Si fuera por mi.

Parte 9

Al momento de decirlo yo ya estaba sonrojada, será que ¿nunca aprenderé a mantener la boca cerrada?, el me miro tan fijamente que por un instante pensé que podría hablarme a la mente, por un instante creí que no era necesario decir nada más, por ese precioso segundo solo estaba él y yo escuchando solo el agua de la fuente.

Cuando reaccionó sonrió y dio un pequeño paso serrando la distancia que quedaba entre los dos, posó su mano en mi cintura y mi cuento recibió ese tacto tan familiar, con la otra quito mi cabello dejando mi cara al descubierto y se acercó a mí, cerré los ojos y me incline para facilitar su llegada a mis labios... como de la nada una tos desde atrás nos interrumpió.

- Joven Walker, disculpe la interrupción- y pude adivinar que Leticia también estaba sonrojándose como yo.

- Descuida letty dime, que sucede – Felipe en cambio parecía tranquilo, pacifico, sereno, en este momento pudo haber un terremoto y el estaría con la misma calma.

- Acaba de llamar su hermano, dice que los encontraran a usted y a la señorita Scott en el "Lobster" a las nueve.

- Supongo que quieren cenar frente al mar.- dijo pensativo.- En fin,me parece una gran idea, gracias letty.

- Que pasen una buena noche jóvenes,- y diciendo esto, se dio media vuelta y volvió a la casa, nosotros por nuestro lado nos quedamos ahí mirándonos, hasta que no aguante el momento y estalle en una carcajada, Felipe hizo lo mismo, el momento no podía haberse puesto más vergonzoso y él y yo lo sabíamos.

- Vamos preciosa debemos irnos o llegaremos tarde- dijo tomándome nuevamente de la mano, y guiándome hasta el one 77, abrió la puerta para dejarme subir y luego camino hacia la puerta del conducto para subirse el. El camino avanzo sin mayor distracción fuera porque en ocasiones al girar a mirarlo me lo encontraba observándome. Después de más o menos cuarentaicinco minutos de camino se estaciono frente a un muelle, se podía ver en el horizonte con sus perfectos colores pronto llegaría el atardecer, se bajó y se dirigió a mi puerta para abrirla y ayudarme a bajar... ¡Dios, quien lo saco de algún libro de caballeros ingleses con armadura brillante!, ¿debería llamarlo "Lord Walker lll"?, el pensamiento me hizo reír.

- Pero que buen humor tiene hoy señorita, ¿puedo saber el motivo de su broma privada? – dijo Felipe que al igual que yo tenía una ligera sonrisa en ese perfecto, bien esculpido, imposiblemente sexy rostro

- No creo que quisiera saberlo Lord- le dije sonriendo.

- ¿Lord? – pregunto inclinando su cabeza, y fue ahí donde me di cuenta que lo había llamado así inconscientemente. Estalle en una gran carcajada sintiéndome ridícula, no podía creer que le había dicho Lord.- De acuerdo, te has ganado toda mi atención, ahora si me encantaría saber- dijo contagiado por mi risa.

- Nada, olvídalo, solo nunca cambies.- le dije jugando con mis pestañas coquetamente.

- Contigo...jamás lo haría preciosa.- me tomó la mejilla con una mano y con la otra rodeo mi cintura, se acercó nuevamente mientras me apoyaba en el auto, cuando la alarma comenzó a sonar sorprendiéndonos a ambos, creo que si hubiese sido un gato, habría perdido una de mis siete vidas. Nos quedamos mirando y estallamos en una nueva carcajada, ¿será que jamás podré probar esos labios que tan loca me están volviendo?

- Vamos habibi, demos un paseo.-piso su mano en el aire, la que yo tome con gusto y de la mano caminamos por toda a costa.

Las luces de los edificios rodeando la costa era algo espectacular de ver, las parejas tomadas de las manos sentadas observando el horizonte se sentía un ambiente sin preocupaciones, mientras caminábamos mucha gente nos quedaban mirando, otras saludaban a Felipe por su apellido, y me pregunte hace cuánto tiempo había estado pasando lo mismo sin que me percatara .