SOMBRA- Sungkyu&Tu

Capitulo 8

Capitulo 8

Narra Sungkyu:

El nuevo ataque hace unos instantes por fin había culminado, esta situación es torturadora pero para disminuir su efecto tengo que hacer algo que no quiero. Los muchachos dicen que la mujer que recogí esta en bandeja de plata, pero no la quiero utilizar para eso, yo... con ella creo que tengo un vínculo especial y no quiero asustarla revelándole la asquerosa y pecadora especie que soy...

HY: Sigo insistiendo en que debes tomarla Hyung- recordé las palabras de Hoya, el Líder del ejército de neonatos* que poseo.

Sacudo mi cabeza despejando esa absurda idea. Tomo una toalla y entro al baño para darme una ducha y quitarme el sudor que transpiré. Mientras el agua trataba de enfriar mi cabeza, los recuerdos de aquella mujer vinieron a mí. 'Parece que buscaste mi remplazo' me asusto al escuchar su voz de la nada. Giro mi cabeza buscando con mi mirada el origen de la voz, pero no encuentro nada, estoy solo. Debo estar loco. Apagué la llave de la ducha y envolví la toalla en mi cadera dejando a la vista mi pecho. Me miro al espejo y noto que la cicatriz de ese entonces permanece ahí...

''-crees que la dejaré!- le grité al cabecilla del Ministerio Vampírico, Kyu Jong

KJ: No es lo que tú digas, Sungkyu-sshi- me mira y sus ojos se tornan rojos- es lo que yo te ordene- mí respiración se agita y siento fuertes dolores en los costados de mi cuerpo, está utilizando uno de sus poderes- Además...- quita su mirada de mí dándome la espalda y puedo recuperarme gradualmente del dolor- esto va contra las reglas

-No me importa... yo la amo- se gira lentamente y me mira sin expresión alguna, siento escalofríos

KJ: Amor?- se acerca lentamente a mí y yo instintivamente camino hacia atrás- tú?- ríe- una bestia abominable como tú y yo... enamorado?- retrocedo más pero este queda frente a mí en un instante y siento algo atravesando mi cuerpo, suelto un gemido de dolor y el acerca su rostro hasta mi oído- si quieres morir... hazlo de una mejor manera- ese ''algo'' sale de mi cuerpo y yo pongo mi mano en el lugar afectado-No te preocupes... ya me deshice de ella- mis ojos se abren y una furia intensa recorre mi cuerpo

-Q-qué, qué dijiste!?- alzo la voz sin medir las consecuencias, y estas llegan rápido, me toma por el cuello con una sola mano y me estrella contra el suelo haciendo quebrar las baldosas y el cemento al que iban pegadas

KJ: eres un insolente...- aprieta más su agarre y sus ojos se vuelven más rojos y brillantes- agradéceme que te estoy salvando la vida...

-Prefiero... morir- él sonríe con malicia y me suelta, pero por el dolor en mi espalda y la gran cantidad de sangre que ha salido de mi cuerpo no me deja levantar

KJ: Bien... pero no te irás tan fácilmente- se levanta y susurra unas palabras, estiró su mano frente a mí y luego la empuña, un terrible dolor invade mi cuerpo y me retuerzo en el suelo, es tan intenso que mis ojos se tornan rojos al instante y mis colmillos salen si yo haberle ordenado a mi cuerpo- desde ahora hasta que bebas sangre humana sentirás que te desgarran y te queman todo el cuerpo... y si vuelves a estar con una humana, tu existencia desaparecerá. Esta maldición durara toda tu miserable vida o hasta que decidas acabar con ella, y soportarlo cada vez será peor...- sonríe- disfrútalo- dice con sarcasmo y se marcha. La herida no para de sangrar, al parecer me hirió con algo de plata porque no me puedo recuperar... mi amor, desapareciste?. Esa herida fue la más profunda, porque es la de mi corazón...''

Salí del baño y me puse algo cómodo. Me recosté sobre la cama y cerré mis ojos para tranquilizarme un poco y relajarme, pero esa voz volvió a perturbar mi cabeza 'No me olvides, se que aún me amas' me levanté de la cama agitado y miré hacia la ventana, estaba entrando brisa. De repente escuché que la puerta se abría, me tensé y voltee a ver inmediatamente, el calor que se sintió en la habitación me estremeció y el latir de un corazón despertó mi deseo haciendo denotar mis ojos carmesí... ella estaba aquí. Sus pasos se siguieron acercando y tomé una gran respiración para ocultar el color de mis ojos, y luego encendí tres velas para iluminar la habitación...