Secretario |L. S.|

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-Necesito la renta Tomlinson- los golpes en la puerta lo hicieron despertarse sobresaltado.

-Prometo pagarte pronto- grito como respuesta a su malhumorado arrendador.

Todo en su vida se habia complicado hacia un mes,  cuando Josh le habia robado todo.  El sexi hombre con el que paso varias noches de placer, se había llevado su dinero y cosas de valor. Y en su trabajo había sido despedido, por faltar más de una vez.

Conseguir un trabajo se volvio una hazaña.  En cada lugar solicitaban chicas lindas para el puesto.  Rubias de piernas largas que llamaran la atención de los cliente. Nadie queria a un chico bajito y delgado.

El timbre de su celular sono,  y estiró el brazo para coger la llamada.

-¿Aún quieres un empleo?- la voz gentil de una chica resonó del otro lado de la línea.

-Lo necesito Elena- dijo con voz cansada.

-El jefe necesita un secretario,  ¿Puedes venir ahora?

-Bromeas, no se nada sobre ser un secretario- dijo exaltado.

-El trabajo es sencillo, recibir y hacer llamadas,  tomar notas,  entregar documentos y obedecer órdenes.  El necesita un secretario, y tu necesitas pagar la renta.  Te espero en media hora,  ponte tu mejor traje y ven aquí- dijo esto ultimo finalizando la llamada sin esperar la protesta del chico,  y a pesar de todo tenia razón,  no podia poner tantos pretextos,  si no conseguía un trabajo se quedaría en la calle.

Una ducha de 5 minutos fue todo lo que obtuvo, su traje negro se ajustaba a su cuerpo, resaltando su bien proporcionado trasero. Su cabello acmodado hacia atras,  y su cara sin ningun rastro de barba lo hacia lucir mas joven.

Tomo un taxi en la calle,  agradecía vivir en el centro de la cuidad,  la empresa Styles no estaba tan lejos.  Al llegar allí,  observo el inmenso edificio y traga fuertemente y se apresuro a entrar,  iba justo de tiempo.

La chica castaña detras del escritorio sonrió revelando los perfectos dientes blancos.

-Louis,  que bueno que viniste,  la jefa de recursos humanos te espera,  entrega tu curriculum y dile que vienes de parte mía,  no me hagas quedar en mal,  no puse el letrero o llame a una agencia para solicitar a alguien más por que confían en mi-

-Gracias,  no te descepcionare- dijo sonriendo,  y tomando la credencial de visitante que Elena le entregaba.

-Piso 10, es la segunda oficina a la derecha,  suerte- con estas ultimas palabras grabadas en su cabeza tomo el elevador y trato de sonar lo más calmado posible.

-Adelante- una voz fuerte contesto cuando Louis toca la puerta de madera.

Una mujer regardeta estaba sentada detras del escritorio contemplando algunos papeles.  -Buen día, soy Louis Tomlinson,  vengo recomendado por Elena- la mujer alzó la vista y sonrió despues de recorrer de pies a cabeza al castaño.

-Pasa y toma asiento- obedeciendo se adentro el la pequeña oficina y se acerco a una silla. -Soy Anna jefa de recursos humanos,  un placer. El trabajo es sencillo,  el vicepresidente necesita un secretario,  no quiere más chicas tontas que quieran acercarse a el,  necesita a alguien responsable y de confianza.  Es una persona estricta,  pero si haces tu trabajo bien,  no veo que surja problema alguno con él ¿Quieres el puesto chico?- los ojos grices de la mujer lo miraban detenidamente,  como inspeccionandolo hasta las entrañas. Con esfuerzo de parecer lo más tranquilo,  respiro y asintió con la cabeza.

-Si, yo necesito este trabajo- dijo animado.

-Estaras a prueba una semana, necesito que empieces ya,  vamos- poniendose de pie, se dirigio a la puerta y Louis la siguió.

Suspiró aliviado,  tenía que hacer esto,  tenía que conservar el empleo.  El elevador se abrió en el piso 18, la vista era completamente diferente,  el piso estaba alfombrado  y no había demasiadas personas.  Anna llamo varias veces a las enormes puertas de madera frente a ellos,  pero no hubo respuesta.

-Adelante- una voz ronca y lenta sono después de varios segundos.

Todo parecia bastante pulcro y olía a colonia masculina,  convinado con limpiador de canela y manzana. Un escritorio de caoba estaba en el centro con papeles desordenados y un ordenador entre otras cosas,  dos libreros cubrían una pared,  y grandes ventanales daban una vista perfecta de la ciudad.  La silla negra estaba volteada,  sin revelar al hombre sentado en ella.  Poco a poco giró,  y la imagen fue hermosa.

Un jóven de cabellos rizados color chocolate y orbes color esmeralda aparecio con el seño fruncido. La corbata que tenía atada al cuello estaba levemente desatada,  y el traje gris que portaba resaltaba su color de piel. 

-Señor Styles,  le traigo al chico que solicitó- Anna dijo con una leve sonrisa,  al parecer estaba intimidada ante la precencia del hombre.

Sus miradas se cruzaron,  una sacudida en el estomago de Louis lo sorprendio,  su garganta estaba seca.  -Soy Louis Tomlinson- dijo con dificultad.

-Louis,  soy Harry Styles,  espero que seas muy eficiente conmigo- con una media sonrisa en sus labios rosados hicieron que las mejillas de Louis ardieran. -Anna,  dale el trabajo al chico.

-Como usted diga señor- con paso firme,  Anna se retiro de la oficina, dejando al intimidado Louis con el joven rizado.

-Tu escritorio esta afuera,  hoy no estoy para nadie,  familiarizate un poco con todo aquí,  y traeme un cafe sin azucar por favor.- con tono demandante,  Harry miro a Louis y giro nuevamente su silla quedando a espaldas de el.

-En un momento- fue todo lo que pudo decir.

Sabia como usar una cafetera,  y una computadora,  atender el teléfono no sería tan difícil,  podría hacerlo.  ¿Pero por que Harry Styles tenía que ser tan sexi?

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Bien este es el primer capítulo de esta fic,  tratare de subir capitulos muy seguido...

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Quieres dedicatoria para el proximo capitulo pidela aquí ---->

P. D: tengo otras dos fics más,  si quiere leerla,  te dejo los links en los comentarios...

Gracias por leerme.  K 💚💙