Si fuera por mi.

Parte 8

  la vida es simple, no la compliques,si un día te da la espalda, TOCALE LAS NALGAS y dile "las tienes demasiado blandas",si la gente que te rodea comienza a cuestionarte demasiado, no les tomes tanta atención solo tu sabes lo que has vivido y sabes lo que esta en tu corazón,sueña y disfruta de eso para poder lograr un objetivo, si la persona que amabas te es infiel,y piensas en el tiempo que perdiste, recuerda que te pusieron cuernos, no te cortaron las alas, si reíste, y puedes recordar momentos buenos, entonces tu tiempo no fue perdido, haz el bien sin mirar a quien, total, nos pasamos los días esperando que algo pase, y al final lo unico que pasa... es la vida.
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- Entonces....¿eso era lo que realmente te detuvo habibati?
- Ehhh, bueno..... - una leve sonrisa apareció en el rostro de Felipe, lo que interrumpió mi pequeña declaración.- te ríes de mí?
- Oh no cariño, jamás lo haría – la sonrisa interrumpía su actuar serio
- Te ríes de mí- aseguré esta vez tratando de parecer molesta.
- Tiene gracias que pensaras que fuera casado, y tiene lógica que te alejaras, eso habla muy bien de ti.... Pero ¿cómo justificas los coqueteos?
- Perdón, ¿coquetearte yo? No lo era en lo absoluto – y sentí como la sangre comenzaba a subir hasta mi rostro
- Si lo hacías habibi, me coqueteabas - dijo con su sonrisa torcida, provocando que cada musculo en mi cuerpo se tensara- me coqueteabas y eras consciente de ello.
- Bueno.- admití – yo no soy quien estaba casado, además tú no hiciste nada para impedirlo.- dije triunfante.
- ¿Porque debería hacerlo?, yo no estoy casado, eres una chica hermosa, no tengo razones.
- Deja de intentar provocarme, ¿a eso se refería Esteban con eso de las noviecillas que tienes?, ¿eres un casanova Felipe? – adivino que sus ojos podrían haberse oscurecido, pero debía enfrentarlo, yo no era la clase de chica de una aventura y ya, de hecho ni siquiera sabría cómo hacerlo sin correr el riesgo de enamorarme.
- Estoy bastante seguro que escuchar detrás de las puertas es una falta de educación de tu parte señorita.
- No estuche detrás de las puertas, ustedes hablaban muy alto y se escuchaba desde el pasillo, no me trates como si fuera una nena.
- No sabría si creer eso.
- No has respondido mi pregunta.
- ¿Cuál era? – dijo volviendo a trazar delicados círculos en mi espalda.-ahh ya me acorde.... No Lili, yo no ando con noviecillas como dices tú, solo a veces mis relaciones duran un tiempo muy corto por decisión de ambas partes.
- Suena más a justificación.
- Puede que lo sea.
- Eres un casanova.- Afirmé
- No lo soy habibi, mis relaciones duran poco porque trabajo mucho y eso a las mujeres no les gusta, aunque quiera estar más presente no puedo tengo obligaciones y por eso la relación termina deteriorándose hasta acabar.
- Creo que debería levantarme- y lo dije simplemente porque no tenía idea de que decir.
- No te are nada Lili, nada que tú no quieras.
- Ese es el punto
- ¿Estas provocándome?
- ¿Funciona?- el solo levanto una ceja sonriendo un poco asombrado por mi pregunta.
- ¿Que propones?
- Nada que después puedas arrepentirte- le dije desafiándolo.
- Creo que esa era mi línea.- dijo poco a poco quitando la sonrisa de su sonrisa para esta vez mirarme fijamente, era tan sexy, un hombre realmente cautivador.
- Creo que te la he robado.
- Yo no suelo arrepentirme de nada que hago.
- Qué curioso, yo tampoco.
- Pero te lo cuestionas.
- ¿Yo me lo cuestiono?
- No hay nada que hagas sin pensarlo por lo menos 10 veces, no eres de las personas que hacen las cosas porque lo desean, porque el momento les depare y listo, todo lo cuestionas y eso te impide disfrutar como deberías.
- ¿Qué intentas decirme?
- Que a veces es mejor disfrutar más y pensar menos.- y acercándose lentamente tomo mi rostro con sus manos e instintivamente cerré los ojos y me incline hacia adelante, ya sentía nuevamente su respiración cuando levanto un poco la cabeza besándome la frente-Vamos, levantémonos, te llevare a un lugar.- dijo mientras se sentaba en la cama sacando sus pies fuera.
- Y si digo que quiero seguir en la cama un rato más, creo que aún tengo sueño- me mordí el labio esperando tentarlo, el me miro y rio abiertamente.
- Guarda ese sueño para la noche, vamos +, el paseo te gustara.- hice un ruido acurrucándome entre las mantas y dándole la espalda cuando él se ganó sobre mí y me susurro al oído.
- Quizá, si llegas luego con ganas de dormir, podría pasarme por aquí en la noche y hacerte compañía, las noches pueden ser muy heladas.- y con eso ya estaba todo dicho, como por arte de magia ya no me sentía perezosa, quería levantarme y salir con él, me levante saque un poco de ropa y me metí al baño.
- Iré a mi cuarto, vendré en unos minutos, intenta estar lista, quiero salir antes que Esteban llegue, así podríamos juntarnos todos en el club a la noche.
- Claro, estaré lista en un minuto- me puse unos jeans ajustados, mis botas negras, una polera negra ajustada que resaltaban mis curvas junto a mi chaqueta de mezclilla, me acerque al espejo, puse un poco de rímel en mis pestañas y brillo labial, no quería parecer muy maquillada así que con eso tenía que ser suficiente. Salí de la habitación y camine al cuarto de Felipe, el salió cuando estaba a unos metros de llegar y tocar a su puerta, estaba con unos jens negros y una camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados que resaltaban su figura bien contorneada, su cabello aun húmedo, lucia sexy, con sus movimientos seguros de si mismo, era claro que estaba cómodo con su físico.
- Te vez preciosa- dijo mirándome detenidamente.
- Gracias, tú también, luces muy guapo.- el solo sonrió tomo mi mano y caminamos a la puerta de la casa....
- Llamé a Esteban hace un momento, nos verán a las nueve en el club, así que tenemos dos horas para nosotros, quiero mostrarte state beach, puedes conocer ciudades, centros comerciales, y museos, pero la playa es mi lugar favorito.
- Claro, tu mandas.
- Por ahora nena.- dijo besándome los nudillos, caminamos juntos hasta el estacionamiento, en el trayecto pude ver la pileta que había sospechado que existía la noche anterior, era preciosa y grande, a un costado estaba una estatua a escala muy parecida a la "expansión, de Paige Bradley",seguimos caminando hasta llegar a un Aston Martin One77 negro, de 2 puertas posando triunfante al medio del estacionamiento, algo hermoso, me sentía mareada, demasiada belleza, aunque nunca había visto un auto tan lujoso puesto que en Oregon siempre se usaron más los caballos, sabia de ellos, mi Padre negaba rotundamente mi amor por los autos pero a mi jamás me importo, son un invento maravilloso.
- Carrocería de aluminio, y un motor de 7,3 litros v12..... estoy soñando.
- Waaw, me impresionas habibi, una chica que sabe de autos.
- Una chica que cuando le gusta algo averigua lo que quiere.
- Me gusta eso, aunque no me atemoriza.
- Deberías.
- ¿Por qué?, yo no te gusto.-y plantándome de repente delante de él, dije.
- Soy yo la que no tiene oportunidad contigo.
- ¿Cómo lo sabes?
- No me has besado aun.