*Si Fuera Por Mi*
"¿Dejarías tu vida por conseguir una diferente?"
Lili, una chica guapa e inteligente, que a pasado toda su vida en un pequeño pueblo alejado de las grandes tecnologías, donde se rige por lo tradicional , a cumplido veintiún año...
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# 1 parte
Un pequeño y molesto destello de luz entrando por mi ventana me sacaba de mi hermoso sueño repleto de flores blancas y rosadas con ponis saltarines para volverme a la realidad, era 17 de marzo del 2010, lo sabía pues esa fecha sobresalía de los demás números en todos los calendarios de casa, desde la cocina, atrás de la puerta en la pieza de mis padres e incluso mi madre había insistido que lo apuntara en el pequeño calendario de bolsillo que guardaba dentro de mi billetera, aunque era gracioso ya que era del 2001 y solo lo había guardado por la linda frase que tenía, de todas formas a Margot no le importo mientras se hiciera lo que ella decía.
Margot era mi madre, la que se levantaba muy temprano y preparaba té de canela con tostadas de mantequilla para mí, papá y marcos, mi hermano mayor.Aunque muchas veces he pensado que en un universo paralelo, si bien nos amamos, la hermana mayor debería ser yo, tanto por los privilegios que esto conlleva, como para tener más derecho a defenderlo, y es que es tan frágil, y emocional que llega a ser aterrorizante, pues la única que lo conoce así soy yo, yo y obviamente su amigo franco, que han sido inseparables desde que cumplió 6, o eso dice papá, para los demás solo es el guapo, alto, deportista y desagradablemente exitoso en absolutamente todo lo que hace.
-Lili, cariño vas a querer tu té con leche?- me preguntaba mamá mientras me miraba bajar las escaleras para sentarme al lado de papá que por supuesto,ya estaba muy bien arreglado con su esmoquin gris,
-no mamá, tengo el estómago revuelto- le dije haciendo muecas de dolor.
-solo son nervios de novia, no te preocupes cielo- decía mi padre mientras dejaba el diario a un lado de su taza que me recordaban, no solo que ayer había cumplido 21 años y ya estaba según nuestro pueblo, lista para ser entregada como esposa, a un hombre que no conocía, que jamás había visto a pesar de ser un lugar bastante pequeño, y que mis padres habían escogido como esposo sin ni siquiera molestarse a preguntar mis gustos, noo!!! Por favor, como el alcalde iba a limitarse a hacer algo así, sino que también me recordaban que era hoy precisamente el día, y no precisamente por mi, más esperado del año
- si, solo son nervios de novia!!- se burlaba mi hermano que aparecía en la puerta de la cocina. – papá, como puede casarse alguien que aun ni siquiera sabe cómo separar la ropa de color a la blanca?- y que aun felizmente sueña con ponis y flores pensaba yo en silencio.
- Está en edad marcos, y sería bueno que tu vallas haciendo lo mismo tienes 25 años no esperaras quedarte solo o sí?, eres el hijo del alcalde se supone y todos esperamos que tú puedas estar en el cargo luego- decía mi padre un poco irritado
- yaaa Daniel , hoy es un día especial no vas a empezar con eso otra vez- y como siempre saltaba la gran defensora de su amado y protector hijo- lili apresúrate, debes bañarte peinarte y vestirte, yo y papá te esperaremos en la iglesia, marcos se quedara esperándote, por favor, no lleguen tarde-.
Subí a lentamente a mi cuarto a prepararme para la única y gran ceremonia importante a realizarse en mi honor, lo único que me mantenía esperanzada es que según los gustos de mamá seria guapo, alto,test blanca y si conocía lo suficiente a papá tendría un puesto asegurado en la alcaldía puesto que sería el hijo de algunos de sus empresarios... pero que era lo que realmente sabía yo de el?. Realmente estaba lista para un matrimonio arreglado?, la solución mas fácil era correr al bosque y esperar ahí a morir sin agua, ni comida y olvidada, aunque viéndolo con perspectiva era una solución bastante llamativa viendo las circunstancias, y es que había intentado durante semanas convencer a mis padres que no estaba lista, que era una mala idea, SUEÑO CON PONIS POR AMOR A DIOS!!!
- Buscando una estrategia de escape?- interrumpía marcos mis pensamientos desde el umbral de la puerta, estaba guapísimo, no solo su bronceado lo hacia atractivo, su cabello castaño corto y peinado, un esmoquin negro que lo hacia lucir una espalda aun mas ancha de la que verdaderamente tenia, se había afeitado al fin después de algunos días y hacía sobresalir su perfecta y marcada mandíbula, sus ojos pardos un tanto enrojecidos que delataban que el shampo había entrado en sus ojos durante su ducha.
- También puedes leer la mente?, que gran lista de cualidades- le bromeaba mientras me sentaba en la cama.
- Que pasa pequeña?, vamos confía en marquitos el héroe- decía mientras caminaba por mi cuarto y se sentaba junto a mi
- Que quieres que te diga?- decía apoyando la cabeza en su hombro y mirándome las uñas perfectamente pintadas por la bella manicurista de mama.
- Lili, a veces deberías dejar de hacer lo que todos esperan de ti, y comenzar por lo que tú quieres, por lo que tu deseas, y preguntarte, es esto lo que realmente quiero para mi vida?. Lili de verdad quieres casarte con ese hombre y ser su empleada para el resto de la vida, para el resto de la vida!!!
- Marcos te imaginas huir?, donde iríamos principalmente? Este lugar es pequeño, el escape de la hija del alcalde seria todo un notición seria verdaderamente imposible
- Primero, a mí no me metas, yo tengo una vida perfectamente cómoda aquí, así que solo serias tú - dijo mientras reíamos – y segundo, siempre puedes saltar la muralla- dijo mientras yo levantaba mi cabeza y nos miramos a los ojos olvidando toda chispa de broma.
- Per.....- no alcance a terminar lo que tampoco sabía que decir .cuando marcos se levantó de la cama camino a la puerta y se dio media vuelta.
- Te espero abajo, llegaremos tarde a la gran decisión de tu vida-
Me guiño el ojo y cerro la puesta a su paso dejándome sola en la habitación, y un vago recuerdo volvió a mi mente, yo y marcos jugando en el patio trasero de casa, él se había empecinado a enseñarme a jugar con su pelota puesto que franco se había lesionado y no estaba dispuesto a aburrirse mientras esperábamos su recuperación. Como en ese entonces era torpe, cosa que lo sigo siendo, al patear, ésta callo en el bosque, ya que solo nos separaba un pequeño enrejado .Con marcos hicimos una fugaz excavación por debajo y cruzamos, la pelota estaba solo un par de metros de nosotros pero seguimos caminando tomados de la mano, no sé cuánto tiempo lo hicimos puesto que nos perdimos y al intentar volver nos pillamos con una gran muralla, era realmente alta y del otro lado centellaban luces amarillas y azules ,intentamos escalar por supuesto, pero la estatura de ambos comparado a la altura de ésta no nos ayudaba ,además de la paliza que nos proporcionaron a mí y a marcos cuando nuestro padre nos encontró diciendo que estábamos hace 3 horas fuera y que teníamos prohibido volver ahí, en silencio atravesó de mensajes prometimos ir de nuevo en la noche para averiguar que pasaba. Pero llegábamos a la pequeña rejilla y nos devolvíamos pues nos atemorizaba la oscuridad del bosque, recuerdo haber preguntado en un par de veces a mis padres sobre que existía del otro lado de la gran muralla, pero se limitaron a decir que existían personas realmente horrorosas, con tecnologías y costumbres más allá de lo diabólico y vulgar que se arrepentía mil veces haber interactuado con ellos y mil veces mas no haberlos desterrado para siempre, como si una gran muralla no fuera suficiente pensaba yo, pero lógicamente no se lo dije, ni tampoco que no le veía lo horroroso a imaginar tecnología más allá a la radio y la luz con interruptor, realmente me proporcionaba un grado de interés, pero aquí estaba... a punto de casarme, peinando mi recién seco y liso cabello castaño, maquillando mi pálida piel con grandes ojos verdes con expresión más asustada que emocionada, me puse mi vestido a talla blanco y camine a las escaleras, sentía que me iba a desmayar, mi cabeza daba vueltas y mi estómago dolía, marcos sintió mis pasos y apareció bajo las escaleras observando cada uno de mis movimientos
- Vamos cariño, no será tan terrible- dijo mientras embozaba una pequeña sonrisa que no alcanzaba a sus ojos.
Baje lo tome del brazo y salimos al carruaje que nos esperaba afuera, ¿seré capaz de casarme?, o ¿aún estoy a tiempo?.