Todos los seres humanos deseamos tener una vida realizada, una familia llena de amor, la esposa más hermosa del mundo y unos hijos modelos de obediencia y respeto. Y es algo bueno, en su justa medida y razón. No es muy fácil llegar a obtener todo eso, tanto luchar y trabajar y cuando estás a punto de completar ese deseo, cuando ya lo tienes todo; tu hogar, un buen empleo, la mujer más dulce y hermosa del universo, que dentro lleva el ser más dulce y hermoso del universo (mi hijo), algo pasa... La realidad no siempre es como en un sueño, y es que es eso, la realidad, donde los decesos no son suficiente, las ganas no te dan lo que quieres, la intención no es el motor.Aquel día en que mi esposa perdió el embarazo, nuestras vidas dieron un giro de 360 grados. Por más que lo intentamos nunca logramos levantarnos. Fue un golpe muy duro, y más para ella, sé que lo fue más para ella. Entre nosotros, nunca hubo secretos; sabíamos que la base de cualquier relación era la comunicación. Al casarnos, decidimos que nunca habrían secretos entre nosotros. Pero me oculto su dolor, me ocultó su enfermedad, porque me lo oculto? Si lo hubiera sabido a tiempo, tal vez pude haber hecho algo. Pude ayudarla, estar ahí cuando le dieron la noticia. Porque me habrá ocultado algo tan importante.
Aún trato de entender todo lo que pasó. Fue tan rápido y repentino, que creo fue eso lo que más dolió, que no lo estábamos esperando. Cuando todo parecía ir mejor fue cuando entró la desgracia.
Muchos me criticaron, otros me juzgaron, intentaron destruir mi carrera, todo por la decisión de inducir a mi esposa a un coma. Decían que no era correcto, que mis sentimientos no me dejaban razonar; y es verdad, como diablos querían que razonara, como dejar mis sentimientos aún lado cuando lo único que me queda se está muriendo, y mis años de estudios, desvelos y diplomas no pueden salvarla. Querían que la dejara morir así como si nada? Que la dejara ir, solo porque tomo una decisión egoísta en un momento difícil? Lo que más amaba, la mujer de vida muriendo ante mis ojos, muriendo y yo con ella. La dejaría sola cuando más me necesita, la abandonaría cuando jure estar siempre con ella. Nunca lo haría, nunca lo haré.
Cuando intentaron quitarme mi licencia, mi esposa seguía en el hospital en estado de coma; querían desconectarla. No lo permitiría, no dejaría que la mataran.
Hable de inmediato con Ernám para preparar un lugar en la villa, un espacio que tenga todas las condiciones para tenerla mientras buscaba la forma de salvarla.Cuando estuvo lista la habitación en la villa, lleve a mi esposa y ahí solo yo tenía contacto con ella. Nadie podía entrar a la habitación. La verdad es que me estaba volviendo loco, y yo era el único que no me daba cuenta. No tenía noción del tiempo ni de lo que pasaba fuera. Para mí ya no existía mundo exterior, para mí, mi mundo estaba en esa cama sin poder hacer nada. No necesitaba saber nada más que las posibles soluciones que devolvería la vida a mi esposa.
Pasados cuatro años desde aquel accidente y seis meses del incidente, perdí todas las fuerzas y esperanzas. Más aún cuando no tenía a nadie que me alentará, ni familia ni amigos, tampoco colegas me querían ayudar. Todos decían que estaba actuando de una forma egoísta. Es duro que la muerte te separe de una persona que amas; pero es más desbastador cuando es la vida misma quien corta lazos fuertes de amor y fraternidad. Estar perdiendo a mi esposa y saber que nunca más la vería, que la realidad de la vida es que la muerte es la seguridad de todos, te deja con el dolor y la esperanza de que un día tal vez, en un universo paralelo u otra vida en el cielo nos volveremos a ver. Pero no sabia que sentir al ver que todas las personas que formar parte de mi vida, ya no están y no necesariamente porque la muerte se los llevó.
Solo Ernám, aunque sin comprenderme, a permanecido aquí para mí. Yo creo que ha sido la única amistad sincera que he tenido, y no lo digo porque sea cómplice de mi posible locura, sino porque a pesar de no tener ninguna responsabilidad conmigo, se ha quedado aún en los silencios más oscuros y las tristezas más desgarradoras; un hombre de campo, fiel a sus principios, sin estudios que le den un título o renombre, pero sí con una educación respetable y admirable.
La realidad del ser humano es que se pasa la vida creando andamios, para que a la corta o a la larga otro disfrute la obra. Deseando ser admirado y reconocido sin importar a qué precio. Dejamos aún lado lo que realmente importa por estar complaciendo a personas que de seguro ni les importamos. Cambiamos el placer de vivir, por el error de aparentar.. Olvidamos lo hermoso de convivir, por los desganes de sobrevivir.
Mientras en algún lugar de este mundo tan pequeño unos podrían estar celebrando con gozo el nacimiento de un niño; otros como yo, quizás, estamos devastados por la pérdida de un ser amado.
Si, sé que todos se hacen la misma pregunta. ''Que pasó con mi esposa''
Mi esposa. Bueno, despué de 6 meses sin ver ningún resultado ni mejora, pase por una crisis de ansiedad que me incapacitó en mis funciones de medicó. Ya no podía atender a mi esposa, y la verdad es que nunca la atendí como una paciente, sino como mi esposa. No tuve ninguna ética profesional y mucho menos cumplí ese juramento que hacemos al graduarnos.Necesitaba un profesional, ahora no sólo para mi esposa, sino también para mí.Nadie me quería ni hablar. Ni colegas ni amigos querían saber de mí, según ellos hasta que no dejará esa idea loca que tenía. eso complicó las cosas. Trate de buscar en otros hospitales, pero me hice muy famoso en poco tiempo. Increíble no? Tantos años de carrera y no me conocían ni fuera del condado. Tratar de ser el mejor no sirvió de nada; sin embargo con solo una decisión que para ellos no fue la mejor, fui el ser más egoísta e incompetente de todo el país. Parecía que todo estaba perdido para mí, y para mi esposa.
nunca profese ninguna fe religiosa o creencia a Dios, y no me culpen. Para un médico que ve tantas muertes y desastres a diario, dolor, violencia y sufrimiento creo que nos volvemos fríos y no tenemos tiempo para pensar o más bien para creer, que si existe Dios no es tan bueno después de todo.
Pese a mi incredulidad, Ernám era todo lo contrario. Nunca dejó de creer, nunca dejó de buscar ayuda hasta que un día Dios le dio (así él decía) la solución a mi problema. Fue cuando volvió al hospital central y conoció a Camill, una joven recién graduada d enfermería, sin experiencia y nueva en la ciudad. Cuando Ernám le ofreció el empleo pagando el doble que ganaría en el hospital, ella dijo que si de inmediato sin saber el historial de sus nuevos pacientes.
De ahí en adelante todo fue más fácil en la villa, Camill era excelente y muy inteligente y también cristiana.
Todos los detalles suelen ser aburridos, y sé que siguen con la misma pregunta, que pasó on mi esposa?
Camill tenía una forma tan particular de transmitir alegría y paz que no pasó mucho para que la sintiéramos parte de la familia. Después de 4 meses, mis ataques estaban controlados, pero mi esposa no presentaba ninguna mejoría. Camill veía inhumano que la tuviéramos así, y la verdad no sé cómo explicarlo, pero... Me convencí.Era hora de tomar la decisión más difícil de mi vida, y todo basado en una palabra que me dijo esa joven que recién conocía, que ella leyó en un libro que hablaba de un Dios en quien yo no creía. Pero creo que lo dijo en el momento indicado, porque hizo efecto en mí. Sus palabras están en el libro de ''El Evangelio Según San Juan 3.16'' porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Sus palabras me llevaron a la decisión de dejar ir a mi esposa, que ese amor que dice Dios tener por mí me ayude y la ayude a encontrar la paz que en algún momento teníamos. No sé porque creía que la volvería a tener, creía en el, quise creer.
Camill me miró, con esa mirada tierna y llena de seguridad de que era lo correcto. Ernám a mi lado, haciendo el papel de la única familia que tenía, compartiendo mi silencio y frustración. Y como un abrir y cerrar de ojos, la desconecto. Y murió. Abigaill murió.
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RECORDANDO UN SUEÑO
Acak"Hola a todos. De ante mano les quiero dar las gracias por motivarse a leer estos capítulos; y me gustaría saber qué les parecen. Es mi primera historia, y me gustaría saber si les interesa que añada más capítulos. que les parece, merece la pena se...