De Amor, Guerra y Otras Disputas

To You

Como todos los dias la cafetería estaba llena, lo que significaba estar encerrada en la cocina hasta que la campana en la puerta avisara que el ultimo cliente habia salido.

— Tsu-nee otra orden de galletas de menta — le aviso Fuuta en la barra

— Enseguida — Contesto volviendo a la cocina por las dichosas galletas — Lambo-chan deja trabajar a I-pin ya podrán salir juntos cuando se acabe el trabajo — regaño al ahora adolescente que enrojeció junto a su novia por haber sido descubiertos a mitad de un beso

— S-Si Tsu-nee — Se separo de la chica de ascendencia asiática algo apenado y sonrojado

— L-Lo siento mucho Tsu-sama — se disculpo la chica al mismo tiempo que Tsu sacaba las galletas requeridas

— Es "chan" querida, ya te lo he dicho muchas veces — le recordo saliendo de la cocina

— si.... — Murmuró, aunque no veia un futuro donde pudiera llamarla sin demostrar tanto respeto, despues de todo Tsu era su modelo a seguir. Una joven empresaria que a sus 21 años ya tenia 5 cafeterías muy exitosas en todo el mundo.

Finalmente el ultimo cliente se retiro y a todos se les permitió un pequeño respiro — Tsu-nee ya termine de cerrar la caja ¿y algo mas que quieres que haga?

— No, con eso es suficiente — les sonrio arreglando los últimos preparativos para cerrar la cafetería y finalmente volver a su amada casa

— Bien, en ese caso ya nos vamos — anunció Lambo tomando su chaqueta y la de su novia

— Entiendo, que les vaya bien y nos vemos el sábado — los despidio viéndoles salir mientras su celular se hacia presente — ¿si?

— Tengo un problema, las rosas son amarillas no blancas, todo esta mal — Dramatizó su hermana del otro lado del teléfono

Solto un suspiro tomando sus cosas del mostrador — Tsuna-nee se supone que sean de ese color — le recordo cerrando la puerta para comenzar a caminar — Tu las quisiste de ese calor en el ultimo momento ¿recuerdas?

— ¿si? Oh si cierto — solto una risa nerviosa

— Tsuna-nee tranquila, ya me encargue de todo, te aseguro que no hay ningun detalle sin revisar — aseguro en un intento de calmarla, estaba segura que debia estar cerca de un ataque de pánico.

— Lo se, confió en ti, es solo que quiero que todo salga perfecto

— Lo entiendo, asi que ahora ve a descansar, no quiero que te salgan ojeras por no dormir mañana — bromeo y al escuchar el pequeño chillido de su hermana mayor rio

— Te vere mañana, adiós — corto rápido, con la intención de dormir enseguida.

Por su parte Tsu sonrio de lado guardando el celular para continuar con su ruta a casa, esta era una solitaria noche, pero esperaba que fuera la ultima en mucho tiempo. 

— Te ves hermosa — aseguró a su hermana que se removía inquieta con su gran vestido Blanco de un lado para el otro

— ¿segura? — preguntó nerviosa mientras Hana le pasaba una copa con champaña para que se calmara

— Lo haces, ahora tranquila o harás o agujero en el suelo — aseguro la azabache viendo su vestido de dama de honor en el espejo, que aunque no era de su gusto si le quedaba bien

— Tsu-chan y Hana-chan tienen razon Tsuna-chan debes calmarte, estas perfecta — la tranquilizo Kyoko sonriente

— Es un dia Bendecido por el amor de dos personas, nada puede salir mal — aseguro Bianchi del otro lado de la habitacion