La familia Feliz muestra su verdaderos colores

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En la casa Sawada había un hermoso cielo que mantenía a la familia unida, que la mantenía funcionando y en un cierto balance. Ese cielo era Tsu, que con solo una sonrisa podía calmar hasta la mas fiera de las bestias.

Era obvio que sin darse cuenta poco a poco se habian vuelto dependientes de su cielito. No deseaban que nadie ni nada manchará ese celeste tan pacífico y tranquilizante que lograba desaparecer cualquier problema y malestar que llegarán a tener y quizas por eso llegaron a pecar con su sobreprotecion, pero era su cielito, su Tsu-chan y no estaban dispuestos a perderla, no sin dar pelea. Por esa razón aborrecieron al joven piña. Él tenia una facilidad para hacerla sonreír que envidiaban y odiaban, y por mas que lo intentaron no pudieron separarlos hasta que el quiso llevarsela y eso era algo que no estaban dispuestos a permitir.

La llamada de aceptacion llego y su carta de rechazó estaba lista. Tsu podía entrar a otras escuelas mejores dentro del pais y mejor aun se iban a deshacer de la piña ¿que podia salir mal? Pues muchas cosas.

Cuándo le dieron la carta por primera vez en mucho tiempo vieron a su adoración llorar y se sintieron como basura, pero lo hecho echó estaba y ya no podían cambiarlo, no sin ganarse el odio y despreció del cielo al que tanto habían buscado proteger y peor aun, ellos con sus propias manos y acciones egoistas lo habían logrado escurecer y ahora pagaban las consecuencias...

La casa Sawada estaba en una total penunbra. Los mayores estaban como animales enjaulados explotando a las menores provocaciones. Lo pequeños no daban mas de tanto llorar por que Tsu-nee los odiaba y la matriarca de la casa solo podía lamentar el no haber prestado mas atención a sus hijos. Aunque no fue parte del complot original, pero cuando se entero de lo que sus hijos habian hecho se quedó callada por miedo de romper a su familia.

........

-¿Mexicana o China? -Pregunto Tsu subiendose al auto del azabache

-¿que te parece Griega? -fue su respuesta encendiendo el auto

-Griega sera -Respondió con una sonrisa

-¿Esos de ahi son tus hermanos? -apuntó a los nombrados a un par de metros adelante

-Sip - Dijo sin dudar - Acelera

-¿Segura que no quieres hablar con ellos? - No era como si fuera de su incumbencia, pero en un futuro no muy lejano serian familia política y no le haria mal ganarse un par de puntos desde ahora

-Hoy ha sido un buen dia y hablare con ellos una vez que haga un par de llamadas -se coloco el cinturón pensando en sus próximos movimientos

-¿Que pleneas hacer? - Hecho a andae el auto alejandose de la escuela camino a casa

-Nada que deba preocuparte por lo pronto, pero... -miró de reojo al Italina -¿Que tan acosador eres?

-Específica

-En Italia hay un hermoso clima - rió viendo la leve sorpresa en el rostro ajeno

-Supongo que un cambio de aires no me haría nada de mal - De todas formas ya tenía casa en Italia y el encontrar trabajó nunca habia sido un problema para él

-En definitiva eres un acosador de lo peor - se rió con una sonrisa en el rostro. De alguna forma saber que su acosador y molesto profesor estaría en Italia con ella la hacia sentir que tomaba la decisión correcta. Aquello que se rompía jamas podía volver a ser como era y pronto la família Sawada sabría que tan ciertas eran esas palabras...

N/A: Pues es tarde asi que no me digan nada si es cortó ya que me muero de sueño. Segundó si quieren que actualize son las mismas reglas que antes -me da flojera volver a escribirlas-. Tercero nadie adivinó, ya que yo estudió- redoble de tambores-  ¡Derecho! Sere una abogado mis amigas~ aunque mi hermana mayor estudia psicologia... Cuarto las invitó a leer y ser parte de mi nuevo libro Peligro, romance y mafia aun me queda mucho lugar~ nos vemos bye~

De Amor, Guerra y Otras Disputas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora