Descubro la manta que tengo sobre la cabeza, miró a mi alrededor pero sigo sola, me sorprendo de que me afecte la soledad que siento, me sorprendo de la sorpresa, pasan los minutos y sigo sola, me incorporo, abro la ventana de esta habitación que quizás fuera mía en otro tiempo pero que ahora le pertenece al monstruo en el que me he convertido, me siento al borde de la cama, abro un libro, lo leo por quinta vez, lloro por quinta vez, cierro el libro, sigo sola, han pasado ya dos horas, lloro, nadie viene a buscarme, sigo sola, los pensamientos me dan vueltas, menudo tormento; lloro un rato más, me acuesto, me meto dentro de las mantas, me duermo sin cenar, sigo sola, a nadie le importa que me muera del hambre, me muero de hambre, sigo sola.... Una vez un sabio dijo "con los hombres también se esta solo". Me gustaría añadir algo, quizás sea solo mi caso, quizás le pase a todo el mundo, "con la familia también se esta solo". Cierro la ventana, la lluvia a rozado mis sabanas, me despierto en un día nuevo, lavo mis ideas, me tomo unas nuevas decisiones y unos cereales, cambio mi pijama y mis puntos de vista. Salgo de casa y algo me sonríe, no se si es la vida o soy yo misma, la mañana se vuelve encantadora, una vez que la gente sale de su casa es más amable, pienso pero no se lo digo a nadie, tengo miedo de que si digo algo en voz alta deje de existir. Hace unas semanas comprobé mi teoría, pensaba que amaba a un chico, se lo conté a alguien y el amor dejo de fluir o al menos, menos intenso que antes; ahora me gusta otro chico, creo que hemos conectado pero esta vez quiero que dure, sera mi secreto, nadie puede saberlo. Acabo la escuela, vuelvo a casa, meto la llave en la cerradura, la sonrisa de mi cara muere, me gritan, huyo, me odio, intento sonreír pero lloro, sigo sola.
