Si fuera por mi.

Si fuera por mi #2 parte

  Han escuchado alguna vez el dicho "nadie sabe que lo tiene hasta que lo pierde",
bueno yo creo que es cierto, pero esta vez , yo estaba perdiendo mis alas, mi libertad... yo estaba perdiendo mi vida.

Nos subimos y partimos a la iglesia que solo quedaba a unas cuantas calles, pero que claro, mamá no iba a dejar que fuera caminando, el carruaje estaba con los dos caballos favoritos de papá, altos y blancos con moños rosa pálido a los lados de sus orejas, el viaje se hizo aún más corto de lo que realmente prometía ser, al llegar había una multitud esperándonos, todo el pueblo estaba ahí, y yo miraba a todos lados buscando si en algún lugar existía un rinconcito donde me hiciera pequeña y pudiera esconderme hasta que todo esto pasara, pero no, demasiadas sonrisas y abrazos había por todos lados como para darme oportunidad a algo así, así que solté el brazo de mi hermano que hasta entonces tenía aferrado como si fuera lo único bueno que existía y suspirando me entregue por completo a lo que el destino y mis padres tenían preparado para mí.
Marcos bajo de un salto y abrazo a franco que feliz le devolvió el abrazo y dándole sonoras palmadas en la espalda se apartó para ayudarme a bajar, él también estaba muy guapo, si no fuera el mejor amigo de mi hermano, lo viera como un familiar y por su participación en la mayor parte de mi adolescencia , estaría al igual que todas las chicas de mi edad perdidamente encantada por él, era caballero, romántico, delgado, con una sonrisa perfecta, el cabello rubio rizado y bellos ojos azules.
-Enhorabuena Lili-dijo franco mientras me daba un abrazo
-Gracias, donde está el afortunado?-Pregunte mientras hacia un gesto mirando a todas partes
-Está dentro sentado junto a sus padres, deberíamos entrar también.
-Si.- exclame yo, porque precisamente en ese momento no sabía que más decir.
Entraron mis padres, atrás entro marcos y franco y luego yo, era todo como mamá lo había planeado, como si fuéramos un contingente de soldados marchando todos perfectamente coordinados y arreglados para ver a algún mandatario, pero nada de eso, era solo mi familia guiada por la perfeccionista mujer que me había tenido 32 semanas en su vientre y ahora tenía el derecho de escoger por mí. Abrieron paso a mi, y ahí estaba... y ahí estaba... y ahí estaba... es él... él es.... Él será mi marido para toda la vida, con el despertare cada mañana y le aria tostadas y té, regañaría a Marcos, y Liliana juniors por no ordenar sus cuartos mientras él se rasca la panza mientras lee el diario.... Mientras el se rasca la panza... se rasca la panza como lo hace AHORA.
Un hombre bajo de aproximadamente 25 años tomado de la mano de su madre, que con tres botones de su camisa amenazaba en noquear a cualquiera de los invitados. Solo se limitó a mirar y sonreír cuando como mínimo yo esperaba un<<hola, soy august, un placer Lili>> como para poder tranquilizar mis nervios que poco a poco se convertían en enfado, como mis padres habían escogido a tal hombre para mí, pero solo tuvo una sonrisa estúpida de respuesta y un discreto tirón en el brazo que le dio su madre para que se acercara a saludarme.
-He, ho...ho...hola soy August – dijo al fin acercándose y dándome un beso en la mejilla.
-Hola August, soy Liliana,¿siempre haces lo que tu madre manda?- Mamá me había dicho que debía parecer tímida y no prepotente para caerle bien a mis futuros suegros, así que decidí hacer todo lo contrario para que vieran que no era un cordero al que podría pisotear.
Marcos soltó una risa nerviosa y mama le dio un codazo para callarlo lo que me hizo reír a mí también.
-Dios santo Lili... Los nervios te hacen parecer una mujer que no eres, discúlpenme ambos -dijo papá empujándome a un lado de August y refiriéndose a los dos rechonchos que al parecer eran los padres del novio.
- Dejemos a los novios conversar tranquilos, para que entren en confianza- dijo nerviosa mi madre
- O en armonía- dijo marcos del otro lado de la capilla, mi padre lo miraba exasperado.
Se suponía que habría una gran comida en la capilla para el pueblo y los familiares tanto de august como míos, para hablar y ponerse al corriente una familia con la otra y después de eso por tradición seria el matrimonio, o matricidio como mejor les guste llamarlo, así que todos nos dirigimos al gran mesón. A mi lado mis dos recién conocidos futuros suegros y al otro lado August, a su derecha se sentarían mis padres al frente mi hermano y franco junto a dos primas de mi futuro esposo. Intente hablar con él, juro que lo intente pero a cada pregunta, el resoplaba un – <<mmm...si >>o un <<de verdad quieres saber eso>>con la boca abierta, que como respuesta mi hermano o franco se dedicaban a hacerle bromas, así que en pocas palabras era todo un asqueroso desastre.
Después de un rato marcos y franco se levantaron con la excusa de ir a ver si los adornos para la iglesia estaban todos en su sitio, y aburrida y abrumada los mire irse quedándome y sintiéndome desgraciada con un hombre que no solamente era un desaliñado, sino que dependía totalmente de sus padres para decir <<si y no>>un hombre escaso de personalidad que lo único que agradecía tanto como que no me hablara por cuenta propia era que almenos usaba Perfume y no oliera a inodoro. Al cabo de un buen rato mamá se levantó y me pregunto por marcos. Yo le dije que habían ido a la iglesia al lado pero que no sabía nada mas de ellos y con la excusa de estar sofocada por tanta gente fui a buscar a marcos, me levante y camine por la capilla hasta una puerta que daba a la iglesia, recorrí el pasillo hasta el final abrí la puerta de la iglesia y nada, comencé a buscar a mi hermano mientras pensaba lo que estaba haciendo, el hombre que me acompañaría, lo que estaba dispuesta a hacer, y las palabras de mi hermano no tardaron en volverse un cuestionamiento... realmente es esto lo que quiero, realmente soy lo suficientemente fuerte para posponer todo lo que quiero para mi vida por una decisión tomada por mis padres.... Buscaba y miraba a todos lados sin encontrar a mi hermano.... Seré realmente feliz con este hombre, aguantare que así como su madre se mete en su vida, Margot se meta en la mía, ambas se metan en lo que debería ser un feliz matrimonio... recorrí toda la iglesia sintiéndome aturdida, dirigiéndome a la oficina del obispo abrí la puerta. Ahí estaban, marcos y franco que se separaron rápidamente de lo que prometía ser un romántico beso, me miraron como si me hubiese salido otra cabeza o algún cuerno de poni, pero espera, ellos me miraron así ¿¿a mí?, ellos eran los mejores amigos que alguien podría conocer que se estaban besando en la iglesia donde desgraciadamente yo me casaría en aproximadamente una hora más y ellos me miraban con expresión fasmagorica a mi... Por Dios.., los miré y cerré la puerta.... Me gire para irme, di dos pasos, me volví a girar, abrí nuevamente la puerta viéndolos en exactamente la misma posición que estaban cuando abrí la puerta por primera vez, la volví a cerrar, para irme cuando marcos la abrió y me tomo de la mano.
-Lili por favor espera, ¿¿Qué harás?- me pregunto muy cauteloso marcos mientras franco salía tras de el
-Marcos... tu franco y yo, debemos irnos ahora y saltar ese muro.