Si fuera por mi.

Parte 3

  alguna vez han pensado alejarse de su familia, hacer tanto que resultara para ellos terrible solo para lograr tu felicidad?, que costos eres capaz de pagar por lograrlo?, yo sabia que después de enfrentarnos a todos con nuestra decisión ya no podría volver, pero tendría a Marcos y estando el a mi lado ya no podría arrepentirme ... o eso era lo que yo pensaba....

Comenzamos a idear un plan para salir de ahí, para dejar atrás todo, los recuerdos, nuestras vidas, a papá a mamá y todo lo que tuviera relación con Oceanside, oregon y su hermoso rio willamete, en el que descansábamos gran parte de nuestras vacaciones.
Lo extrañaría, lo sé pero sería por un corto tiempo, o eso era lo que pensaba, estábamos repasando cada punto de nuestra huida sentados en las bancas de la iglesia cuando una puerta se abrió. Los tres miramos al mismo tiempo donde aparecia tras la puerta la imagen de mi padre asustada por no encontrarnos en ninguna parte.
- Donde diablos han estado metidos ustedes tres- la voz de mi madre diciendo un improperio era algo digno de ver, ya que jamás ella perdía el control, ni mucho menos decir un garabato, que era lo que llamaba como vulgaridad absoluta para una educada señora de casa
- Mamá, tranquila sonó estoy tranquilizando a Lili, a estado muy nerviosa y acaba de sufrir un desmayo- decía mi querido hermano mientras me miraca con los ojos tan abiertos como si fueran a salirse de su cara.
- No me siento bien mamá, voy enseguida para contigo- me puse de pie con expresión enfermiza y me derrumbe en el suelo, haciendo un show merecedor de algún premio nobel.
-Mi cielo, mi pequeña niña, tranquila no te preocupes reposa un momento, aun falta una hora para que llegue el obispo así que puedes descansar un momento, te acompañare si así lo deseas.
-No mamá no te preocupes- dijo marcos ayudando a mamá a sentarme de nuevo en la banca
-Si señora, nosotros cuidaremos a Lili, con lo hermosa que esta hoy sería un desperdicio que los demás no se llenaran de envidia al verla al lado de su marido.- Mamá se puso colorada, dio una risita nerviosa, y se acomodó el cabello.
-De acuerdo, cuídenla bien, le diré a tu padre para que no se preocupe- dio vuelta en sus zapatos de tacón y cerrando la puerta se marchó.
-Nos movemos ahora o nunca- dijo franco, mientras todos nos poníamos de pie para irnos por la puerta trasera del despacho, ahí, donde me había enterado del pequeño romance entre mi hermano y su mejor amigo, que desde hace un tiempo y no estoy segura de querer saber hace cuanto estaba ocurriendo.
-Franco- dijo casi gritando marcos- ve y dile a papá que llevare a Lili a dar una vuelta al parque aquí atrás para que se despeje, te esperaremos en casa. Salimos corriendo en dirección a casa, como estaba todo el pueblo reunido, no había gente en las calles, y así lo prefería, puesto que no es normal ver a una novia corriendo con su hermano, no tardamos en llegar abrir la puerta y escabullirnos ambos en nuestras habitaciones, en cosa de segundos yo ya tenía un equipaje de mano listo y cambiándome de ropa para ponerme algo mas cómodo, era una realidad, debíamos huir y no podría hacerlo con un vestido o tacones así que tome unos jeans, zapatillas, un poleron abrigado y Salí casi al mismo tiempo que mi hermano bajaba las escaleras.
-Estas lista? – me dijo sacando dos botellas de agua de la nevera y poniendo una en cada bolso, estábamos cerrando las mochilas y dispuestos a abrir la puerta que daba al patio cuando sonó la puerta principal, ambos nos sobresaltamos y mi miedo comenzó a crecer, marcos me hizo un gesto poniendo su dedo en la boca para indicarme que no hiciera ruido y miro escasamente por la ventana, dio un gran respiro ya abrió la puerta, era franco que se había cambiado ropa y traía una pequeña mochila en el hombro, se abrazaron y caminaron a la cocina donde lo los esperaba, cerramos la puerta de la cocina y caminamos hasta la rejilla, comenzamos a escavar con las manos hasta hace un surco lo suficientemente grande para que a duras penas cayéramos los tres, pase yo sin mucha complicación, dado a mi pequeño y delgado cuerpo comparado con los suyos , paso franco y luego marcos que se revolcó un poco antes de poder pasar por completo, nos miramos a los ojos y comenzamos a correr entrando cada vez mas a las profundidades del bosque, corrimos a todas direcciones hasta que ya no podíamos más, mire a marcos y por su expresión pude ver que estábamos perdidos, nos sentamos, muy agitados y sacamos agua de los bolsos, comenzamos a reflexionar, a estas alturas ya debieron haberse dado cuenta de nuestra huida o almenos ya estarían buscándonos, contábamos con unos minutos mas, para que nos comenzaran a busca y no sería extraño que comenzaran por el bosque, ya que es el único lugar donde alguien realmente puede ocultarse, no paso mucho tiempo cuando escuchamos a lo lejos unos perros, eran sabuesos, los que papá ocupaba para encontrar a los niños que traviesamente se metían al bosque a jugar y se perdían, habían que olfateara una pieza de ropa y eso ya era suficiente para que los perros encontraran al niño en un cuarto de hora como mucho, nos levantamos, tiramos las botellas de agua y corrimos a donde creíamos seria el fondo del bosque, yo solo seguía a marcos, atrás hiba franco corriendo y ayudándome con alguna rama que se atravesaba y me hacia caer por la desesperación.
-Finalmente llegamos a las murallas, eran tan grandes a como las recordaba, a pesar de a verlas visto por primera y ultima vez cuando solo era una niña, marcos me tomó en sus brazos y yo rápidamente trepé por sus hombros pero aun así faltaba para poder alcanzarlas, de pronto unas voces del otro lado se escuchaban, y aunque me dio miedo que nos pudieran hacer algo comencé a grita.
-Hay alguien ahí??, por favor ayúdenme!, ayuda por favor..!!
-Lili nos van a escuchar, cállate!!- dijo franco desde el suelo
-Hay alguien del otro lado si nos ayudan podremos cruzar antes que lleguen los sabuesos – le dije mirando al bosque por si veía algún perro.
-Entonces grita con todas tus fuerzas , es nuestra última oportunidad – dijo marcos mientras me sostenía las piernas por encima de su hombre
-Ayuda por favor.– grite con todas mis fuerzas
-Sí, hola, en que podemos ayudarte chica?- Dos jóvenes se escucharon del otro lado
-Tenemos que cruzar rápido, nos vienen siguiendo, por favor pueden ayudarnos?
-Claro! – Dijo uno de ellos- cuantos son?
-Tres..! rápido por favor- y en cosa de segundos uno de ellos estaba sentado arrida de la pandereta –
- Permítame señorita- dijo el chico mono mientras me daba la mano para subir, me senté en la muralla intentando estirar la mano a franco que ya había trepado por los hombros de marcos.
- No te preocupes yo me encargo – dijo el chico, y de la misma forma que a mi ayudo a franco, ambos se inclinaron hacia adelante mientras marcos con un salto y sujetando sus manos trepo también, y mientras lo hacia los sabuesos ya nos habían encontrado, estaban justo bajo nuestros pies saltando y ladrando, marcos pudo subirse y sentarse al igual que franco yo y aquel extraño muchacho a nuestro lado.
- Bueno... saltaran de una buena vez o solo querían ver la ciudad desde aquí, porque en ese caso mej....
- Lili que haces...! Se escuchó el grito de mi padre salir entre los arboles seguido por los hombres del pueblo, lo vi y fue tanto mi temor a que pudiera hacerme cambiar de opinión que sin pensarlo mucho me deje caer al otro lado.