Capítulo 6 : Pelea.

222 15 3
                                    

-  Creo que si sigues frunciendo las cejas de esa forma, va a aparecer un agujero negro entre ellas tan grande que nos va a comer a las tres.

-  Taylor - dijo Alyson poniendo los ojos en blanco -. ¿Tienes que ponerte ahora en plan friki? A mí me interesa más saber cómo se lo monta Dimitri, ¿sabes?

-  ¡Oye! - protesté yo entonces -. No voy a contar nada de eso, eres una pervertida, Aly. ¿Estás segura de que tu hermano y tú no sois gemelos? Por un momento me ha parecido estar escuchando a Carter.

Alyson se llevó una mano al corazón haciéndose la dolida y me miró entre divertida e incrédula.

-  No puedo creer que me hayas comparado con el aborto de Carter, Fran, eso ha sido demasiado cruel. Yo solo tenía curiosidad, tengo que estar segura de que la descendencia de la manada está asegurada.

Madre mía, mi amiga estaba completamente salida. Miré a Taylor cómplice y ambas nos tiramos sobre nuestra amiga para atacarla con nuestras almohadas, se merecía un escarmiento por ser tan pervertida.

Reí cuando ella se cayó de espaldas de la cama y resurgió con el pelo lleno de plumas y con una amplia sonrisa en los labios, le gustaba la marcha, siempre había sido así.

-  ¡Venga ya, Fran! - exclamó quitándose las pelusas de la boca, parecía un gato echando bolas de pelo -. Sales con el chico más guapo de la manada, ¡y encima es el alfa! Creo que dentro del manual de amigas queda constatado que se deben aportar datos sórdidos de vuestra relación, por eso ofrezco mis dulces oídos para escuchar todo.

-  Lo único que puedo decir...-dije dejando el suspense en el aire y haciendo que mis amigas me prestaran más atención -...es que es un mandón consumado.

-  Tierra llamando a Francesca - bromeó Taylor, ¿estaban las dos defendiendo a Dimitri? -. Es el alfa, obviamente ha nacido para mandar, y eso te incluye a ti por mucho que intentes resistirte.

-  ¡No me resisto! No voy a obedecer a alguien que me humilló cuando era más pequeña, los rollos lobunos...

-  Y venga con los rollos lobunos - me interrumpió Alyson -. ¿Te ha dicho que sois novios, verdad? ¿Que te olvides de la palabra mate?

Asentí molesta.

-  ¡¿Y por qué no lo haces?! A mí me resultaría muy fácil olvidarme de la manada y dejarme llevar a un mundo de fantasía en los brazos de un apuesto hombre...

A veces, a Taylor se le pegaba la locura de Alyson y las dos acababan muy perjudicadas, pero era lo que más amaba de ellas.

-  ¡Córtala, Tay, esto no es Narnia! Dimitri Petrov solo es un estorbo...

- Un estorbo muy apuesto...- puntualizó Alyson.

-  ...en mi vida - seguí sin hacerla caso -. Puede que haya aceptado un poco mi irreversible destino, pero eso no significa que vaya a perder mi personalidad. Cuando quiera hacer algo, lo voy a hacer piense lo que piense Petrov y, sino le gusta, bien puede rechazarme, ¡estaría más que encantada!

-  Ay madre que se nos ha dado un golpe en la cabeza - la voz de Alyson no hacía más que dejarme claro su opinión: ella se sometería completamente a Dimiti.

Pero yo no era Aly, ni mucho menos.

-  Bueno, a ver, chicas - dijo Taylor poniéndose entre las dos como si fuera la mediadora -. Sabemos que Fran siempre ha sido una chica de carácter fuerte, siempre fiel a sus opiniones y que Aly...solo piensa en los chicos - bromeó ganándose una mirada fría de la aludida -. Pero aún así no debemos pelear por chicos, eso nunca se hace entre amigas, eh.

Las dos asentimos serias.

Dos minutos después ya estábamos riéndonos juntas de Carter, atrás quedaba la riña respecto a Petrov.



Si creía que Dimitri me iba a poner las cosas fáciles, no había madurado mucho después de todo. A parte de invadir mi espacio personal cada dos por tres, se encargó de que Myles estuviera lo más lejos posible de moi.  Ya había dejado claro a Myles que no pasaría nada entre nosotros, es más, lo había hecho delante de Petrov pero eso no significara que no quisiera tenerlo como amigo, siempre había sido un gran apoyo en mi vida.

Así que ahí me encontraba yo, acercándome a donde Myles estaba entrenando con los demás. Me paré en frente de él hasta que le dijo a su compañero que seguirían más adelante y me prestó toda su atención.

-  ¿Quieres que mi primo me rebane el cuello? - bromeó con una sonrisa, por alguna extraña razón Myles nunca perdía su alegría y su conocido tono burlón, ojalá se pudiera decir lo mismo de su primo...

-  No pero no me hagas cambiar de opinión, eh - sonreí a su vez -. En realidad he venido para ver lo que has mejorado en cuanto a combate.

-  ¿Quieres pelear conmigo, Fran? - preguntó, se le veía un poco soprendido para ser sincera.

-  Exacto. Ahora no me vengas con que temes a Petrov, Myles, sé que estás deseoso de perder contra mí.

Su carcajada sonó por todo el campo de entrenamiento.

-  ¿Perder? Creo que vas a necesitar algo más para derrotarme.

Lo miré fijamente a los ojos para después bloquear su ataque con una sonrisa, no me había resultado muy difícil descubrir el sórdido plan de él, sabía cómo trabajaba su mente en estado de ebullición. Las personas se reunieron alrededor de donde estábamos dispuestos a ver la pelea y yo volví a sonreír, a saber cómo iba a reaccionar Dimitri cuando se enterara de ésto.

Estaba concentrada cuando, al oír mi nombre, perdí de vista a Myles hasta que sentí como me tumbaba con una simple llave.

¿Debería haber estado atenta? Obviamente pero es que la voz había pertenecido a Taylor, y no era su tono alegre de siempre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Debería haber estado atenta? Obviamente pero es que la voz había pertenecido a Taylor, y no era su tono alegre de siempre. Me bastó con levantarme y mirar a un recién llegado Dimitri para saber que me había metido en problemas. También Myles quien me ofreció la mano para levantarme poco después.

-  Siento que seas un poco distraída - bromeó a pesar de que ambos sentíamos la gélida mirada de Dimitri sobre nosotros -. Me parece que se acabó la diversión por hoy.

A una orden de Petrov, los observadores se dispersaron dejándome a mí sola con la bestia. Su expresión me dio miedo, ¿estaba enfadado? Por supuesto, era el estado de ánimo normal en Petrov.

¿Lo estaba conmigo?

Mmm, quizás no pasaría mucho tiempo antes de que lo descubriera.


Falling For My Mate [SD2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora