Un Amor Peligroso (Jeff the Killer) (Editando)

Capítulo 3

Capítulo 3

-Hola mamá, ya llegué – Grité apenas entre a mi casa pero no recibí respuesta. No me preocupé ya que probablemente mi madre aún no llegaba de su trabajo y mi padre siempre llegaba en la tarde, así que estaría sola en mi casa por hoy.

Dejé mi bolso sobre el sofá de la sala y fui directo al refrigerador a buscar algo para comer. En la puerta de este había una nota de mi madre y decía que hoy llegaría muy tarde pues al salir de su trabajo iría al hospital a ver a una de sus amigas que había sido operada hace muy poco tiempo o algo así, eso significa que oficialmente estoy sola por lo menos unas tres o cuatro horas tal vez más.

Preparé algo para comer ya que desde lo que pasó ayer no he probado bocado y ahora muero de hambre, y la verdad es que no preparé nada, solo metí comida de microondas en el microondas, que es lo único que se hacer en la cocina... soy un desastre. Mientras esperaba la comida se descongelara fui a alimentar a la Carlota, la gata de mi mamá.

Tres minutos faltaban para que mi comida estuviera lista y mientras tanto empecé a jugar con los imanes del refrigerador. Después de un rato empecé a mirar a mí alrededor y mi mirada se fijó en un cuchillo y no pude evitar recordar al sujeto que me salvó ayer, ese que asesinó a los indigentes y casi me asesina a mí también. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar que hoy estaría sola y que además soy cómplice de un asesinato a sangre fría y que tal vez... El sonido del microondas me sacó de mis pensamientos, por surte, y corrí a sacar lo que había ahí dentro. Me senté en el sillón frente al televisor para comer mientras veía las caricaturas para tratar de distraerme y no volver a pensar en aquel chico de la máscara que me "salvó" ayer, eso sí, antes de empezar a comer cerré todas las ventanas y puertas de mi casa para estar más segura.

Ya había pasado una media hora más o menos desde que terminé de comer cuando el teléfono sonó y por alguna razón volvieron los nervios. Era Lily.

- ¿Audrey?

- Lily, hola si soy yo, ¿Qué pasa? – creo que hable muy rápido, eso hacía cuando estaba un poco alterada y ahora sí que lo estoy

- ¿Audrey que pasa en tu casa? no te escucho nada – dijo mi amiga del otro lado del teléfono y me di cuenta de lo alto que tenía el volumen de la tele y que además estaba prendida la radio. Había hecho esto para no volverme loca por cualquier ruido que oyera. Bajé el volumen del televisor y apagué la radio.

- Lo siento Lily, estaba escuchando música

- ¿Estabas viendo Bob esponja? – Preguntó mi amiga

- Em... see – dije bajito para ocultar mi vergüenza

- ¿Está todo bien Audrey? – preguntó con preocupación

- Sisisi...

- Te noto un poco nerviosa, ¿quieres que vaya para tu casa?

- Tranquila Lily, es que.... – dije tratando de pensar en launa excusa – Estuve viendo algunas cosas en internet...

-¿Porno?

-¿Qué? No Lily, qué te pasa, yo no veo esas cosas – dije un poco enojada pero al rato me empecé a reír y escuché una gran carcajada de parte de mi amiga

-Lo siento Audrey, solo bromeaba, necesitas relajarte un poco, de verdad te oyes muy nerviosa. Ya cuéntame ¿qué pasó?

-Bueno... -me di el tiempo para inventar algo – Estaba en internet y vi un video y me dio un poco de miedo así que empecé a escuchar música y ver caricaturas...

-Bob esponja – corrigió Lily interrumpiéndome

-Sí estaba viendo bob esponja, ¿tiene algo de malo?