CAPITULO 39- EL ÁRBOL DE NAVIDAD.

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NARRA LUCIA.

Los anónimos no habían cesado, cada mañana en nuestro buzón me encontraba uno, todas venían a mi nombre y los chicos de momento no sospechaban, yo me sentía impotente, no sabía qué hacer ni que decir imágenes terribles se me pasaban por la cabeza, pero me mantenía callada, intentando disimular y que nadie se diese cuenta, ponía mi sonrisa más forzada para que todos pensaran que estaba bien, pero la procesión era por dentro, Daniel ni Calum sospechaban y Ariadna que era la que más me conocía intentaba no coincidir con ella, la evitaba todo lo posible con tal de que no supiese nada... no podía pensar en todo lo que sufrirían sobre todo Daniel y mis niños, ¿encontrará Daniel a otra que lo quiera como yo? ¿Encontraran mis pequeñines otra mamá? Porque pese a que sé que no soy su madre, yo me siento como tal... que solos se iban a quedar.

¿Lo iba a dejar? La respuesta era clara, sí, estoy dispuesta a hacer tremendo sacrificio por él, los iba a tener que abandonar pronto ya no estaría a su lado, sus manos no me rozarían, sus labios no me besarían, ni escucharía sus tonterías como si fuesen sus mayores hazañas, no quiero que sufra, no quiero que le haga nada, ni mucho menos a mis principitos, por ellos me alejaré, no le diré nada a nadie, seguiré todos los pasos que me digan, ¿Qué serían capaz de hacerles? ¿Quién sería capaz de hacerlo? Tenía claro tres sospechosos principales, mi madre, Mar y Álvaro, debía ser alguno de ellos, nadie más me odiaba tanto para todo esto, o a él, ¿Qué haría sin Daniel? ¿Sería capaz de vivir sin él? Disfruto de cada uno de sus besos, caricias y abrazos porque sé que pueden ser los últimos, desde que me pidió que nos casáramos lo hace constantemente, está más raro que nunca, lo notó feliz, como si tramase algo, solo me ha dicho que la boda iba a ser muy pronto, antes de lo que pienso, incluso diría que está a un paso de pedirme que volviésemos a ser padres, un bebé nuestro de él y mío, pobre iluso, sin saber que estaba a punto de abandonarlo contra mi voluntad

Revisaba una a una las cartas que me habían mandado, a ver si encontraba algo, una pista una señal que dijese quien los mandaba, quien estaba detrás de todo esto, pero por más que miraba y miraba no descubría nada, solo algún quebradero de cabeza, junto a algún sofocón.

- "Disfruta de tus últimos días a su lado firmado ANONIMO"

- ¿Has decidido ya que le vas a decir a tu querido Daniel para dejarlo?

- ¿vas a dejar que Daniel y tus criaturitas sufran? DEJALO....

Pasaba una y otra carta, todas se repetían eran un modelo y venían a decir más o menos lo mismo, incluso algún día alguna se repite con respecto a otros días, desde luego que él o la que los manda, no se quiebra mucho la cabeza, una lagrima salió de mis ojos, volviendo a ver la carta, imaginando el poco tiempo que me quedaba aquí, y todos lo que sufrirían, pero no podía llorar, el tiempo que estuviese aquí les tenía que alegra la vida, a mis bebés, a mi hermano, a mi querida amiga y sobre todo a Daniel, a mi bebé grande, al amor de mi vida, y al que jamás podré olvidar, porque mientras me quede memoria, no olvidaré sus manos, su pecho, su pelo, sus labios y sobre todo esa manía tan singular de tocarse las orejas para dormir o cada vez que está nervioso.

Volví al comedor, y vi como Daniel montaba el árbol de navidad, ¿tan rápido es navidad? Ya llevo aquí 4 meses, que rápido ha pasado todo, que de aventuras hemos vivido, cuando escapé de casa jamás pensé que viviría todo esto, que acabaría ennoviada con ese chico al que al principio llegué a odiar, y con dos bebés que cuidar, otra lagrima cayó de mi mejilla al recordar el poco tiempo que me quedaba para disfrutar de todo eso, me limpié mi cara y me fijé de nuevo en mi querido futuro esposo tenía a uno de los bebés cogido en brazos, le había puesto un gorrito de navidad rojo, precioso, él se había puesto otro, mientras el otro, que creo que es Martín juega con una bola en su mano, rodándola por el suelo, me cuesta diferenciarlos, cada vez se parecen más entre sí, y a su padre... y al recordar la navidad, me acabo de dar cuenta que no les he comprado nada todavía, quiero dárselos pronto, quiero que tengan el recuerdo más especial, para cuando no esté, algo tendré que pensar.

Pero sin poder pensar más, apareció un alborotado Calum, mi hermano, otra cosa que se me había olvidado mencionar, en toda esta vorágine de estos últimos meses, también había descubierto a un hermano, a ese que tanto quise tener, ese hermano tan especial...

- Daniel –dijo Calum con cara de cansado bajando con una caja, supongo del ático - eres un caradura, con la escusa de cuidar los niños, me he tenido que cargar yo todo el árbol, las 3 cajas de los adornos y las bolas, ya te vale, que la idea de poner el árbol ha sido tuya, y no has hecho ni el huevo, ya te vale son tres pisos pedazo de ma...

- Calum, no vayas a decir esa palabrota delante de los niños –corregí antes de que pudiese seguir hablando- están en una edad que lo repiten todo...

- Menos papá – respondió Daniel dolido- además Calum son solos tres pisos... así te pones fuertote para cuando la Ari te pida que resistas en el catre –Calum alzó las cejas y me dio un abrazo, mientras con la mano libre me removía mi pelo, sabía que me daba mucho coraje que hiciesen eso y lo hacía Calum es... es... mi hermano, el mejor hermano que haya podido tener-

- Eres lo mejor que me ha pasado hermanita – susurró en mi oído lo suficientemente fuerte para los que estaban en la sala lo pudieran oír-

- Genial Calum, gracias, yo también te quiero cariño –dijo una ofendida Ariadna entrando por la puerta de la cocina con un pastel en la mano, creo que mi hermano la acaba de liar, un poco, mientras mi querido Daniel seguía abriendo cajas, mi hermano iba arrastrándose detrás de su querida novia pidiéndole perdón por la metedura de pata y ahora los gemelos que ya ambos ya estaban en el suelo se peleaban por la bola que tenía antes, el que creo que es Daniel-

- Una cinta de vídeo –Daniel examinó una caja pequeña que contenía la cinta- es un vídeo... esto, no me suena de haberlo visto jamás...

Daniel, insertó rápidamente la cinta en el vídeo, llamando a su hermano y Abbie, que estaban en otro cuarto, la rebobinó, y le dio al play, para dejar ver una joya... en el video salían los gemelos cuando pequeños, no era un vídeo, eran imágenes sueltas, los gemelos de bebés, que eran idénticos a los hijos de Daniel, después un poco de más mayores, mas tarde bebiendo el biberón, en otra mientras cantaban una canción, era como una actuación en un colegio o algo parecido, cantaban la canción de "y como es él" de Jose Luis Perales, Daniel miró asombrado a su hermano con lagrimas en sus ojos, estoy segura que no se acordaba de nada de esto, y Jesús tampoco, pero aún quedaba otra imagen más... sus padres, en la última imagen del vídeo aparecían sus padres jugando con ellos, a su lado había otro chico más mayor, debe ser Juan Carlos, su hermano. Daniel rápidamente puso su cara en mi hombro y empezó a llorar, mientras que los pequeños gemelos reían viendo la tv.

- Pa-pá – susurró uno de ellos al ver la imagen de pequeño de su padre-

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BUENO QUE OS PARECE LA NOVELA??? OS INFORMO YA.... QUEDAN 3 CAPITULOS OSEA LLEGAMOS AL 42 DE LA PRIMERA TEMPORADA...  OHHHHHHHHHHHHH QUE PENAAAAAAAAAAAA PERO BUENO LLEGAN LAS BUENAS NOTICIAS HAY OTRA TEMPORADA.

MUCHAS GRACIAS A TODOS POR TODAS LAS VISITAS COMENTARIOS Y TODO LO QUE HACEIS POR MI... muchas gracias sois lo mejorrrrrrrrrrrrr gracias me dais la fuerza para seguirrrrrrrr GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSS los gemelos de pequeño que cuquis no?? me encantaaaaaaaaa sois lo mejor... pobre calum y que metepatas ess... y que vivan los niños. del dani

RUN. NO MIRES ATRÁS. (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora