Tsuna-nee

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Fingio entender el libro que tenia en sus manos por unos segundos mas antes de suspirar y rendirse. El Arte de amar de Erich From un famoso psicologo y escritor. Aquel libro de unas 300 paginas parecia burlarse de ella. Habia intentado leerlo por mas de una semana sin comprender mucho, entendia algunos puntos claves pero habian otros que su cabeza simplemente no  procesaba, y antes de que crean que estaba leyendo una novela romantica con príncipes azules y todo eso se equivocan. Aquel libro hablaba sobre las relaciones afectivas que se podian creer entre las personas y la razon de ellas, un libro sobre la "Ciencia del amor" -o en este caso arte como decia el titulo-. Aquel libro que se mofaba de ella por no poder comprenderlo resultaba ser uno de los favoritos indiscutibles de su hermana menor -Lo que era bastante impresionante ya que ese libro estaba entre los textos de estudio de los estudiantes de Psicologia y Psiquiatria- quien se lo habia prestado -Con la condicion de que debia cuidarlo con su vida ya que era una primera edicion regalada por su "abuelito" en su cumpleaños- con la esperanza de que pudiera distraerse de su rompimiento con el casanova y de paso para que la próxima vez supiera con quien si era bueno entablar una relacion sin tanto riesgo a salir lastimada. Aunque algo de aquel libro le habia quedado y la habia ayudado a comprender mejor su rompimiento

"Si amo a otra persona, me siento una con ella, pero una con ella tal cual es , no como yo necesito que sea , como un objeto para mi uso"

Eso le habia aclarado varias cosas y de cierta manera la habia ayudado bastante. Su relacion con Reborn habia fallado porque ella jamas se molesto en ver mas alla del Reborn que ella queria o necesitaba-Tambien estaba el hecho de que el era un casanova pero eso era caso aparte-. Habia quedado maravillada por el hombre maduro, responsable y atento que entre tantas personas la habia escogido. Que solo tenía ojos para ella y que susurraba palabras de amor con su nombre. Durante lo que duro su relacion ella fue el centro de su universo y eso la fascino al punto de olvidarse de las advertencias de su hermana y las de su propio corazon que le decia que iba por mal camino. Pero por dios ¡Se sentia tan bien! Que incluso por un segundo creyo que con ayuda del Italiano podria olvidar su amor no correspondio de toda su vida, claro esa idea duro poco ya que antes de darse cuenta lloraba la perdida del Azabache. Pero eso era unicamente su culpa ya que habia intentado engañarse a si misma pensando que alguna vez podria olvidar el amor prohibido que sentia por su hermano...

¿Cual de todos los locos hermanos que tenia era el dueño de su afecto? Se preguntaran. Pues bueno el unico que cumplia con las cualidades antes mencionadas, la responsabilidad y Madurez echas persona alias Alude Sawada Hibari. O como su hermana le llamaba Alude-onisama. Sip habia estado coladita por su hermana desde que le conocio ¿Porque? Es la pregunta del momento. Simple para el su hermano siempre habia sido como un principe, no solo en lo fisico si no que tambien con su actitud. De niños podia recordar claramente como siempre terminaba siendo molestada por Xanxus-nii y que la mayoria de las veces era defendida por el rubio ceniza - Y tambien por Tsu a veces-, pero no solo en la casa le defendia, en la escuela tambien cuando otros niños intentaban molestarla por su torpeza, malas notas o por el simple hecho de ser adoptada -Algo que no habia manera de que pudiera controlar y que no era para nada su culpa-. Alaude aun siendo de un curso mayor siempre llegaba a su rescate como su caballero de brillante armadura o en este caso de brillante cabello plateado. Y todo aquello habia contribuido en que su corazon quedara permanentemente flechado por su hermano mayor. Claro que aunque eran hermanos no tenian ninguna relacion sanguinea por lo que una relacion entre ambos no estaria mal, ni seria mal vista -Bueno quizas un poco pero solo un poco- lo que contribuia a las fantasias de formar un futuro junto al rubio pero el verdadero problema era que jamas seria correspondida por el simple hecho de que ya existia alguien en la cabeza y corazon de Alaude ¿y quien era la persona que osaba robarle el afecto de su amado? Nadie mas ni nadie menos que su querida hermana menor Tsunange Sawada y contra ella no habia manera en que pudiera ganar o incluso competir parecia sin sentido.

Su hermana menor era como la Luna hermosa y deslumbrante que iluminaba todo a su paso y era capaz de guiar a las personas en sus noches mas oscuras y tormentosos. Todos se sentian irremediablementes atraiados a ella, era algo como la gravedad simplemente era algo demasiado fuerte como para combatirlo y no era como si alguien lo intentara tampoco... Tambien estaba el hecho de que era hermosa - a su corta edad tenia un cuerpo envidiable y una belleza unica-, era inteligente- Se atreveria a decir sin duda que mas que ella-, Fuerte, amable, dulce, simpatica, compresiva, divertida y un monton de cosas mas que la hacian la mujer perfecta sin contar con el hecho de que era buena en la cocina y sabia hacer practicamente de todo y ya dejaría de pensar en esas cosas ya que no queria seguir deprimiendose... El punto era que Alaude jamas se fijaria en ella y era algo que debia aceptar. Pero ¿porque estaba tan seguro de que Alaude queria de una manera mas que fraternal a su hermana menor? Simple lo veia en sus ojos. Cada vez que ella entraba en su rango de vision sus ojos se iluminaban de una manera en que solo podia significar una cosa... Amor... Sin contar el hecho de que cuando Tsu habia empezado a salir con Mukuro mas de una vez le habia visto con la mirada perdida algo deprimido o con la quijada y los puños bien apretados aguantando la colera de que la piña pudiera tener lo que el tanto deseaba. Algunas veces quiso odiar a su hermana por hacer sufrir al rubio pero simplemente no podía a fin de cuentas sin importar que pasara entre ellas para la mayor siempre seria aquella dulce pequeña que la miraba con ojos brillantes mientras le leia un cuento sentada en sus piernas, siempre seria su Tsu-chan...

-Tsuna -escucho como le llamaban sacandola de sus pensamientos y al levantar la mirada se encontró con unos ojos azules un tanto grisaceos que le hicieron contener la respiración por unos segundos

-¿Si? -pregunto ocultando su nerviosismo

-Tsu me dijo que te estaba Yendo mal en calculo - se sintio apenada por el comentario y quizo matar a su hermana

-S-Si es solo que no logro entender algunas cosas

-Bien, desde mañana yo te dare clases particulares

-No quiero molestarte - Enrojecio pensando en ellos dos juntos a solas

-No estaba preguntando -hablo con seriedad -Y ademas tu nunca eres una molestia - Sonrio de lado débilmente logrando que el corazon de Tsuna empezara a latir a mil por segundo

-Yo-

-Ya llegamos-  aviso Tsu juntó a Dino en la puerta y de inmediato la mirada de Alaude se dirigio a la puerta y al ver a la castaña Tsuna podia jurar que sus ojos brillaban

- Bienvenida...-Susurro con una leve mueca sintiendose tonta por creer por un segundo que su hermano tambien podria llegar a darle una mirada asi... Esa mirada jamas seria para ella...

Nota de la autora: En realidad el arte de amar es uno de mis favoritos y no pude evitar mencionarlo -se los recomiendo mucho-.  En cualquier caso espero que les guste el capítulo

De Amor, Guerra y Otras Disputas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora