llegas tomado, hacemos el amor y al día siguiente eres el mismísimo demonio. No veo la hora en la que pueda irme de esta casa- me salí del lugar corriendo pero esta vez él ya no me persiguió

Fin del flashback

Ese día y esas palabras fueron causantes de mi lamento ya que Rubén no "brincó de felicidad" es más, fue todo lo contrario. Aunque por el momento él no había llegado a los extremos de golpearme; sin contar lo de hacia unos momentos, sabía que si permanecía así podría llegar a hacerlo. Lloré mi desgracia. ¿Qué será de mi ahora? Vivo con una bestia.
"-¿Qué te pasó, Rubén? ¿Qué?- pregunté sollozando, nos encontrábamos alejados de la ciudad, en una laguna; el agua de esta era calmada a pesar de ser de noche podías ver algo parecido a tu reflejo, los arbustos que lo rodeaban eran realmente lindos, verdes y repletos de hojas que se movían bruscamente con la oleada de viento... Era un bosque; me parecía, no recuerdo como llegué aquí solo... que estaba ahí. Y Rubén se encontraba parado frente a mi. Con sus manos empuñadas y su mandíbula tensa. El color de sus ojos oscureció tornándose en uno color negro
-Tú me hostigas. Me traes arto. Eres INÚTIL. Repugnante persona cuya clasificación ni digna es de llamarse mujer. Destruiste mi vida... Ahora yo destruiré la tuya - Mis ojos más abiertos no podían estar. Me encontraba tirada en el pasto con imparables lágrimas que corrían de mi rostro. Estaba rendida. ¿Qué más podría hacer? ¿Huir? Cobarde. ¿Pelear? Inútil. ¿Pedir ayuda? Bien, estaba afectada del cerebro.
-Lo sé, Rubén. Soy un pedazo de mierda que vino a este mundo a desgraciar la vida de los demás - afirmé y me levanté lentamente; ya que me sentía demasiado débil, mis torpes piernas tambalearon al hacerlo.
Me paré frente a él - Lo que más me duele es hacer miseria tu vida- Le acaricié la mejilla, el apartó mi mano bruscamente- Lo que quise darte fue amor, pero no pude. Ojalá encuentres a alguien entre tus golfas esas que realmente te aprecie y quiera...
- Llamas golfas a las que tengo como amantes cuando tú eres como ellas. Idéntica, solo que más p*ta y mentirosa. Vil y despiadada - Sus palabras herían lo mismo que clavarse una navaja en el corazón, exactamente lo mismo. Pero entre lastimarte con un objeto punzocortante y recibir insultos e insidias por parte de la persona que más amas, en definitiva elegiría lastimarme con el objeto
-Dime el porqué piensas eso de mi y no te molesto más. Nunca volverás a verme - Daba créditos al 01% de esperanza que habitaba en mi corazón de que él recapacitara y se retractara de sus palabras
-Tú misma creaste ese concepto...
-¿Con qué acciones? Yo no hice nada más que amarte
-Falsa, mentirosa. Tú me engañabas
Él no confiaba en mi. Creía lo peor. No me quedaba de otra. Comenzé a retroceder mientras hablaba
-Es verdad. Te engañaba -Mentirosa- Me acostaba con otro en tu cama -Falsa- Y cada vez que lo hacía contigo miraba en ti su rostro - Vil y despiadada -Si, era un p*ta -Él ya no respondió solo mantenía su rostro en alto y sus ojos en los de ella -Pero qué más daba, tú no me servias. Te contaré la verdad - Algo que era de lo mas falso -Yo no era estéril solo tomaba pastillas para evitar quedar embarazada. No quería formar una familia contigo. ¿Enamorarme de ti? No, jamás y nunca. –rió cinicamente
-Lo sabía -susurró
-Si. – él la miró por ultima vez. Si la última.
-Te odié desde el día en que pisaste el suelo de mi casa hasta el día de hoy. Hasta... mi último día - Ahí fue cuando caí de espaldas al lago. Me hundí fuerte en él. Trataba de ahogarme... Lo conseguí. Dejé de recibir oxígeno y comencé a inhalar agua. No hice el mínimo esfuerzo por salvar mi vida. Es más lo hacía todo con tal de perderla. Segundos eternos hasta que por fin comencé a ver todo negro y a recordar mi pasado, mi ridículo y doloroso pasado... Hasta que de un momento a otro recibí una fuerte luz blanca en un largo camino. Corrí hasta a ella. Se alejaba pero sabía que esa era la salida. Al llegar sentí que mi alma había salido y entrado de mi cuerpo en una milésima de segundo"
Desperté acelerada, sudando y con el corazón en las manos. Miré hacia el reloj: 5:40 am. Llevaba tres semanas soñando lo mismo desde aquella vez. Rubén y yo no nos hablabamos más. Tomé mi cabeza desesperada. Valla. Me había dado un gran susto. Me recosté en mi cama y con una sorpresiva suerte quedé dormida. Me desperté a las 9:30 ya que esa era la hora que tenía programada mi despertador. Me puse algo casual, no muy extravagante pero nada vulgar y bajé sonriente las escaleras
—Buenos días, _____—me saludo Pathy
—Buenos días—respondí
—¿Cómo dormiste?
—Pues... Logré descansar— ella rió
—Un chico te llamó hace media hora. Un tal Stanley, dijo que le devolvieras la llamada. Su número esta junto el teléfono—¿Stanley? No conocía a ninguna persona llamada así
—Ok, ya le hablo— tomé el teléfono de casa; ya que no tenía celular, y marqué los números que indicaba la pequeña nota
—¿Si?— contestaron. Era una voz masculina, algo conocida
—Soy _____. Me dijeron que hablaste— dije apenada
—Hola ____. Soy Stanley. Charlie Stanley— ya decía yo que conocía su voz. (Charlie Stanley Fisher)
—¡Hola!— dije sorprendida llamando la atencion de Jonathan y Rubén que estaban recostados en el sofa mirando un partido de futbol.— ¿Cómo has estado?—
—Bien, ¿Y tú? —suspirú larga y pesadamente
—Bien... — él se echó a carcajear
—¡Guau! Se nota — esta vez reí yo. Jonathan y su hermano no apartaban su vista de mi— Te llamé para invitarte a desayunar, ¿Te parece?
—Mmm...— pensé
—Vamos, un ratito—suplicó
—Está bien
—En media hora paso a tu casa, solo dame la direcció...
—¡No! —grité. Era pésima la idea. Pésima— Te veo en el lugar ¿Dónde es?—susurré
—Moulin Rouge—contestó con un raro acento francés. Reí un poco
—Ok, te veo alla
—Claro— colgué

Payhy y Jonathan se ahorraron las preguntas que Rubén no dudo en hacer

—¿Quién era?—preguntó ronco pero no desinteresado
—No te importa...
—Ya empiezas de nuevo. Solo te estoy preguntando algo
—Que no te incumbe
—Soy tu esposo—solte un "Ja!"
—Ahora si eres mi esposo. Valla
—¿Quién era?—pregunto Pathy tratando de calmar la situación
—No quiero ser grosera pero mientras él— señalé a Rubén — esté aquí no pienso hablar de mis cosas— dicho esto me fui a vestir.

Narradora (YO :D)

Bajó demaciado hermosa y provocativa. Para los ojos de Rubén, claro. Llevaba un pequeño short y una blusa blanca de tiritas, encima de ésta un sueter gris delgado. Pasó directamente sin dirigirle la mirada y/o la palabra a alguien y se fue. Al llegar lo miró esperando aún afuera del establecimiento
—Charlie. ¿Qué haces aquí?—preguntó sorprendida
—Un "Hola" con lo menos— rieron— Pues pensé que sería mejor esperarte aquí que adentro
—Gracias— pasaron a una mesa
—¿Y por qué no fui a tu casa?
—Porque... —suspiró— es que yo... Estoy ca... Casada—dijo con dificultad. Charles la miró "sorprendido" (Dejaré de poner comillas ya que saben que gran parte de lo que hace o dice es falso)
—¿En serio?— ella asintió— ¡Guau! Tenemos algo en común o más bien no.—bajó su rostro— Mi esposa murió hace un par de años...— trataba de fingir y lo hacía muy bien. Así pasaron un par de horas. Más bien muchas horas. _____ le relataba su vida mientras que Charles solo inventaba la suya. Aún así siendo una farsa _____ quedaba sorprendida con cada detalle.

Narra Rubén
Me quedé pensando a donde se habrá ido _____. Estaba batallando mentalmente y la duda me comía vivo. Iba a seguirla y justo en eso tocan la puerta. Abrí y frente a mis ojos... Daniel y Jannies.

—Hola, hermanito
—Hola— respondí cortante
—¿Cómo estas?
—Bien— hice una mueca tratando de imitar una sonrisa
—Amor, ya dile a Rubén el porqué venimos—Jannie le jaló ligeramente la mano a Daniel
—¿De qué hablan?—pregunté confundido
—¿Podemos pasar?
—Claro— entramos juntos y nos situamos en el sofá— ¿Gustan algo de tomar?
—No, de echo solo veníamos a decirte algo. ______ se lleva muy bien con su hermano, ¿Cierto?
—¿Hermano? _____ solo tiene una hermana y es Ana tiene 12
—¿Entonces con quién estaba esta tarde? Pense que era su hermano ya que lo abrazaba
—¡¿Qué?! —de que hablaban. No entendía nada
—Lo que escuchaste. Oh, no. ¿Te estará engañando?—dijo atacante. Y no negaría su suposición
—No sería capaz— fue lo único que pude decir
—Umh... por lo que veo...
—¿Eso era todo?— lo interrumpí
—Por supuesto
—Entonces los invito a retirarse— dije molesto. Malas noticias siempre.
—Claro, y cuídate hermanito. Más bien cuídala a ella— tocaron la puerta de nuevo. Era ______. Se cruzaron a la salida con Jannie quien solo hizo un "Uhh" y movía su mano derecha en forma de advertencia. ______ no sabía como reaccionar. Si estar confundida o enojada. De tras de ella vio a Daniel aunado a mi. La miré mal. Me debía no una sino muchas explicaciones.  


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Sé que ha pasado mucho desde la última vez que actualicé esta novela, pero ya he vuelto y con un capítulo un poco larguito para recompensarlas, espero que les guste. 😄😄

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¿Felices Por Siempre? (2da. Temp. "El Niñero《Rubius Y Tú》) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora