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Faes ya había estado a punto de experimentar un daño neuronal  la sesión en  la que unos extremistas de un colectivo de pureza lo atacaron  a él y a sus Lunas. Esa vez uno de los extremistas disparó contra Faes, lo que causó algo de dolor a Pania, Claera y a Ladda. Faes pareció haber olvidado esa sesión después de su primera lap en Solomon 7.

Aunque perder a Pania había sido un golpe duro  que  logró confundir a Faes y  lo puso a pensar sobre  los principios con los que creció y sobre el desequilibrio entre esos principios y MoonLady, él pasó la sesión siguiente a la cremación de su primera Luna y muy querida amiga tratando de entender por qué Nella había dicho que la muerte de Pania no había significado nada.  Él quería entender por qué la líder de su equipo pensaba así de las demás Lunas, acaso pasaba algo entre ellas? algo de lo que él no se había dado cuenta?

En Solomon 7 no hay tiempo para lamentos y mucho menos para pensar en la naturaleza y el significado de la vida. La vida simplemente se respeta y se protege a toda costa,  cada move debe ser dedicado al bienestar de los demás y no a la contemplación de los propios problemas por dolorosos y profundos que estos puedan ser.

Aictus se limitó a contarle a Faes algunos detalles sorprendentes sobre la oración de la mañana. Ese ritual tan lleno de significado y con algunas trazas de erotismo  es en realidad la manera en que las Lunas protegen a sus Soles de un daño neuronal en caso de que algo como lo de Pania  llegue a pasar. La razón por la que Faes pudo caminar y hablar tan fácilmente como sus emociones se lo permitieron después de ver caer a Pania fue que todas sus Lunas, incluida la mártir,  habían podido subir todo su ser,  sus experiencias y conocimientos a la nube que el ejército había creado para Faes tan pronto como él había desembarcado en Solomon 7. La nube pública era confiable y segura hasta cierto punto, pero las nubes oficiales de la Confederación y del ejército eran una verdadera fortaleza. Eso significaba que Pania, la que Faes había entrenado, con la que él había ganado tantos torneos y con la que había disfrutado tantas aventuras  desde esas vacaciones en Arminium 300,  estaba ahí en algún lugar de la tecnosfera esperando el momento en que su Sol volviera a despertarla.

El instructor Aictus simplemente hizo unas preguntas esperando que Faes pudiera sacar algunas conclusiones con base en su propia experiencia. Al comienzo fue vergonzoso para Faes admitir que él había comprado a Pania y a las demás,  según los principios de su familia él había cometido dos terribles actos de crueldad: el primero de ellos había sido traer a la vida a una aberración y el segundo fue inmiscuirse en compra y venta de algún tipo de ser con consciencia humana.

La batalla se libraba entre los principios y entre todas esas nuevas experiencias de las que Faes había probado solo la versión de introducción y que eran placenteras más allá de lo que un puritano podría aventurarse a imaginar. Estaba también ese dar y recibir sin esperar, esa sensación de total complicidad, esa adoración y ese trato de dios que le ofrecían sus Lunas y el trato que él mismo les daba. Faes no quería ser adorado como dios, simplemente quería dedicarse a satisfacer a sus Lunas y a darles solamente lo mejor. Yo me arriesgaría a decir que la relación entre un Sol y sus Lunas es algo muy grande y que podría llamarse amor.

La decisión de Faes  fue conveniente tanto para su equipo, como para el ejército. En estos tiempos nadie puede darse el lujo de perder una Luna.  El instructor Aictus no intervendría esta vez ante el mando de la base para conseguir una licencia para Faes pero bien podría mirar para otro lado y hacerse el sordo por unos matches, quizá hasta por una sesión.

La Casona esperaba y la paga de Faes había aumentado considerablemente desde que llevó a su primer StarPack a Solomon 7. Solo era cuestión de buscar  el  mismo cuerpo y Pania volvería a ser la de siempre.

 Solo era cuestión de buscar  el  mismo cuerpo y Pania volvería a ser la de siempre

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Una sorpresa esperaba a Faes en La Casona, una sorpresa que le permitiría conocer las maravillas de MoonLady
 


 


 

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