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Escogimos a Ladda, una maiden, como cuarto miembro de nuestro equipo. Sin mucho esfuerzo ella fue convirtiéndose en la líder de mis MoonLady, lo que me hizo temer una reacción que pudiera dividir a mi equipo pero Pania y Claera no tuvieron ningún problema en aceptar a Ladda como su líder natural. En lugar de causar división Ladda dio nuevas fuerzas a mi equipo, fue como si ellas tres fueran una sola.

 En lugar de causar división Ladda dio nuevas fuerzas a mi equipo, fue como si ellas tres fueran una sola

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La llegada de Ladda me hizo preguntarme qué eran exactamente mis MoonLady en cuanto a mí. En La Casona lo llaman adopción pero ante las leyes de la Confederación las MoonLady, sus cosas y lo que ellas puedan llegar a ganar son propiedad de quien las compra. Yo no podría decir qué son pero ciertamente no son mis esclavas, simplemente hemos desarrollado una relación casi simbiótica.

-"Somos tus Lunas y tú eres nuestro Sol, tomamos energía de ti, la multiplicamos y te la devolvemos para que tú puedas seguir dándonos vida. Ciertamente los principios puritanos son respetables pero tienes que aprender a adaptarte a los cambios. Hay mucho por descubrir y vamos a hacerlo como equipo"- Dijo Ladda mientras creábamos el vínculo neural que la convertiría en parte de mí, justo como una mano o un ojo.

Ladda consiguió una muy buena posición en la ciudadela y llevó a Pania y a Claera a trabajar con ella, sin dudas el liderazgo de mi nueva Luna hizo que todas subieran de nivel en menos tiempo.

Con todo y los juegos, los torneos y alguna aventura de vez en cuando, me resultaba difícil ser un Sol y tratar de ser un puritano al mismo tiempo. La secta del puritanismo no veía con buenos ojos a las MoonLady porque según los antiguos principios no está bien comprar o vender seres humanos, esa parte yo podía entenderla, la esclavitud es algo abominable. Sin embargo, hubo algo del puritanismo que no pude entender y que me pareció una contradicción: por qué no ven a las MoonLady como seres humanos? a pesar de considerar la compra de MoonLady como algo abominable por verse ellas exactamente como cualquier humano de estatura normal, los puritanos no las consideran humanas ser de naturaleza desconocida.

Ladda, Pania y Claera me seguían a todas partes. Ellas me habían mostrado de lo que eran capaces con algo de tiempo en el juego "escuela". Aparte de sus habilidades para los juegos ellas habían aprendido a hacer trajes y me habían hecho un par que incrementaba mis capacidades físicas. Fui más rápido, más fuerte y pude llegar un poco más alto con ayuda de mis Lunas.

La comunidad puritana no iba a tolerar que una maiden y dos hand-maids pasearan tan libremente por una isla en la que diferentes movimientos puritanos ostentaban el control de casi todo. Si había algunas MoonLady en la isla aparte de Ladda, Pania y Claera, permanecían escondidas y muy seguramente no eran tratadas con esa amabilidad con la que los puritanos halagan a los 1.0.

Uno de los colectivos de pureza, el brazo de repartir golpes de la comunidad puritana, nos rodeó en la ciudadela. Seguramente habían estado siguiéndonos durante varias sesiones y conocían los horarios de mis Lunas.

Fue una suerte que yo siempre acompañara a mis Lunas a todas partes y que esa sesión llevara un traje nuevo con algunas modificaciones interesantes. Los tipos del colectivo de pureza, seguramente incitados por el predicador Carodd, tomaron por la fuerza a mis Lunas, a Claera la golpearon como respuesta a sus provocaciones y me dijeron que iban a llevarla a una audiencia y que iban a cortarle la cabeza. Uno de los tipos del colectivo sacó algo que yo no había visto antes y me disparó una pequeña bolita que rebotó en mi traje, si se trataba de una amenaza era una de muy mal gusto. Después el tipo del colectivo apuntó a mis Lunas y ellas se asustaron tanto que se arrodillaron y cerraron los ojos, ellas parecían saber qué era ese extraño aparato.

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